Capítulo 4 - La Noche Roja.

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La Noche Roja.

Es un día nublado, las nubes oscuras abundan en el cielo, amenazando con llover. Elizabeth se encontraba empacando sus cosas en cofres con prisa, se notaba que estaba nerviosa por el movimiento inquieto de sus manos, Ultra le estaba ayudando, cargando con los cofres hasta fuera en una absoluta tranquilidad, hasta que Ultra rompió el silencio.

— ¿Cómo es el lugar donde vamos? — Elizabeth, con una forzada sonrisa, respondería — Es un lugar lleno de personas, está repleto de casas, animales y es mucho más grande que nuestro hogar. — Ultra, luego de esto, siguió empacando en silencio, parecía bastante contento por visitar nuevas tierras, pero le daba algo de tristeza abandonar su hogar, pues dejaría el lugar donde creció y forjó sus ideales. Aquella hechicera empacaba libros, retratos, pinceles, semillas, sus propias anotaciones e investigaciones... Sin embargo, no empacó nada de su ropa.

En cuanto terminaron, Ultra tomó los cofres y los acomodó entre sus brazos, miró hacia atrás esperando a su creadora. Elizabeth se puso de pie delante de la puerta, observando a Ultra, parecía que con cada segundo que pasaba estaba empeorando, a juzgar por su apariencia, pues le temblaban las manos, estaba pálida, sudaba y tenía una expresión de angustia... Pero conservaba aquella forzosa sonrisa, suficientemente creíble para Ultra.

— ¿Ya nos vamos creadora? — preguntó Ultra cargando con los cofres, a lo que Elizabeth asintió mientras caminaba hasta su lado, tomando con cuidado el meñique de Ultra. Entonces comenzaron una larga caminata, pasando por un montón de árboles y arbustos, nunca antes Ultra había llegado tan lejos de su casa, el coloso observaba curiosamente a su alrededor, fijándose en los pequeños detalles, como hormigueros, nidos o telarañas. Mientras caminaban, Elizabeth comenzó a hacerle preguntas repentinas. — ¿Cuál es tu color favorito, pequeño? — Ultra, pensando, diría. — Creo que el azul. — Elizabeth parecía pensativa, y luego siguió preguntando. — ¿Hay algo que no te guste de ti? — Ultra, pensó por un momento lo que iba a decir, viendo sus extremidades por un instante. — Me gusta mi cuerpo, tú misma lo hiciste, estoy feliz de llevar siempre algo de mi creadora. — los labios de Elizabeth comenzaron a temblar, pero seguía firme. — ¿Eres feliz en general? — preguntó por última vez, a lo que Ultra respondió inocentemente. — Claro que lo soy, estoy feliz a tu lado. — Elizabeth guardó silencio tras esta pregunta, para luego seguir caminando.

Tras la larga caminata por el bosque, llegaron a un muelle, donde habían grandes barcos, personas caminando por doquier, bares, casas y lo que más destacaba, el mar abierto. Ultra estaba fascinado y sorprendido por la gente, pues nunca había visto a otras personas además de su creadora. Elizabeth lo guio entre la multitud de individuos que le rodeaban, lo tomaba de su dedo mientras caminaba apresurada. Ultra miraba a todos con curiosidad, algunos eran muy bajos, otros tenían orejas largas, pero ninguno era como él. Mientras caminaba, todos le miraban bastante extrañados, girando sus cabezas al pasar al lado de este, debido a su enorme altura además de sus extremidades desproporcionadas, cualquiera se sentiría bastante incómodo por las miradas inquisidoras, pero Ultra al notar que le observaban, creía que lo veían como alguien muy fuerte, por lo que se sentía orgulloso, entonces colocó sus hombros hacia atrás y se puso erguido.

Se detuvieron delante del muelle, en donde Elizabeth tomó la mano de Ultra con cuidado, extendiendo sus dedos para dejar en su palma unas cuantas monedas de oro. Entonces Elizabeth, hablaría con suma claridad. — Ultra, presta atención a lo que te diré, quiero que te subas al primer barco que veas llegar, pagarás con esto el viaje. Se me olvidaron algunas cosas en casa, iré a por ellas, volveré acá a tomar otro barco para encontrarme contigo, ¿Si?

Ultra escuchaba con atención, dejó su mirada posada sobre los ojos de Elizabeth, asintiendo con rapidez, guardó el dinero con mucho cuidado en uno de los cofres, antes de siquiera responder, Elizabeth se acercó para darle un fuerte abrazo. Ultra no entendía mucho el motivo del abrazo, sin embargo se lo devolvió con genuino cariño.

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⏰ Última actualización: Feb 04, 2022 ⏰

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