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Día 5.- Ghosting.
Rendirse no era uno de los preceptos de Qinghe Nie, sus ancestros estarían avergonzados si no intentara que Lan Xichen le dijera la verdad detrás de su comportamiento. Largos meses habían pasado desde ese fatídico día, en el que sabía su ex prometido mintió, durante varias noches intentó descifrar el motivo del abrupto rompimiento de su compromiso, pero como Da-ge dijo: no obtendría ninguna respuesta sobre pensando lo sucedido, ya que sí quería respuestas las tendría que conseguir directo de la fuente.
Su primer intento fueron las cartas, al principio fue difícil escribir algo que no fuera doloroso o lleno de malos deseos, no obstante todas terminaban igual, con una simple pregunta: ¿Por qué? Le costó mucho dárselas a un mensajero para que las llevara directo a Gusu; las semanas pasaron en espera de respuesta, sin embargo, cuando el mensajero volvió trajo consigo el mismo sobre sellado, sin que nadie lo abriera ni siquiera con el olor de Lan Huan, demostrando así que este no lo tocó. La primera vez que una carta regresó sin ser abierta se sintió como un puñetazo en pleno estómago, sintió el aire le asfixiaba y las lágrimas brotaron de sus ojos, pero aun con aflicción siguió escribiendo cartas en las que mostraba su pesar, misivas escritas a diario que siempre regresaban sin ningún miramiento, siempre despachadas sin ninguna conmiseración y total indiferencia; esta actitud cansó a Huaisang que en las siguientes correspondencias solamente rogaba un poco de tiempo para hablar cara a cara pese a que fuera la última vez que se encontraban por el resto de sus vidas. El punto de inflexión para el heredero de Qinghe Nie sucedió cuando un ya cansado recadero regresaba a casa con un mensaje de Los Recesos en las Nubes, dictado expresamente por el Primer Jade Gemelo pidiendo a Nie-gongzi detuviera el correo debido a que desde ese momento ninguna de sus cartas serian recibidas por ningún discípulo de la secta Gusu Lan así como también hiciera llegar la ficha de jade que le fue dada una vez pactado el acuerdo de su boda, al escuchar el ultimátum una ira incontrolablemente cegadora se apoderó del débil maestro Nie al saber que meses de exhausta tortura concluían en nada, Huaisang con sus actos impulsados por el tormento a su corazón llegó a lastimar a algunos discípulos que estuvieron presentes, por su parte los médicos comunicaron a Da-ge todo se trató de una posible desviación de qi, no importaba su núcleo dorado fuese casi inexistente. Esto causó gran conmoción en el líder Nie que alarmado suplicó a Huaisang parar en su intento de comunicarse con Xichen, que olvidara sus consejos sobre querer conocer los motivos ocultos de su ex prometido para romper con su noviazgo de una forma tan cruel, no obstante las desesperadas súplicas cayeron en oídos sordos.
Por lo que en una noche silenciosa Nie Huaisang se escabulló de Reino Impuro dejando una nota suplicando no le siguieran, con solo lo que traía puesto así como con una bolsa rebosante de dinero, pero sobre todo con firme convicción de obtener respuestas caminaría hasta Gusu aunque esto le llevara semanas y sus pies se llenaran de ampollas, tal vez así le demostraría a Lan Huan lo que estaba dispuesto a hacer para poder reunirse. El camino no fue fácil, únicamente comía en puestos ambulantes, las posadas que elegía eran de dudosa reputación, pero era lo único que podría pagar sin terminarse el dinero o incluso llegaba a dormir en medio del bosque, esperando ningún animal salvaje o cadáver feroz fijara su atención en él. Cada día al amanecer se ponía en marcha pensando en lo primero que haría al poder por fin reunirse con A-Huan, pensando en que le diría, esa fue su rutina por semanas hasta que una tarde finalmente ingresó a la ciudad de Caiyi en donde después de bastante tiempo y un largo camino, se alojó en una buena posada con comida deliciosa en la cual tomaría un baño para posteriormente descansar hasta antes del amanecer para seguir el último tramo de su travesía.
El blanco paisaje lleno de neblina que invadió a Caiyi le siguió hasta las puertas inferiores de Los Recesos en las Nubes donde comenzaba la larga escalera que marcaría el final de su destino, el inigualable paisaje de Gusu Lan nunca le había parecido agobiante, los árboles que rodeaban el lugar ahora le parecían terroríficamente inmensos y las montañas que una vez dibujó ávidamente se hallaban sin vida. Con cansancio tomó la última curva para divisar al vigilante de la entrada, apesadumbrado notó no se trataba de los jóvenes de su edad que normalmente hacían ese trabajo, sino de un hombre maduro más difícil de persuadir, por lo cual arregló mejor su atuendo para tratar de verse regio y con una sonrisa cuidada subió los últimos escalones.
—Alto, identifíquese por favor.
Pidió el hombre de cinta blanca, aunque era obvio que sabía quien era el visitante. Esto no hizo vacilar la sonrisa modesta de Huaisang que simplemente se inclinó en un saludo animado que el otro imitó.
—Es Nie Huaisang, de la secta Qinghe Nie, he venido expresamente a entregar algo a Lan-gongzi así como a pedir una reunión con él.
—Lo lamento Nie-gongzi—. Mencionó el discípulo de Lan entre confuso y curioso. —Pero tanto el Maestro Lan Qiren, como Lan-gongzi, Lan-er-gongzi y varios discípulos han acudido hace algunos días a la conferencia impartida por Qishan Wen en Ciudad sin Noche.
Huaisang se palmeó la cabeza internamente, había olvidado por completo esa estúpida conferencia a la que ni su Da-ge deseaba ir, esa información había escapado de su mente, empero no era en su totalidad por falta de interés, sino que también era culpa de los síntomas posteriores a su casi desviación de qi, en un principio pensó que olvidar algunas cosas no estaría mal, ahora lo aborrecía, pero si lograba convencer al mayor de dejarlo entrar no sería una batalla perdida.
—En ese caso ¿podría esperar a su regreso?
—Está en su derecho Nie-gongzi.
Escuchando esta respuesta el hombre menor dio un paso al frente dispuesto a entrar, no esperó que el contrario le impidiera el paso.
—Sin embargo, deberá esperar aquí o regresar después porque no hay nadie que pueda autorizar su entrada.
Huaisang movió las largas mangas de su túnica en descontento e hizo un puchero que no conmovió a nadie.
—Bien, volveré más tarde, más tengo una petición por hacerle si no es algún problema. ¿Puede entregarle esta ficha de jade a Lan-gongzi? Él ha pedido sea devuelta, por mi parte he hecho un largo viaje para regresarla.
El discípulo aceptó la pieza y Huaisang retornó sus pasos, esa ficha no le interesaba, ya que le fue confiada por Lan-qianbei una vez formalizado el compromiso, por otra parte, acarició el abanico guardado en su manga porque colgando de este se hallaba otra ficha de jade que le fue otorgada por A-Huan varios años atrás, cuando escapando de sus obligaciones en Reino Impuro debido a una diferencia de opiniones con su hermano, fue encontrado sin rumbo por Xichen-ge el cual iba de camino a Qinghe, quien prometió tener siempre un hogar en Los Recesos en las Nubes si algún día los desacuerdos entre ambos hermanos llegaban a un punto sin retorno, Huaisang lo supo después, pero ese fue el preciso momento en el que los sentimientos de amor para el heredero de Gusu Lan comenzaron a florecer en su pecho, nunca imaginó que aquella muestra de camaradería fuese usada por primera vez de esta manera, entrando furtivamente al hogar de la otra secta, pero sentía las oportunidades se le agotaban.
Existía una entrada trasera que muy pocos conocían, la descubrió una vez cuando vagaba durante su primer año como estudiante, durante ese tiempo realmente disfrutó de su noviazgo con Lan Huan, en castigo Lan Qiren lo obligó a tomar clases nuevamente, el anciano no pensaba que les hacía un favor. La poca patrulla en el lugar le dio la posibilidad perfecta de pasear por los patios traseros con libertad, cuidándose solo cuando se acercó a las habitaciones de la familia, grata fue la sorpresa de escuchar a ambos jades dentro al estar frente a la entrada del dormitorio, el discípulo en la entrada jamás dijo cuando regresarían por lo que Nie Huaisang le maldijo internamente.
—Xiongzhang debería dejar de beber—. La voz de Lan Wangji naturalmente neutra sonaba preocupada.
—Wangji tu mismo escuchaste a Mingjue-xiong sobre la salud de A-Sang y aunque no lo dijo a voz abierta él sabe que soy la razón por la que su amado didi se encuentra en ese estado.
—Nie Huaisang merece saber—. Fue la respuesta del segundo heredero Lan. —Él necesita saber el motivo por el que xiongzhan disolvió su compromiso.
Xichen soltó una risa melancólica.
—La única verdad es que te amo Wangji y haría lo necesario para conservar tu felicidad, incluso si se encuentra al lado de Wei-gongzi.
Ahí estaba la respuesta que vino buscando desde tan lejos, la pregunta nunca abandonó los labios de ninguno, sin embargo, estaba implícita. A-Huan había escogido la felicidad de alguien más y no era la suya propia o la de la persona que decía amar... pero lo entendía, Huaisang no quería aceptarlo, pero sabía de lo que hablaba Lan Huan, ya que Da-ge aceptó el compromiso de ambos aunque su futuro matrimonio no generara herederos, Mingjue decidió se casaría con una mujer para darle hijos a la secta Nie y Xichen estaba siendo un buen futuro líder de secta al sacrificarse de esa manera, un muy tonto sacrificio porque nunca lograría amar a esa pobre que se enlazara con él, debido a que los Lan solo aman una vez.Esta noche dejaría las cosas como estaban, le daría tiempo a A-Huan de reponerse mientras él buscaba una solución a su problema.
Con resolución desenganchó la ficha de jade del abanico que Xichen le pintó de las montañas traseras de Gusu y lo llevó a sus labios de melocotón sellando así una promesa como lo hizo su amado años atrás, el voto de ser el hogar que esperaría por Lan Huan cuando sienta que todo está acabado, así como también hallaría una respuesta para volverlos a reunir.
*
A la mañana siguiente y un poco más descansado, pero no sintiéndose menos culpable, Lan Xichen salió de su residencia para observar el horizonte el cual aún no marcaba la aurora, una vez soñó con mostrarle la vista a Huaisang, enseñarle uno de los amaneceres más sublimes en todo Gusu que sería la mañana después de contraer nupcias; alejando ese imposible Xichen se encaminó para comenzar sus deberes sin prestar atención a la pequeña ficha de jade blanco que rozó el dobladillo de sus túnicas como una cálida despedida temporal.
¿Saben qué es lo difícil de escribir estos capítulos?
Elegir la canción para entrar en ambiente.
Holi~
Yo solo avisó haré honor al título del capítulo y me desapareceré por unos días.
Sigan disfrutando la historia y cuídense mucho.
Nos leemos después.Besos
❤
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Caos
Fiksi Penggemar«El aleteo de las alas de una mariposa se puede sentir al otro lado del mundo». Lan Xichen debe aprender que las decisiones tomadas afectan más de lo que se cree. Esta historia participa en el evento #angstruary de la página de Facebook @Esdefanfic...