El serio y el loco || ~Clingyshipping~ ||

Una vida nueva

En la mañana siguiente, después de la peor noche para las dos almas gemelas, divididas por una mentira, Pearl estaba con trabajo levantándose. Sentía aún sus ojos hinchados y ardiendo de haberse dormido, llorando. Miró el reloj de la habitación, 5:12 am.

Aún faltaba menos de una hora para desayunar, pero él se levantó y fue al baño. El agua fría de la regadera le hizo terminar de despertarse y darse cuenta de su realidad. Estaba solo, ahora era Pearl, y había dejado un dolor en su familia.

<<No, esa es la familia de Israel, ahora soy Pearl, es lo mejor>>.

Pensó para si mismo, pero ahora no estaba para pensar en el pasado, debía pensar en que este era su nuevo inicio. Un inicio para poder ser una mejor versión de él.

Israel siempre fue impulsivo, alocado, testarudo y cualquier cosa quería arreglarla solo. Ahora era Pearl, y debía cambiar todo... Bueno, casi todo. Su bufada y su locura no se irían. Pero todo de ahí cambiaría, iniciando con su cabello.

El siempre amó su estilo, sus piquitos le dejaban muchas veces expresarse, pero esta vez, se peinó diferente. Su padre tenía un estilo de peinado, y si no lo iba a volver a ver y lo iba a negar, decidió honrarlo de una manera.

Se veía completamente raro peinado así, aunque por el momento se sintió cómodo. Ahora venía la ropa. Miró la gabardina de ayer, y decidió usarla. Probablemente hoy debería ir a comprar ropa. Oh, y calzado, le gustaría comprar zapatos distintos. Y un bolso también. Una sonrisa se abrió paso a su rostro, mientras hacía una lista.

Cuándo salió, lo que era su Leafeon ya estaba sacando la ropa, colocandola. Parecía una hormiguita trabajando, eso pensó Pearl. Hoja al verlo, le ladró feliz, y se regresó a trabajar. Al parecer,  Hoja le gustó su nuevo estilo y estaba de acuerdo con este. Sabía que debía hablar con sus demás pokémon al rato, pero primero se quedó arreglando sus cosas.

Unos toques a la puerta lo hicieron salir de sus pensamientos, y se giró a abrir la puerta. Ahí un joven Anton ya vestido como un cazabichos y con una red gigantesca detrás de él, le sonrió.

— ¡Pearl~! Bien, ya estás despierto y arreglado. El desayuno está listo, y ulala~ estas muy guapo con ese peinado, bueno, te espero en la mesa — dijo el joven Líder de Gimnasio, mientras iba a tocar a la puerta de Ryuko.

Hoja se vio contento con el aviso, por que el solito fue al comedor a buscar los sagrados alimentos. Pearl solo suspiró y bajó con su Leafeon al comedor. Ahí ya estaba el desayuno, y empezó a comer mientras Ryuko y Anton bajaban.

— Y dinos Pearl ¿Algo para hoy? — preguntó Ryuko. Estaba con su pijama aún, eso significaba que desayunaba y se regresaba a dormir como el día anterior.

— Am, creo, ire a comprar mis cosas y... bueno, estaba pensando, si voy a vivir aquí, quiero ser realmente merecedor de vivir en esta casa ¿El Profesor Elm necesita algún aprendiz mas? — dijo Pearl, con esa oportunidad de iniciar de cero.

Ryuko le sonrió muy contento.

— Oh, papá ha llegado a tener hasta 10 aprendices a la vez, solo que la mayoría se fueron al final a otras regiones para seguir explorando e investigando. Yo... tengo a mamá y a papá, y a mi hermana. Crystal tiene a Lyra, y Anton es Líder de Gimnasio. Pero un aprendiz más seguro lo hará feliz, ven alrededor de las cinco, tendré a papá aauí y tu le preguntarás —.

Pearl sonrió, tenía todo listo para una vida, y ya tenía mentalmente agenda de ese día.

— Bien, bueno chicos, me levanto y me retiro, ire a mi deber cómo Líder, así que adius — dijo Anton, mientras agarraba sus cosas para ise.