El serio y el loco || ~Clingyshipping~ ||

La verdad sale a la luz

Pearl, antes conocido como Israel, empezó a abrir y cerrar la boca imitando a un pez, buscando las palabras para poder defenderse y evitar lo que durante mucho intentó esconder. Lo que ese azabache que no entendía por que aún amaba hizo fue salir a flote todo el miedo que cargaba.

— ¿Sabes, Israel? Dejaste a tus padres destrozados, y a Platinum. De hecho, a medio Sinnoh. Todos buscaban al desaparecido hijo del As de la Torre Batalla ¿Y qué sucedió? Estaba escondido en Johto, con otra identidad, fingiendo ser alguien que no existía —.

Esas pequeñas palabras de León atravesaron a Pearl como si fuera una espada. Sus ojos se nublaron entre lágrimas, mientras su corazón se hundía lentamente entre dolor y tristeza. Había soñado mucho con su reencuentro con León, tantas veces que hasta tenía un libreto para seguir.

Pero nunca imaginó nada como esto.

Ante la mirada de León, que aunque era de dolor y llanto reprimido, para él joven rubio fue solo una mirada llena de odio y rencor, eso hizo que el cerebro del cabellos de oro hiciera lo que, al parecer, era lo único que sabía hacer: Huir.

Antes de que León pudiera hacer algo como calmarse o siquiera reaccionar, el rubio agarró y así como estaba, salió corriendo de aquel lugar. Sin su bolso con repelentes y sus pokémon, sin su pokegear, sin haber siquiera tomado sus medicamentos para evitar que su TDAH le jugara una mala pasada. Así como estaba, el rubio huyó del lugar, con lágrimas en sus ojos y corriendo velozmente.

Su mente al inicio le gritaba que se detuviera, pero pronto empezó a divagar y a pensar en cualquier cosa menos en regresar. Su cuerpo solo siguió corriendo hasta que no pudo más y en pleno bosque se tiró.

El soñaba varias veces con regresar a Sinnoh, aparecer en casa de León, este abriría la puerta, y primero lloraría y lo abrazaría, y empezarían a hablar. Siempre se detuvo solo por sus amigos de estas dos regiones, que sabía estarían tristes por la partida de él.

No... llorarían la partida de Pearl, pero no la de Israel. Ellos extrañarian a su amigo Pearl de Sinnoh, pero saber que fueron engañados por Israel Shion... no sentirían nada ya.

El rubio entendió ahí su engaño. León le diría a Platinum, Platinum le diría a todos, y todos se enterarían de la verdad ¿Enserio iban a perdonarlo fácilmente? Creó una vida de mentiras, no era nada de lo que Pearl de Sinnoh era. Lo iban a odiar. Odiarian a Pearl, y a Israel.

Y él era ambos.

Ya no podía arriesgarse. Debía volver, intentar recuperar a sus pokémon y luego... luego otra vida de mentiras. Llegaría a otro lugar, se presentaría con un nombre diferente de nuevo, volvería a hacer amigos... y finalmente el pasado volvería a cobrar su deuda. No había donde huir.

Ese pensamiento hizo que empezara a llorar más fuerte. Huyera donde fuese, el pasado parecía perseguirlo, nunca habría paz. No existe un futuro para alguien como él. Su corazón le dolía demasiado, lleno de angustia y de desespero. No quería esto, no podía, quería regresar el tiempo y volver a ese día, y confesarle sus sentimientos a León.

Hubiera sido diferente, si los hubiera confesado, y posteriormente rechazados, tendría mejor excusa para irse. Jamás hubiera mentido, y podría haber vivido igual que hasta ahora siendo él mismo.

¿Quién soy yo ahora?

Una pregunta que pareció llegar a su cerebro entre sus pensamientos variados se hizo evidente.

No era Pearl.
Pero ahora, tampoco podría ser Israel.

Entró en pánico al tener esa revelación. Nadie lo iba a querer nunca más, nunca... como León ¿No?