Segundo Paso

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—Manos arriba! -dijo una voz detrás de el

Harry subió las manos con una sonrisa en su cara.

—Hola Lou.

—¿Como estás?

Para la mierda

—Bonito y precioso por supuesto.

Louis río y lo abrazo por los hombros, empezaron a caminar por la orilla de la calle.

—En dos días cumplimos tres meses estando juntos Hazz bebé.

—Lo se, tengo un regalo.

—¿Si? Y ¿Qué es?.

—Es sorpresa bobo.

—Bueno dame un besito.

Harry se acercó y le dio un beso en la mejilla.

Louis lo miro, Louis sentía algo raro pero empezó a besar toda la cara de Harry, hasta terminar en sus labios, le dio uno muy corto, después dio otro pero este duro más.

—¿Quieres ir a casa?

—Vamos.

Era raro que dijera casa pues se refería a la casa de Louis, pero ahí vivía su mamá y hermana. Aún así fueron a su casa.

—Mamá! Harry está aquí.

Dicho esto se escucharon muchas pisadas.

—¡Harry!. -chillaron 2 voces. Johannah y Félicité.

—Jay, fizzy. -dijo Harry y recibió abrazos de ambas.

—Ven pasa, pasa.

Pasaron y se quedaron un rato hablando de la vida.

—Quedate a dormir Hazz. -dijo Jay.

—Si quédate. -dijo Félicité.

—Bueno ya que mamá dice que si, pues deberías quedarte Hazz.

—Oh, si bien.

Se quedaron en el sillón sentados un rato. Todos viendo a Harry.

—¿Tengo una serpiente en la cabeza o algo así? -pregunto sonriendo, la verdad no entendía por qué lo estaban mirando.

Todos rieron un poco.

—¿No le dirás a tu mamá?

Harry reaccionó.

—Oh, si. Lo siento. -dicho esto fue al baño. —Dijo que si, que dado a qué no eh estado aquí en mucho tiempo podría quedarme hasta tarde mañana.

Mentiroso, su madre siquiera había respondido su llamada.

—Enhorabuena. -dijo Jay. —Bueno..... Buenas noches mis chicos bonitos.

Dicho eso, todos se retiraron a sus habitaciones, Félicité a su habitación, Jay a la suya y Harry camino a la habitación de Louis.

—Ten Hazz. -le aventó una pijama.

Harry fue al baño y se cambió, cuando regreso al cuarto Louis ya tenía su pijama también, y estaba recostado en el lado derecho de la cama esperando a Harry.

Harry fue hasta el, y se acostó a su lado, bien tapados por cobertores muy calientitos.

—Buenas noches bonito. -dijo Harry mientras hacía de cuchara grande.

—Buenas noches amor.

Después de unos minutos Harry hablo.

—No sirvo para esto Lou. -solto una pequeña risa.

—Lo se, para eso estoy yo. -dijo Louis mientras tomaba su rol de cuchara grande. —Ahora si, buenas noches bebito. Te quiero mucho Hazz.

Harry sonrió, se acercó a la mejilla de Louis y dejo un beso, despues fue a sus labios y dejo un pico.

—Descansa. También te quiero.

Se quedaron durmiendo. Al menos así lo creyó Louis.

Me siento tan malditamente mal.

Lágrimas corriendo por la cara, sin poder respirar con normalidad, siendo tan cobarde como para demostrar o hablar de cómo se sentía, siendo tan cobarde por ya no querer seguir. Todo mal.

CINCO DIAS EN MI CUERDA FLOJA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora