𝓓í𝓪 2: 𝓓𝓸𝓻𝓶𝓲𝓻

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Nota de autora.

Ésto ocurre en un universo alternó dónde, Shinobu sobrevive pero, tiene que lidiar con la peor noticia de su vida. Perder a la persona que para ella era importante.

Sin más continuemos con la historia.

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Shinobu ya no conocía la palabra descansar, después de derrotar a Muzan, ser tratada de su herida en el pecho que para ella era horrible pero, a los ojos de Giyuu era una pequeñez.

Tenía que salir adelante por sus hermanas menores y apoyar a los cazadores que estaban retirándose.

Pero lo que más le dolía era su amado, Giyuu, había acortado su vida gracias a la marca de Cazador. Su vida se acortó hasta los 25 años, después de pelear perdió su brazo izquierdo.

Ella lo trató con mucho cuidado hasta que su herida sanara, ambos habían cambiado un poco, enamorándose instantáneamente, Giyuu la procuraba como ella a él.

-Shinobu, es tarde hay que dormir.

-Claro querido, solo término de limpiar y te acompaño.

La aludida se sentía algo triste, a pesar de pasar desde sus 21 a sus casi 24 se sentía así, triste. El tiempo se agotaba y ella no podía encontrar una cura.

Después de arropar a sus pequeños ellos compartían cada noche un futon mateimonial pero, unos meses antes ella se escapaba para poder encontrar un antídoto.

Antes de llegar el amanecer siempre compartía al menos una hora con el amor de su vida, no estaba preparada para perderlo, no otra vez. Ya había tenido miedo en verlo muerto pero, pudieron sobrevivir, ahora con una familia se sentía fatal.

-Shinobu... -Eran las 2:00 am, Giyuu había entrado al laboratorio de su esposa- ¿Qué haces?

-Giyuu-san, cariño.

-¿Por qué no me dijistes?

La chica empezó a llorar abrazandolo un poco con egoísmo, si se le podía llamar así, ella estaba buscando una cura para él y Tanjiro. Si se sentía con desesperación de ver a su esposo morir el día de su cumpleaños número 25, el cual estabaa  casí un año de éso, no se quería imaginar a su hermana menor Kanao morir de tristeza porque el joven Tanjiro muriera de la misma forma.

-Yo... No quiero perderte y...

-Apreció éso- La abrazó con fuerza- Pero no podemos evitarlo, puedes trabajar en una cura pero, si no la encuentras al menos. Déjame morir en tus brazos, Shinobu.

La voz de él se cortaba.

Ahora entendía porque su esposa estaba tan agotada últimamente, estaba esforzándose por encontrar una cura. No dudaba un poco de ello, lo admitía.

Aparte de bonita, por dentro y fuera, ella era demasiado inteligente a todos los demás pilares fallecidos.

Si pudo crear un veneno para enfrentar a muchos demonios, ella podía encontrar la cura, solo que no debía de poner su salud en riesgo.

Ella aún estaba débil apenas estaba recuperando un poco de peso por el veneno ingerido por demasiados años, ahora con desvelos o tal vez, noches interminables donde ella experimentaba para encontrar la cura.

Ahora sabía bien por qué la amaba.

Era tan excepcional, tan única.

-Te diré algo- Se agachó a su altura- Mis días serían grises si tu hubieras perdido la vida, agradezco a los dioses que hayas sido en esta vida mi esposa.

Los ojos púrpuras de ella se iluminaron, junto a un pequeño color durazno en sus pómulos.

-Te prometo que te amaré siempre en esta y las siguientes vidas.

Ella se acercó un poco más a su rostro para poder besarlo. Tal vez esa noche no pudieron dormir como debían pero, Giyuu no perdía la esperanza en que su esposa pudiera encontrar una cura.

No le importaba morir en los brazos de ella ya qué, había cumplido como ser humano en hacer feliz a su esposa e hijos.

-Giyuu... ¿Qué sucede?

El azabache veía a su esposa un poco asustado a lado de su cama, se acomodó un poco para acariciar una de sus mejillas encendiendo la lámpara a lado del buró.

-No lo se. Tal vez fue una pesadilla.

Tomioka Giyuu de 31 años, con oficio de policía en la ciudad acababa de despertar a las 3 de la mañana de un sábado.

-Tal vez estas nervioso porque en una semana llega el bebé.

-Tal vez sea éso.

Tomioka Shinobu de 28 años, con ofició de Doctora con honores y con 39 semanas de embarazó se encontraba dándole algo de calma a su esposo.

-Volvamos a dormir, recuerda que debemos descansar antes de la llegada de nuestro pedacito de amor.

-Aún me siento mal que, hayas salido embarazada antes de empezar tu Doctorado y...

-No te preocupes- La sonrisa tenue por la oscuridad era notoria- Las cosas salen mejor sin planearse, ¿Verdad?

Le dio la suficiente calma que él necesitaba, le prometió una vez en su vida pasada que la haría feliz, aquí estaban en su casa, con sus carreras terminadas y con la espera de su primer hijo.

Giyuu nunca se había sentido tan feliz.

-Te amo.

Se acercó a besarla un tanto demandante, no le importaba por el momento de ser algo brusco con ella ya qué, estaba a punto de dar a luz.

-Ara ara Giyuu-san~ Me encuentras atractiva a pesar de tener una gran barriga.

-Siempre lo he pensado.

Apagó la luz para empezar a retirar su camisa, dejando con la poca luz una mejor vista para la agasajada. Ella empezó a besarlo un tanto tierno pero con el toque de pasión que ambos habían demostrado desde hace tiempo.

Giyuu sería feliz si seguía durmiendo a lado de la mujer que amaba, la cual daba su vida por él, la cual daba sus horas de dormir para amarlo en cuerpo y alma. La cual lo volvería a elegir para ser su compañero de aventuras.

La cuál, no se arrepentiria ni en esta ni en la otra vida.

Fin. ᜊ

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Y bien aquí vengo con un segundo día.

El cuál me estoy divirtiendo con este evento, gracias de corazón y gracias por recibirlo de la mejor manera.

Espero sigan disfrutando de mis ocurrencias.

Espero les haya gustado.

Y qué, ¿Merezco review? ❤

30 𝙳𝚒𝚊𝚜 𝙶𝚒𝚢𝚞𝚞𝚂𝚑𝚒𝚗𝚘 ᰔᩚɞDonde viven las historias. Descúbrelo ahora