𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝒂𝒏𝒅 𝑪𝒐𝒍𝒅 𝑩𝒂𝒃𝒚² - 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆

Capítulo 1

Habían esperado un poquito más de una década para poder ver a una pequeña niña corriendo en su casa. Primero querían convertirse en cirujanas.

Pensaban que sería fácil, pero todos sabemos que la vida de madres es complicada. Además de que aquella niña era dulce, pero también fría a la vez.

¿Que podían esperar de una niña que es hija de Roseanne Park y Jennie Park?

Semana 12 de embarazo, termino del primer trimestre

Era el día en que el primer trimestre acababa, lo cual significaba una cosa. Luego de no haberles dicho nada a sus familiares o amigas que serían madres, debido a que querían esperar a que el embarazo se vuelva seguro, les dirían a sus cercanos de la gran noticia.

Jennie se estaba terminando de poner un polerón tres tallas más grandes que la suya. Aunque era el día libre de la pareja, debían ir al hospital para la primera ecografía, donde podrían ver al bebé que se va formando y además de poder escuchar los latidos de éste.

—Hoy es un día especial —emocionada, pasa sus brazos por la cintura de la omega acercándola a su pecho y abrazándola.

—¿Lo dices por la cena de las Bae's? —su esposa negó con una sonrisa— ¿Entonces?

—Hoy acaba tu primer trimestre —Jennie formó una pequeña "o" con sus labios al recordar el día que era— ¿Se lo diremos hoy a las demás? —la coreana asintió. Estaba un poco nerviosa de cómo podrían reaccionar y en qué momento de la cena debía decirlo, pero de eso ya se preocuparía luego.

Separaron sus cuerpos cuando vieron la hora, dándose cuenta que ya debían irse o si no llegarían tarde a la cita.

Jennie estaba recostada en una camilla con el polerón que cubría su cuerpo subido hasta debajo de sus pechos. Se mordía el labio inferior con nerviosismo, pero se tranquilizó cuando Roseanne tomó su mano entrelazando sus dedos.

—Bueno, señoras Park 's, supongo que saben lo que haremos hoy ¿Me equivoco? —la pareja negó— El gel que pondré en tu abdomen, Jennie, estará un poco helado y quizás se te haga un tanto incomodo ¿Está bien? —Jennie asintió y se preparó mentalmente para lo que venía. Le dio un escalofrío cuando sintió el gel, podía decir que era un tanto sensible a lo que era frío, irónico.

Por la pantalla del ecógrafo pudieron ver la forma del feto, y escuchar los latidos de este. La pareja apretó más el agarre de manos, y sonrieron mirando la pantalla.

No era secreto que muchas omegas recién caían en cuenta que estaban en cinta cuando miraban la ecografía, y escuchaban los latidos del feto. Y fue algo que le pasó en ese momento a Jennie. Las semanas pasadas se sentían como si fueran un sueño, aun no caía en cuenta que un pequeño bebé se iría formando dentro suyo. No fue hasta este momento, donde veía que realmente estaba pasando.

Cuando salieron de la sala, seguían tomados de las manos mientras miraban la imagen de la ecografía que tenía en sus manos la pelinegra.

—¡Hey! ¿Qué hacen acá? —Jennie guardó rápidamente la imagen detrás suyo. Roseanne sonrió nerviosa, se sentía como cuando de niña hacía una travesura y la descubrían. Lisa las miró confusas y con un poco de curiosidad— ¿Qué no era el día libre de ambas?

—¿Eh? —Park pasó su mano libre por su cabello inventando una buena excusa— Sí, pero Chu nos llamó por una consulta.

—¿De pediatría? —ambas asintieron— ¿Y por qué no llamó a las que estaban disponibles? —Roseanne alzó los hombros diciendo un "ni idea"— Bueno... Debo irme a Urgencias. Nos vemos en la noche —se despidió la azabache.

—Le podríamos haber dicho —habló Jennie divertida en un susurro.

—Entré en pánico —hizo un mohín. Ni siquiera sabía si Lisa les había creído. De cualquier modo, empezaron a caminar hacía el estacionamiento para irse luego a su casa— Tú ocultaste la ecografía apenas nos saludó —contraatacó.

—Uh... —bueno, ella también había entrado en pánico— Fue algo involuntario.

Estaban sentadas alrededor de la mesa, celebrando el reciente casamiento de Irene y Seulgi.

La conversación estaba llena de risas, chistes por parte de Nayeon, algunas felicitaciones a las recién casadas y algunos comentarios en broma por parte de Lisa.

—Bueno, nunca está demás hacer un brindis —dijo la alfa de piel pálida. Se levantó para tomar la botella de champagne. Empezó a servir en cada copa, excepto en la de Jennie quien le había negado. La alfa frunció el ceño— Vamos Jen, debemos celebrar esta ocasión como se debe hacer.

—No puedo beber porque estoy embarazada —todas la miraron emocionadas y con sonrisas, sobre todo Lisa, quien se había denominado hace mucho la futura madrina de los hijos de Jennie.

—Ahora sí que hay más motivos para celebrar —Irene se paró de su asiento, al igual que las demás para felicitar a la pareja. La alfa recién casada tomó del refrigerador una botella de jugo de pera y fue a llenar la copa de la castaña, claro que después de haberle preguntado que prefería para beber.

—¿Y podré ser la madrina? —preguntó con un poco de nervios a la pareja.

—Sí Lis, tú serás la madrina —Jennie le dio algunas palmadas en la espalda a la menor, la cual ahora celebraba feliz mientras las abrazaba.

Ahora sí empezaba la aventura.