Capítulo 2

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13 semanas de embarazo, comienzo del segundo trimestre

—Adiós, Nam —se despidió de su colega con un tono algo cansado.

—Adiós, Jen —con una sonrisa amable se despidió también.

Luego de un agitado turno nocturno en el hospital, por fin se iría a casa a dormir una larga siesta, además de que aprovecharía para tomarse una ducha.

Caminó hasta salir del hospital, y justo en la entrada se encontró a sus amigas y su esposa charlando. Se acercó a ellas para saludarles. Pensaba que Lisa ya se habría ido, ambas habían estado en el turno de noche.

—Buenos días, Jennie —saludó Jisoo con una radiante sonrisa.

—Hola cariño —Roseanne la abrazó por la cintura, acercándola a ella para darle un corto beso y acariciar su castaño cabello. Jennie cerró los ojos disfrutando de las leves caricias, podría quedarse dormida ahí mismo— ¿Ya te vas a casa?

—Sí, hace unos minutos acabó mi turno. Me iré directo a la ducha y luego a dormir —dijo con una sonrisa que pronto fue borrada cuando una linda pelinegra habló.

—Oh no, tú y yo iremos de compras —Lisa le sonrió. Jennie frunció el ceño.

—¿Qué? ¿A dónde?

—Ya lo sabrás —puso sus manos en los hombros de la castaña, alejándola de Roseanne y dirigiéndola al camino contrario de su casa—. ¡Adiós, Jichu! ¡Adiós, Rosie!

Intentó zafarse del agarre de la más alta, sin éxito alguno.

—¡Oye, tengo sueño! ¡Suéltame! —Lisa hizo oídos sordos y siguió caminando.

—¡Oye, tengo sueño! ¡Suéltame! —Lisa hizo oídos sordos y siguió caminando

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—No puedo creer que estemos aquí —suspiró agotada.

Lisa la había llevado al centro comercial, para visitar una tienda nueva de ropa y accesorios para bebes. Había variedad de cosas, con diferentes decoraciones y colores. Además, había todo un estante lleno de juguetes. La más emocionada aquí era la beta, más que la misma embarazada.

—¡Mira Jen, un traje de gatito! —dijo emocionada tomando aquel traje. Lo echó a una canastita donde podían ir dejando todo lo que llevarían— Uh, esto también hay que llevarlo—sacó uno de los tantos libros sobre el embarazo.

Ya su canasta estaba casi llena. Llevaba un peluche de un tigre, unos tres conjuntos de ropa para recién nacidos con diferentes decoraciones de animalitos, un chupete y unos gorritos.

—Debí esperar hasta que nazca el bebé... —murmuró.

—¡Oh! ¡Eso también hay que llevarlo! —agarró un gorrito pequeño de un gatito negro, agregándolo a la canasta.

—Lili, si sigues así te llevaras la tienda entera. Además, no traje tanto dinero como para pagar todo eso —la coreana negó con una sonrisa.

—Todo lo que llevo lo pagaré yo. Es un regalo adelantado de la tía Lili a su querida sobrina —siguió echando más y más cosas.

Al salir de aquella tienda, llevaban en sus manos, cada una, una bolsa llena de cosas de bebes.

Cuando Jennie entró a su casa, dejó las bolsas en la mesa del comedor. Lisa se había despedido antes de que la omega entrara a la casa, estaba que se quedaba dormida de pie. ¿Y cómo no hacerlo luego de haber estado varias horas seguidas despiertas atendiendo pacientes y haciendo cirugías, para luego estar más de tres horas en un centro comercial visitando cada tienda que venda cosas para bebes?

Se dirigió a la ducha para poder relajar sus músculos. Cuando terminó de bañarse, se secó el pelo y se dirigió a la cama luego de haberse puesto su pijama. Los grandes ojitos de la chica fueron pesando poco a poco, quedándose profundamente dormida.

𝑺𝒘𝒆𝒆𝒕 𝒂𝒏𝒅 𝑪𝒐𝒍𝒅 𝑩𝒂𝒃𝒚² - 𝑪𝒉𝒂𝒆𝒏𝒏𝒊𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora