Capítulo 11

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Después de que Hina hubiese hablado con sus propios padres, la situación se había aclarado y supieron que la marca no era por nada más que amor, aunque hubo una larga conversación sobre la responsabilidad que esta conllevaba, Hina se mostró decidido y firme sobre su decisión.

Aún así, hablaron con Takemichi en privado, le preguntaron si de hecho estaba seguro, la familia lo conocía desde que Hina lo llevaba a su casa desde que eran niños, por lo que aunque no les costaba imaginar que terminarían como pareja, les preocupaba la rapidez con la que estaban dispuestos a actuar.

Takemichi estaba avergonzado, pero admitió que no deseaba ser marcado por nadie más, siempre había amado a Hinata, y era el alfa que anhelaba su corazón.

Naoto no opinó mucho, sin embargo, parecía estar bastante serio callado, cuando ya era muy tarde, se ofreció a llevar a Takemichi a su casa.

Hina se despidió y Michi se fue con Naoto en su auto.

De nuevo se formó un silencio entre el Tachibana y Hanagaki, siendo el último un poco más incómodo que el primero, estaba bastante nervioso, los pensamientos intrusivos no dejaban de aparecer en su mente.

¿Acaso no era el Omega que Naoto esperaba para Hinata? Se sintió bastante triste al pensar que tal vez no sería suficiente para alguien de una familia como la de Tachibana.

    — No creo que ninguno de ustedes dos sepa lo que están haciendo

Comentó finalmente Naoto, rompiendo el incómodo silencio, sin embargo, el ambiente se volvió muy frío, era difícil estar ahí.

    S-siempre he amado a Hina-kun, así que no se porque dices eso, Naoto-san

El semáforo en rojo permitió que Naoto le dedicará una mirada sería y directa al omega más pequeño y jóven.

    — ¿Estas seguro de que realmente sabes que clase de alfa es Hina?

La pregunta pareció ofender bastante a Takemichi, quien paso de estar nervioso e incómodo, a notablemente enojado.

    — Es tu propio hermano, ¿cómo puedes decir algo así?

Takemichi estaba bastante a la defensiva, y el alfa lo supo de inmediato por el agrio olor de sus feromonas que empezó a expandir.

    — Lo digo porque apenas se acaba de presentar, aún no se ha terminado de desarrollar, y tu tampoco, sus instintos naturalmente afectarán sus personalidades con el paso del tiempo

La explicación logró calmar un poco a Takemichi, haciendo que se detuviera con esas pesadas feromonas, que ciertamente habían logrado incomodar y sofocar un poco al alfa mayor.

Ahora Takemichi le sonrió como si fuera un sol inmaculado y sin duda alguna de sus palabras le respondió.

    — ¡Hina-kun será un alfa increíble! Estoy seguro de ello, por eso no tengo miedo o duda de entregarme a el lo más pronto posible

Naoto frunció el entrecejo con fastidio, continuando el camino hacia la casa de Takemichi.

    — No sabes lo que significa entregarse a un alfa, Takemichi

— Por supuesto que lo sé, el me marcará con la mordida y su olor y así seré su omega, y el, mi alfa

El alfa guardó silencio por el resto del viaje, cuando llegaron, Takemichi estaba por abrir la puerta del copiloto pero Naoto apresuró primero su mano y trabó la puerta.

Ambos quedaron muy cerca y Takemichi no pudo evitar sentirse incómodo por la repentina acción del alfa.

Un silencio sepulcral era lo que ahora estaba entre ellos, podían escuchar sus respiraciones, y pronto la cabeza de Takemichi se sintió muy mareada al percibir las feromonas de Tachibana embriagarlo un poco.

𝙈𝙖𝙣𝙖𝙙𝙖 | Tokyo Revengers | OmegaverseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora