Fuego y Metal

10.- Blanco y Azul

Descargo de responsabilidad: Avatar: The Last Airbender, pertenece a sus respectivos dueños.

Desde que Azula había enganchado a Zhan en el Palacio Real, las cosas se habían puesto un poco más ocupadas. Sin embargo, en su mayor parte bajo tierra, arriba en el Palacio las cosas continuaron como de costumbre: política, reuniones y entrenamiento. Abajo, una instalación estaba ocupada, desconocida para todos excepto para algunas personas: ella incluida.

Desde que Zhan había comenzado a trabajar, el ejército de la Nación del Fuego había recibido algunas mejoras : la producción en masa de sus garras de metal fue la primera. Si bien originalmente debían fabricarse con precisión manual, se las había arreglado para degradarlas para la producción. Eran réplicas, pero eran más débiles que las que Azula o Zhan tenían en su arsenal.

Sin embargo, estas nuevas armas de combate cuerpo a cuerpo fueron un gran impulso para el ejército: los maestros fuego no eran tan vulnerables a corta distancia y los soldados de infantería regulares podían seguir luchando si perdían sus armas. Con el mecanismo de fijación añadido, también era difícil robar uno, ya que solo un soldado de la Nación del Fuego sabía cómo pero o quitar uno. Un arma oculta, y que era difícil de robar... un ganar-ganar en el libro de Azula.

También había comenzado a mejorar algunos de los blindajes del ejército. Principalmente relacionado con encontrar metales más baratos o más eficientes para armaduras. Hasta ahora había hecho algunas mejoras: combinando varios metales más baratos con otros, obteniendo los mismos resultados con el hierro normal que se usa en la metalurgia actual. No era mucho, pero se redujeron los costos de financiación del ejército. Y de acuerdo con algunos consejos sutiles que recibió de Zhan, ya estaba experimentando con nuevos metales también, uno que es más ligero y más fuerte que los que están usando ahora.

Y también todavía estaba trabajando en su construcción voladora original que lo trajo aquí, el Firebird. A Azula se le ocurrió la idea, un día mientras conversaba y se le quedó pegada como pegamento. El Firebird seguía siendo un armazón de metal, pero estaba ganando carne sobre sus huesos. Los otros caldereros e ingenieros que tenía con él fueron una bendición. Tenía más tiempo para concentrarse en otras cosas: inventar nuevas máquinas de guerra y mejorar otras. Pero le dio a Zhan el tiempo para pasar con ella.

También habían ocurrido cambios en el Palacio, siendo el más enorme el regreso del Avatar. La mayoría, si no todos, habían pensado que murió hace cien años. Pero parecía que sobrevivió, con Yuzu teniendo una ventaja, persiguiéndolo... tal vez incluso atraparlo... a duras penas .

La segunda, fue la de Azula. Quien por su edad se había ganado la oportunidad de participar en las actividades del día a día en Palacio. Ella había recibido esto con los brazos abiertos, pero pronto descubrió por qué a la gente no le gustaba la política: demasiado estresante. Lo que había esperado, la oportunidad de planear batallas, fue reemplazado por quejas y problemas del día a día de los nobles y otros problemas comunes. Si alguna vez se convirtiera en Señor del Fuego, ELLA buscaría a alguien más para que se ocupara de estos problemas, porque estaba lista para prenderse fuego por las quejas de los altos precios de la fruta.

XXX

Otro día, otra maldita queja noble, unida a un largo régimen de entrenamiento. Azula estaba bastante estresada en este momento. Por suerte tenía a alguien que podía aliviarla .

Llegó a la instalación subterránea, abriendo la puerta de metal, con un movimiento de fuego.

"¿Zhan?" preguntó, abriendo la puerta.