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Giu

entrar al vestuario de hombre es como entrar a un nido de rata, botines, botellas vacías, a media terminar, toallas, canillera por todo lados, no se como encuentran las cosas en este quilombo.

-así que año sabatico? no te va dar paja después arrancar? -la voz de Paulo me hace voltear a verlo.-

-no creo. Tengo 18 años, ni se que voy hacer con mi vida, necesito al menos un año para pensar que seguir de mi vida, ojalá fuera tan fácil, pero elegir una carrera y después darte cuenta que no es lo que queres para tu vida, es al pedo perder año de vida. Igual no voy a negar que desde muy chica quise ser periodista o fotógrafa para algún plantel de fútbol -me apoyo en la puerta esperando a que Paulo se decida agarrar las botellas de agua para salir de este lugar con olor a huevo y pata sucia

arqueo una ceja al ver que paulo se sienta mirándome serio, me cruzo de brazo esperando una respuesta a lo que acaba de hacer

-no vine a buscar agua, te hice venir para que hablemos, no doy más giuliana necesito decirte lo que me pasa con vos -suspira y lleva ambas manos a su rostro.- y no esto no es de ahora Giu.

claro, como voy a caer en esa pelotudez, siempre antes de comenzar los entrenamientos se llevan todos su agua para que después no tengan que volver al vestuario a buscarla. pelotuda, volteo y busco salir del vestuario ignorando a Paulo cuando siento que me agarra del brazo impidiéndole salir, suspiro y volteo quedando muy cerca de él.

-Paulo, creo que necesitas remojar esas ideas un poco. me parece que estás confundido.

- quiero que sepas que te pienso veinticuatro siete, que no quito la etiqueta de tu nombre de mi mente, que me muero lentamente si no te tengo presente, que me dicen: "estás demente, por favor, detente". Sé que te han lastimado, que te han hecho daño antes, que has sufrido por mentiras, ilusiones y amores farsantes, que te han dejado sola, no eres la misma persona. es tiempo de arrancar la hoja ya.

iba hablar para acabar con todo esto de una vez pero se empiezan a escuchar risas y gritos que vienen de parte de los chicos. eternamente agradecida con el de arriba por salvarme de esta. Paulo se aleja suspirando al parecer enojado, me corro de la puerta y a los poco segundo entran los monos desquiciados y Paulo no duda en salir ignorando a todos

-a la mierda, que le paso a este? ya lo dejaste en la friendzone mini Messi -habla kun mientra abre una botella de agua haciendo reír a los demás del equipo.

salgo del vestuario ignorando a kun, vuelvo a las gradas y agarro mi mochila para salir del club, conecto mis auriculares y comienzo a caminar en dirección de casa, queda demasiado lejos del club y si vine con Leo, pero necesito despejarme, seguramente tendré algún msj de Leo o de alguno de los chicos por no esperarlo.

a Paulo no lo vi cuando salí y tampoco se me dio por ver si estaba su auto, odio estas situaciones donde buscan declararse, me pone demasiado nerviosa, son situaciones que odió.

no quiero saber nada con lo que se hace llamar amor, hoy en día nadie sabe lo que quiere, los primero meses son risas,locuras y miles de cosas lindas, luego llega ese momento donde comienzan las peleas, llantos por sentirse insuficiente, dejas de hacer cosas por la otra persona, mientra uno deja que el otro siga con todo sin cambiarle nada de su vida, es doloroso ver como una persona que amas se vuelva en un completo desconocido.

imagínate salir con un futbolista que es deseado por media argentina, no no no, pasa a ser la putita que se metió con él porque tiene plata, o sos la interesada y miles de cosas que a la larga te lastiman.

(...)

Paulo

salí de vestuario enojado, esperaba otra cosa, pero ver el rostro de Giu, me partió el alma, estaba como asustada.

me senté en las gradas viendo la cancha como estaban siendo regadas, cuando logró ver que sale ella, agarra su mochila y veo como se va.

no quiero que lo nuestro cambie por esto que acabo de hacer, no tuve que haber hablado, tenia que dejar que las cosas se den por si sola no apresurar las cosas.

me decido por volver al vestuario a buscar mis cosas para ir a casa, necesito darme un baño y dormir porque mi cabeza ahora piensa en las miles de posibilidades de querer matarme por haber abierto la boca, me despido de los chicos y salgo nuevamente del vestuario, busco la llave del auto y salgo al estacionamientos y veo a alvarez hablando por celular.

-dale giu, ahí salgo para allá, esparme ahí y tenes mucho cuidado.

suspiro y subo al auto, por que lo llama a él, apena se conocen, y cuidado de que tiene que tener? donde anda?. agarro el celular y busco el contacto de ella, dudo en si llamarla o no, bloqueó el celular negando y lo dejo sobre el asiento del acompañante, y no se me ocurre mejor idea de seguirlo. Enciendo el auto y salgo detrás de él, ir una cuadra más atrás de él era lo ideal para no levantar sospecha.

media hora siguiéndolo hasta que se me hizo muy raro que doble por una calle peligrosa, decido frenar unos metros más atrás de él y veo que baja del auto apurado dejando la puerta de este mismo abierta. Busco con la mirada a Giu y la veo llorando, él la abraza y logro ver que falta la mochila de ella. mi impulso de querer bajarme e ir para abrazarla me mata.

agarro mi celular y llamo a Leo, al segundo pitio me atiende

-ey que pasa? -habla leo

-donde esta tu hermana pelotudo? vos viste la hora que es, la dejaste irse sola -suspiro y golpeó con la palma de mi mano el volante

-para amigo, baja un cambio, ya es grande Giuliana y se sabe cuidar, y en todo caso sola no se habrá ido porque Julian salio detrás de ella

-boludo, cuando salí del club estaba Julian solo no había rastro de ella, a ver si apresta más atención con tu hermana.

corto la llamada tirando el celular al asiento del acompañante y suspiro acelerando el auto para irme a casa.

𝑺𝒐𝒍𝒐 𝒗𝒐𝒔- 𝑷𝒂𝒖𝒍𝒐 𝑫𝒚𝒂𝒃𝒍𝒂 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora