Capítulo 5

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Pasaron los días y ya estamos en luna llena, que es esta noche, hace poco menos de un año que nos volvimos animagos para ayudar a Remus, y ese es nuestro plan de hoy, Sirius es un perro negro, James un ciervo y yo una loba en el armario que tiene ganas de salir, auuuu.. oky, no, soy una loba albina, por qué? Porque soy rubia, heredado de mí padre, gracias abuela Anaís Malfoy.

Estábamos simplemente sentados en la Sala Común, eran las tres de la tarde aproximadamente, con los chicos estábamos completando algunas cosas de las clases.

Bastante antes de que el sol comience a bajar Remus fue hacia el sauce boxeador para llegar a la casa de los gritos, nosotros vamos un poco más tarde, ya que Remus es un paranoico que se va 20 minutos antes de lo necesario. Así que ahí me tenían paseando por nuestra habitación y cambiando constantemente de humana a animal, y como una bella loba, me subí al escritorio, siempre me sentaba en el escritorio ya que nadie lo usa y sí se usase daba igual.

- Rigel, bájate de ahí - dijo el perro sin mirarme a lo que le gruñí.

- Rig, bájate o volvete humana - ahora habló James le ladre -. Otra vez estás enojada con nosotros?

Solo lo miré.

- Ahora que hicimos? - preguntó Sirius.

Me volví humana, era hora de hablar, ya tenía su atención así que...

- Pulgoso, tú tienes que declararte a Remus, y tú cuatro ojos, no hiciste nada.

- Y, estrellita, no te hagas el desentendido, ya lo confesaste y sabemos cómo miras a Remus - empecé.

- Y como Remus te mira a ti - siguió Jem.

- Aish. Son muy molestos, para mañana me olvido de él.

- Y yo no me tiré a tu prima - dije rodando los ojos.

- Qué? - chillaron los dos al mismo tiempo.

- Pensé que estábamos diciendo mentiras... Como sea, Remus y tú son el uno para el otro - volví a decir -. Así que sé un Gryffindor y dile lo que sientes.

- Que no sirve de nada, porque, por si lo olvidaste, nos van a comprometer! - exclamó.

- No si puedo evitarlo... tenemos hasta el 24 de diciembre y hoy es 15 de septiembre - mire mi reloj de pulsera -. Caballeros, ya es hora.

Llegamos a la casa de los gritos, y vimos a Remus ¿Meditando? Es claro que la transformación no comenzó aún, yo ya había entrado en mi forma animal y me quedé sentada junto a mi primo esperando a que la luna haga acto de presencia para desatar ese caos. Nadie decía nada, simplemente estaban mirándose unos a otros. Esto me duele, cada luna llena, pude haber sido yo y no Remus... Les cuento la historia.

Estábamos aburridos en casa de Remus, teníamos unos cinco años, y decidimos salir a explorar... Mala idea, ya estaba oscureciendo.

Estábamos caminando por el bosque cerca de la casa de mis tíos, cuando nos dimos cuenta que estábamos perdidos. Recuerdo haber escuchado que algo se movía entre los arbustos y ramas bajas, luego ver a una criatura espeluznante y gigante.

Remus como buen primo sobreprotector, decidió ponerse frente a mí, no nos salió gritar en ese instante, hasta que esa horrible cosa atacó a Remus.

Nunca grite tanto como ese día.

Nuestros padres llegaron corriendo y la criatura huyó, dejando a Rem herido.

Me preguntaron que había sido, yo no supe decirlo. Desde entonces, me dá algo de miedo la oscuridad... Es decir, estar afuera y que haya un apagón creo que sería lo peor que puede pasarme.

¡Soy Una Merodeadora!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora