JARANA

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Era 24 de Octubre llegaban a Palawan a una casa de playa, era el fin de todo, estaban a salvo, ahora si eran ricos, libres y así celebraron con champagne, pasaron la noche bailando y bebiendo lo que se les atravesara.

Por su parte Lisboa se volvió a reencontrar con su mamá y su hija después de esos meses fuera de casa y Bogotá, Marsella y Manila llegaron con emoción. Bailaron todos, nadie se quedó sentado, con la música a todo volumen desde salsa hasta las que no puede faltar como un Meneíto o un zamba brasileña.

- A ver... aquí vamos a competencia- dijo Denver- shots a un solo trago, el que resista más, a ver quién es aquí el más bebedor o bebedora si las señoritas queréis jugar.

- Al lío gilipollas, que yo me uno y yo creo que Nairobi igual- dijo Tokio

- Eso no se pregunta mi amor-

- Listo, Palermo le entras?- preguntó Rio.

- Pues claro maestro, les voy a enseñar a estos niñatos que es beber.

-Martin, no vayas a terminar vuelto mierda, no quiero tener que soportar tus quejidos de dolor de cabeza mañana- le susurró antes de que se parara para ir con ellos.

- No prometo nada, pero voy a ganar por vos - dijo sonriéndole.- quedáte otro rato y me apoyás.

Andrés no solía tomar así, a el le gustaba unas copas no más, pero no perder el control.

- Más bien te espero en la cama, no lleguéis tan tarde- con su voz rasgada y notando bien su acento español

-Con eso ya me tenés allá- sabía que ganaría la partida e iría por su premio.

-¿Entonces?

- Vas a tener esperar un poco, voy a darles un paliza a esos boluditos y después iré a por vos- dijo para acercarse y morderle el labio.

-Mmmm... te lo advierto- volteando sus ojos.

Empezaron con la ronda, Martín estaba lúcido solo había tomado unas vasos de whisky antes, mientras los demás ya estaban con sus tragos en la cabeza.

- Fondo, fondo- se repetían en el turno de Martín, querían acabarlo como fuera después de todo era el mayor del grupo en ese momento, así que sería el punto débil, grave error lo que creían, competencia era el segundo apellido de Palermo y no perdería contra sus compañeros.

Pasaron varias rondas, con la música en alto y lo que fue Río y Nairobi cayeron, retirándose lentamente a sus cuartos sin decir palabra, Bogotá como todo caballero prefirió acompañarla se veía bastante mal. Quedaban los tres, Denver para salir absuelto dijo que sería el mediador entre esos dos que se odiaban un poco y era hora de que compitieran, les sirvió 5 shots de vodka para la ronda final, mañana sabrían quien tendría más resaca y perdería.

En menos de 20 segundos esas copas quedaron vacías, se miraron de forma retadora y se dieron la mano, ambos no podían negarlo, se sentían mareados pero no era el momento de caer, apagaron la música y cada uno se fue a su cuarto.

Tokio llegó a la habitación y Rio estaba tumbado en la cama tomándose la cabeza tratando de detener su mundo.

- Vaya hostia me dio ese vodka.

- Me tomé 5 más seguidos y creo que me voy a morir, tengo que ganarle al pendejo de Palermo- acostándosele al lado.

- Mejor cerremos los ojos y vemos que pasa más tarde..-

Por su parte, Martín llegó a la habitación y vio que Andrés ya estaba dormido, se dijo así mismo que era un pelotudo dejarlo así con el deseo allí, intentó caminar lo más sutil, tomando la pared para guiarse en medio de la oscuridad, se sentó en su lado para cerrar los ojos, la cabeza le giraba a mil por hora, así que se sirvió un vaso de agua para refrescar su garganta, se quitó la camisa y cayó completamente dormido, recibiendo un cálido abrazo de Andrés en su cintura.

Soulmates (Martín and Andrés)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora