La puerta es abierta por uno de los guardias, mis ojos verdes recorren la estancia hasta que se sitúan en el hombre que está esposado y me observa con curiosidad, camino hacia el con seguridad hasta quedar frente a la mesa blanca que nos divide, el señala con la cabeza la silla y yo tomo asiento sin dejarlo de ver.
—Creí que no aceptarías venir—habla Jonh Kreese y yo le regalo una sonrisa.
—Mi tiempo es limitado al igual que mi paciencia— me cruzo de brazos mirandolo— Habla— ordeno.
John me sonríe e imita mi gesto cruzando sus brazos sobre su pecho.
—Has crecido demasiado, la última vez que te vi...
—No estoy aquí para escuchar del pasado— lo interrumpo de forma abrupta y el me mira callandose— Me has dicho que mi padre esta en problemas ¿Que pasa con el?
—Cobra Kai— suelta y yo ruedo los ojos con fastidio al escuchar ese nombre— No te pongas así, las cosas no salieron como yo quería—hace una mueca y veo que se ve preocupado y a la vez melancólico y esta vez coloco mi atención en el— Creía tener el control, creí que al regresar al Karate mi vida estaría completa, así que quise buscar mi complemento...— se queda callado y lo miro fijamente— Mi mejor amigo...—suspira— Creí que los recuerdos que tuvimos juntos en Vietnam y nuestro sueño se cumpliría si estábamos juntos pero el me traiciono.
Sonrio lentamente hasta que mis mejillas se alzan ante mí gran sonrisa.
—Vaya, vaya, vaya— repito las tres palabras con lentitud y el me mira— Bajaste la guardia y fuiste traicionado por tu mejor amigo Terry Silver— el hace una mueca y niego con la cabeza—Me sorprende que siento cobra te hayas dejado engañar con tanta facilidad.
—Cometí un error—me dice— Y lo pagare muy caro pero Terry no puede quedarse en Reseda, con el dojo y con los estudiantes, el no es una buena influencia para ellos— siento desesperación en su voz— Necesito tu ayuda— lo observo— Debes ir a Reseda, reencontrarte con tu padre y hermano y unirte al dojo de Cobra Kai, eso hará que te tenga confianza y cuando sea el gran torneo perderás para que el abandone por fin el lugar.
Me levanto y doy vueltas en la habitación mientras pienso su propuesta, el me observa y regreso mis ojos verdes a él.
—¿Me pides que venga, que acepte tu plan y no obtengo nada a cambio? Menuda perdida de tiempo— exclamó y niego con la cabeza.
—Te daré lo que quieras pero por favor acepta, no pensé en nadie más a parte de ti que nos pueda ayudar. Terry Silver debe abandonar el lugar y cerrar Cobra Kai o destruirá a los estudiantes con sus enseñanazas— lo miro— ¿Podrías ayudarme por favor?
Aprieto la boca formando una línea recta y apartó la mirada para observar el techo blanco, pensativa.
—¿Robby?— pregunto sin mirarlo.
—Ha dejado Cobra Kai, se ha ido con tu padre y está lejos de Terry por ahora pero no se por cuanto tiempo dure eso, el es muy convincente. Tengo un amigo que puede ayudarte...— estira una papel hacia mi, lo tomó y leo la dirección.
—Espero que tu amigo no te traicione como lo hizo Terry—bromeo, el solo permenece callado.
Bajo mis ojos verdes para verlo.
—Hecho— acepto el plan acercándome a el— No estoy muy feliz con este plan por lo que yo lo modificare un poco, hago que Silver abandone el lugar y si—lo miro— Lo que quiero que cambio es que mi madre salga de ese lugar, ya esta rehabilitada y merece ser libre.
—Le daré la libertad a tu madre—me asegura.
Suelto una pequeña risa.
—¿Como le darás la libertad a mi madre si ni tu eres libre?— le pregunto, el hace una pequeña mueca— Increíble lógica la tuya— lo veo quedarse en silencio— Te sacaré de aqui—aseguró.
El me sonrie un poco y yo le regreso la sonrisa.
—Tu obtienes tu libertad y yo obtengo paz en mi vida— hablo y me encaminó hacia la puerta, lo observo— Pronto tendrás noticias mías.
El guardia abre la puerta y antes de salir miro a John.
—Nos veremos muy pronto...—le sonrio— Abuelo.
ESTÁS LEYENDO
THIS IS WAR | COBRA KAI
FanfictionScarlett Lawrence tenía una vida tranquila, alejada de su padre y de su hermano frecuentaba a su madre constantemente, tras ver en la noticias los conflictos entre ambos dojos de Karate en Reseda es convencida por la persona que menos creía para ayu...