THIS IS WAR | COBRA KAI

SIETE

—Así que todo salio bien—hablo Johnny al lado de su novia, la mamá de Miguel.

Me giro con una sonrisa y cierro la puerta del refri con el pie.

—Oficialmente estoy en cobra kai.

Su padre sonrio ante ello.

—Tendrás que mantener el perfil bajo, no quiero que descubra quien eres antes de tiempo.

—Lo intentare— le contesto y me alejo, no quiero interrumpir la cena de mi padre.

Entro a la habitación de Robby y el me mira con el ceño fruncido.

—¿No sabes tocar Scar?— pregunto mi hermano con un control de los video juegos en su mano.

—¡Vamos Lawrence, deja de hablar y ayúdame, nos están matando!—hablo Miguel señalando la pantalla.

Coloco mi mirada unos momentos en el juego, veo que aprietan los botones con rapidez y yo miro a mi alrededor, me tiro sobre una de las camas mirando al techo.

—Esto es aburrido ¿Podemos hacer algo divertido?— les pregunto.

Ambos me ignoran y frunzo el ceño, me levanto y me encaminó hacia el armario en donde deje una bolsa negra de mi ropa, tomó una prenda negra para dormir y miro entre la ropa tirada una chamarra roja que capta mi atención, me arrodillo y la tomó entre mis manos. Es una chamarra de manga larga de piel color roja, al girarla mis ojos se amplían al ver el escudo de Cobra Kai grabado.

Me levanto y me coloco frente ale espejo largo, me la coloco con cuidado y arrojó mi cabello rubio, este cae sobre mi espalda y sonrió al ver lo bien que me queda.

—Era de papa—hablo Robby y me mira un momento— Cuando perdió cobra kai la arrojó a la basura y la recogí a escondidas, esta a furioso.

Miguel soltó una maldición cuando el juego terminó y ellos resultaron ser los perdedores. El joven moreno la miro.

—¿Como le harás para que no te descubran?

Miro a Miguel.

—Uso el apellido de mi madre ante ellos.

—Sabrán que eres mi hermana.

—Hay muchas Keene en Reseda, Robby, descuida, se jugar este juego.

Me doy media vuelta y abandono la habitación, bajo por las escaleras.

—¡Taran!— exclamó alzando mis brazos.

La madre de Miguel me sonríe al verme y mi padre se gira, sus ojos se ampliaron y sonrió poco a poco

—Creí perdida esa chamarra.

—Me queda bien. Mejor que a ti—le sonrió y el suelta una risa— ¿Puedo quedármela?— pregunto con cierta duda, pienso que tal vez sea un objeto muy apreciado para el.

—Claro que si, solo prométeme que la cuidarás.

Le sonrio y asiento con la cabeza. Escucho unos pasos detrás de mi y me giro mirando a Robby y Miguel.

—¿A donde van tan tarde?

—Quedamos de vernos con Tory y Samanta en la feria, hoy fue la inauguración— me mira Robby— ¿Vienes?

Miro a mi padre buscando su aprobación, el asiente con la cabeza y le sonrio.

***

—¿Motos?— pregunto con una sonrisa cuando Miguel les quita la manta blanca

—Solo no les digas— me sonreí.

Ambos se colocan una chamarra de cuero color negra y yo me acerco a la moto de mi padre.

—No creo que le disguste que la tomes.— me sonrie Robby.