Amando a una imposible

La llamada.

Llegamos a casa después de esa extraña reunión, me estoy quitando el vestido que tenía puesto, es inevitable no pensar en esa mujer, justo mi teléfono suena, es un número desconocido.

- hola buenas noches.
G: buenas noches cariño.
- doña grisell cómo está? Que se le ofrece?
G: por qué tanta formalidad?
- qué necesita?
G: vale parece que tú personalidad insoportable está presente. Así que seré directa, ven mañana a mi casa, en las horas de la tarde.
- y si no quiero.
G: es una orden.

Grisell me cuelga la llamada no me da tiempo de que yo discuta, realmente soy así siempre, mi padre me enseñó a ser independiente, a no callarme ante nada, haceme escuchar si algo no me gusta, creo que por eso no tengo amigos.
Me acuesto a dormir, creo que no iré, me invéntare cualquier excusa. Duermo plácidamente, estoy teniendo  un sueño para nada pacífico, ella me besa, cada rincón de mi, me toca, ahh la maldita alarma suena.
Me levanto de mala gana, mi shorts de pijama está muy mojado, creo que ya se lo que paso, mierda ya estoy muy grande para orinarme.
Cuando me acordé estuve un maldito sueño húmedo. Y vaya con que personaje. Me arreglo para ir al instituto terminó mis clases y me voy directo a casa, me cambio y me pongo a hacer mis tareas que no dejaron muchas, me quedo tan pensativa y me doy una auto reflexión después de eso, tocan a la puerta, es un hombre bien vestido.

X: buenas tardes, la señorita Helen?
- si soy yo.
X: debe acompañarnos.
- claro que no, no me voy a embarcar con unos extraños.
X: órdenes son órdenes.
- no me va a obligar.
X: yo no lo voy a hacer usted va a ir sin poner problema.
En ese momento suena mi teléfono.
Es grisell.

- hola.
G: mis hombres están en tu casa ahora mismo, van a buscarte para que vengas, ellos son de mi entera confianza.
- per....

Ella me cuelga de una vez supongo que no tengo de otra que obedecer.
El hombre abre la puerta del carro yo me voy así como estoy, no me dieron tiempo de cambiarme.

Llegamos, la empleada me recibe.

E: señorita la señora la espera en la piscina.

Y allí está ella bañándose con un vaso de whisky en la mano.

- para que me mandó a buscar?
G: quiero que me hagas compañía.
- no traje ropa para bañarme.
G: no me importa, luego te pones otra eso es lo de menos. Ven acá.
Nos estamos bañando ella no deja de mirarme, se termina su wisky y tira el vaso al piso sin importarle si se quiebra.
Se acerca a mí, y me empieza a besar, me besa desesperadamente, yo le sigo el beso, me pone contra el muro de la piscina, y hace que mis piernas rodeen su cintura, ella me pega más a su cuerpo, la empleada está limpiando el vidrio y deja caer un trozo de él, nos mira muy asustada.
Me separó de golpe de grisell.
Ella se va enseguida.

- y ahora que vamos a hacer.
G: no te preocupes ella ni se atreverá a decir nada.
- cómo puedes estar tan segura?
G: porque yo lo sé. Vamos a mi habitación.
- no, ya no más, eres casada.
G: y eso qué.

Me hace salir de la piscina y me lleva a su habitación...

¿Quién carajos es está mujer?

Hey 👋 qué tal? Cómo les parece que va? Es una historia corta, no hay un romance típico cliché.