Capítulo 13

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Caminé como pude lejos de aquel lugar, ya que lo más seguro, los guardias de la ciudad irían a comprobar que todo estuviera bien. No sé durante cuanto tiempo camine, no sé cuanta distancia recorrí, pero conseguí a llegar a una casa abandonada. Entre sin preocupar si había alguien. Al entrar me senté en el suelo apoyado a una pared y empecé a revisar las heridas que tenía. Mi brazo derecho estaba bastante herido, tenía varios cortes y quemaduras. El torso me dolía bastante, aparte de los cortes no había nada más, así que posiblemente tendría alguna costilla rota o sedada. La espalda me dolía también bastante y mi cabeza estaba a punto de estallarme, no solo por los golpes que recibí sino también porque tenía un corte en la frente. Rasgue mi camiseta en varias tiras para poder vendar las heridas más profundas. Una de las rasgaduras, la utilice para la herida de la frente, otra para apretar el torso y la última para el brazo derecho. Esta última no tapaba gran cosa, pero algo era algo. Después de descansar algo, decidí levantarme y continuar mi camino. Por una vez en la vida había alguien que me esperaba. Aunque sabía que esa chiquilla podría vivir perfectamente sin mí, no me necesitaba, pero aun así quería, por primera vez, estar al lado de alguien. Todavía me quedaba bastante trayecto por recorrer y mi cuerpo cada vez me pesaba más. La noche empezaba a caer, ya no podía caminar con luz, no iba a probar a caminar totalmente a oscuras. Me eche debajo de un árbol y me pase la noche contemplando el paisaje, ya que como de costumbre el sueño no se dignaba a aparecer. Cuando los primeros rayos de sol empezaron a aparecer, me levanté con dificultad y reanude mi marche. Con gran esfuerzo, conseguí llegar a la ciudad costera de Extribur donde me esperaba Hope. Fui hasta la única taberna de la ciudad para encontrarla.

-Lo conseguiste.- Me dijo Hope desde la entrada de la taberna.

-Salí a duras penas de allí. Estoy reventado.

-Vamos a la habitación. Te curas y después decidimos que hacer.

-Yo lo tengo claro. Me iré de este continente. Si me vuelvo a encontrar con Aila tendremos que volver a pelear y no soy tan suicida como para volver a enfrentarme a ella. Escape de milagro.- Hice una pausa mirando al océano y la volví a mirar.- Puedes decidir que quieres hacer. Aquí podrás conseguir trabajos aunque seas tan pequeña o puedes acompañarme.

No dijo una palabra, solo se acercó a mí y me acompaño hasta la habitación. Después de obligarme a acostarme en la cama, salió corriendo. Cuando volvió estaba acompañada de un hombre ya algo mayor, un curandero. Me sanó las heridas y me dio algunos ungüentos para que sanará más rápido. Pasó casi una semana hasta que tuve la movilidad suficiente para poder viajar. Recogí mis cosas y me fui hasta el muelle seguido de Hope. Buscamos por todo el muelle hasta que encontramos a un hombre que nos llevaría hasta un continente bastante alejado. El hombre parecía el típico pirata, pero era muy amable y no dudo en llevarnos si trabajamos en el barco. Subimos al enorme navío y una vez en la cubierta antes de zarpar, me dirigí hacia Hope.

-¿Decidiste que hacer?

-¿No es obvio? Iré contigo. Puede que pudiera conseguir trabajo en ese sitio, pero contigo lo tendré asegurado. Te ayudare en lo que haga falta.- Dijo muy decidida.

-Si que quieres meterte en la boca del lobo. Lo que pasó con Aila, nos pasará más a menudo. No a todo el mundo le gusta el trabajo que hacemos.

-No me importa. Decidí seguirte.

-Entonces vamos a ayudar a la tripulación.

El navío zarpó a alta mar dejando atrás el muelle. Sin mirar más atrás me dirigí a proa, donde se encontraba Hope y el capitán en una disputa por cual era la mejor comida del continente.

FIN

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Espero que os haya gustado y entretenido esta pequeña historia.

Disculpad si hay alguna falta de ortografía 

Gracias por leerlo 😁

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