SpyroXCynder Flufftober

Perfume

—Cynder, espera.

La llamé, siguiendo el peculiar aroma que se desprendía de su cuerpo.

—¿Qué sucede? —respondió a punto de abrir la puerta de la habitación.

—Hay un aroma en el aire, creo que viene de ti.

Mi nariz me fue guiando hasta ella, olfateando su rostro antes de bajar hasta su cuello, donde el aroma se intensificaba.

—S-spyro... Nos están esperando...

—Espera...

Cuando finalmente encontré la fuente del aroma no me pude controlar, di una pequeña probada con mi lengua, saboreando el dulzor que mi nariz percibía.

—Hueles muy bien.

Seguí olisqueando esa zona, ocasionando una ligera risilla en Cynder, la cual de pronto cesó al sentí mi lengua en su lugar, arrancando de sus labios un pequeño gemido.

Solo en ese instante nos separamos, ambos con un muy marcado rubor en las mejillas, al cual no le dimos importancia cuando salimos de la habitación directo con los topos quienes ya nos esperaban.

—¡Oh, querida! Ese perfume que te di te queda genial. Llámame si ocupas alguno más —comentó una señora topo quien le dió una palmadita en un brazo a Cynder.

Ella le agradeció, no sin antes sonrojarse un poco más, evitando mirarme por el resto del día.