Champán

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El tintineo de los cuencos de cristal me regresó a la realidad.

—Felicidades por la unión de esta pareja —celebró Terrador.

El resto de invitados nos celebraron mientras expresaban sus buenos deseos hacia nosotros.

—Ahora no podrás apartarte de mí —comentó Cynder cerca de mi oído.

—Nunca he querido hacerlo —respondí.

Nos acariciamos mutuamente con nuestras mejillas y después bebimos el líquido transparente de nuestros cuencos, escuchando de fondo los vitoreos de los invitados.

Cynder y yo procedimos a hacer el rito de la buena fortuna, colocando el listón blanco dentro de una de ellas. Cuánto todo estuvo listo, la habilidad del viento de Cynder hizo el resto, dispersando las esferas en distintos lugares mientras algunos invitados corrían por ellas.

—Te ves hermosa —confesé.

Cynder sonrió y me besó en la mejilla.

—Y tu muy galán.

Sonreí, rozando su nariz con la mía en un acto cariñoso.

—No importa la ceremonia que sea, jamás me alejaré de ti.

—Ni yo de ti.

Nos dimos un beso y sin darnos cuenta, nuestros invitados aplaudieron y vitorearon, haciéndonos saber que habían visto todo.

Sentí mis mejillas arder al igual que las de Cynder al vernos descubiertos pero le restamos importancia, después de todo éramos compañeros, no había nada que ocultar.

SpyroXCynder FlufftoberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora