Joven amo

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El lujoso auto se estacionó por la reja de la mansión y de inmediato el mayordomo fue al encuentro de su amo para abrirle la puerta.
El hombre descendió con elegancia mientras le brindaba una sonrisa al sirviente por sus atenciones.
—Muchas gracias Albert.

—No tiene porque agradecer joven amo; hoy llegó mucho antes de lo esperado.

—Mis clases acabaron pronto y decidí regresar antes a casa—contestó Matthew acomodando su fino traje.

El mayordomo miraba con satisfacción a Matthew Raynor, un joven de apariencia exquisita, prodigio en la escultura e hijo de una de las familias más importantes de Inglaterra a quienes servía desde hace más de 20 años.

Matthew miró hacia el frente de la mansión; todos sus sirvientes salieron a recibirlo como era su costumbre a excepción de uno, un sirviente al que quería ver pero no figuraba entre todas esas personas.
Raynor volteó hacia la salida trasera de la mansión esperando encontrarlo pero fue en vano porque tampoco estaba ahí.
El mayordomo se dió cuenta de su insistente mirada y carraspeó un poco.

—Si está buscando a Jin, tengo que informarle que hoy es su día de descanso y se ha retirado desde la mañana.

Matthew hizo un gesto de desagrado al oír la noticia porque quería ver a Jin Cheong Woo, un hombre mayor que él y que hace 4 meses comenzará a trabajar para la familia Raynor.

—Y si me permite darle un consejo amo Matthew, le sugiero que no tenga más tratos con ese sujeto más que de amo y sirviente. Cheong Woo no me cae bien.

—No tienes porque preocuparte por esas cosas y mientras Jin cumpla sus obligaciones en esta casa es inapropiado tu comentario.

—Disculpe mis palabras joven amo.

—Iré a ducharme antes de la comida.

—Lo estaremos esperando en el comedor.

—Gracias.

Matthew saludó a sus demás empleados y fue a su habitación pensando en Jin. Desde el primer momento que lo vió no pudo apartarle la vista.
Su madre cambiaba cada mes a la servidumbre de la casa para su seguridad pero Jin se había salvado de los recortes de personal y continuó con el puesto de mensajero, incluso le daban la confianza de transportar grandes cantidades de dinero en efectivo cuando se requería.
Con el tiempo a Matthew le pareció más intrigante y llamativo su perfil serio, la mirada fría e imperturbable de Jin lo ponía nervioso y cada vez que se cruzaban por la mansión él enrojecía al verlo.
Hasta los otros empleados hacían comentarios sobre su belleza y virilidad que saltaba a la vista y por supuesto que Matthew no era inmune a los encantos de Cheong Woo.
Así, poco a poco fue desarrollando sentimientos "inapropiados" hacia Jin porque ambos son hombres y su madre bajo ningún motivo permitiría una relación con un sirviente y menos si es del mismo sexo que es su hijo.
Matthew llegó a su habitación y se arrojó en la cama suspirando, deseando que este día acabara pronto para por fin ver a Jin.

—Buenas tardes Madame Raynor—dijo Jin haciendo una reverencia y después colocó una enorme bolsa por la mesa—el trato se cumplió y logré recuperar una parte de su dinero.

Aida Raynor miró con satisfacción los billetes dentro del bolso.

—¿Que sucedió con Brandon Lee y
Chun Ja-hwa?

—Chun Ja-hwa está renuente a pagar lo que le debe pero pronto lo hará, no tenga duda de eso.
Brandon ya dió su brazo a torcer ó más bien, tuve que quebrarle el brazo para que dejara de decir estupideces y devolviera el dinero que le robó. Todo está íntegro en esa bolsa.

La mujer sonrió complacida, reclutar a un mafioso y hacerlo pasar por sirviente fue la mejor inversión de su vida después de que su marido, la dejara a ella y Matthew con disputas por su mal manejo de dinero y con problemas entre Yakuzas y otras organizaciones de delincuentes. Aida sacó tres fajos gruesos de billetes y los arrojó a Jin.

Under the greenlight  one shots.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora