Algo más allá del amor/Damiano David

Capitulo 6

POV LENA:

Al llegar al hotel, el recepcionista me recibió
amablemente y una mujer rubia y alta me
dirigió hacia mi habitación.
Una llamada entrante me hizo sentarme en la
cama.

- ¿Sí?.- dije curiosa.

- ¿Marlena?.- Reconocí su voz enseguida.

- ¡Victoria! ¡Qué alegría escucharte de nuevo!
Acabo de aterrizar en Milán.- rio al otro lado
de la línea.

- ¡No me creo que estés aquí, de verdad! Esto
es una pasada. Tengo muchas ganas de verte,
por eso tengo una propuesta.

- Dime, pequeña Vic.- la había llamado
"pequeña Vic", como en los viejos tiempos.

- Pequeña Vic..¡ay, Marlena, cuántos
recuerdos!- Victoria soltó una carcajada de
emoción.

- Queremos ir a visitarte al hotel
antes de que pase todo. No aguantamos más.
Se lo he tenido que contar a Thomas ,Ethan y a Kenzi.

Thomas y Ethan, mis chicos, mis niños.Y kenzi, con la cual e estado en contacto todo este tiempo y la cual echó mucho de menos.

- ¿Estás segura?.- Se escuchaban voces
hablando en voz baja por detrás.- ¿qué estáis
diciendo por detrás, chicos?

- ¡Ethan quiere decirle a Damiano que vamos
a comprar comida para poder escaparnos!
Vic susurró en el micrófono y no pude
contenerme la risa. Parecían niños pequeños.
Esos niños a los que dejé ase tiempo.

- Vic, haced lo que queráis, pero que no se dé
cuenta.

Nos despedimos y le di la dirección del hotel
junto al número. Estaba nerviosa,
reencontrarme con Vic, Thomas , Ethan y Kenzi era el primer paso hacia la libertad. Nos recordé a todos en el estudio, bailando canciones antiguas mientras comíamos bombones de licor.
Dicen que hay conexiones que se forjan con el
tiempo, pero yo pienso que las conexiones se
forman en el instante. En el momento en el
que se juntan dos miradas, se cruzan dos
palabras o se rozan dos manos inocentes. Las
conexiones empiezan ahí, en el momento en
el que los astros se alinean para que explote la
química.

Una hora después, llamaron a la puerta. Me
miré en el espejo, me puse bien la chaqueta y
me aguanté las lágrimas. Me temblaba el
cuerpo, tanto que se me dobló el tacón antes
de posar mi mano en el pomo de la puerta.

Justamente en la entrada, me esperaba una
mujer rubia de ojos azules, tan guapa que parecía caída del cielo, con un abrigo y dos
hombres. Mis dos hombres. Ethan, con su
pelo negro y largo característico; con sus
labios perfilados y su timidez imperante.
Thomas, con su pelo rubio y sus ojos verdes a
los que tantas veces miré pidiendo un buen
consejo. Y Kenzi, mi persona favorita.

- Marlena...-Victoria se abalanzó a mí y
ambas lloramos con fuerza. Le agarré el pelo
el cual olía a coco y le besé la cabeza. Ella me
tocó la cara y me miró sollozando. Sollozando
de la alegría de recuperar a una gran amiga.
Al separarme de Victoria, después de
abrazarnos durante más de quince minutos,
Ethan me miró con lágrimas en sus ojos.

- No sabes cuántas veces hemos soñado con
este momento.- Ante la timidez de Ethan, me aferré a su cuerpo. Sus manos me envolvieron
en un abrazo y lloré con él. Lloramos juntos.

- Mi indio.¡cuánto te he echado de menos!.
le dije susurrando. Me apretó fuerte contra él
y me acarició la espalda. Lo miré a la cara y le
acaricié las mejillas las cuales estaban llenas
de lágrimas.