SEGUNDO LIBRO DE LA TRIGOLOGIA "SEMIDIOSA"
PRIMER LIBRO: "SEMIDIOSA HIJA DE LA LUNA"
Isabella es recibida en el Olimpo como una criminal. Sera juzgada por una profecía de la cual ella jamás se imagino ser participe, las acusaciones son seberas, las...
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—¿¡Veré a mi madre!?
—Siéntate por favor.
Habían pasado unas pocas semanas desde el incidente con la diosa del matrimonio. Misma que había estado confinada en su cámara desde entonces. Pero de vez en cuando el palacio tiembla por uno de sus ataques de ira. Muchos han querido calmarla, pero saben que mientras no salga nadie dañado, no pueden hacerla algo a la diosa. Ordenes de su esposo.
Pero luego de unos cuantos juicios donde se me removieron algunos cargos y dieron castigos de servicio comunitario, he logrado conseguir el permiso de ver a mi madre. Por lo visto he logrado dar a entender que no estaba conjeturando con Selene, mi madre.
—¿Entonces?
—¿Entonces? —Ambas nos sentamos en el mismo sofá—. Lo que has escuchado.
—¿¡Cuando!? —Estaba tan emocionada, por fin podría verla—. ¿Sera hoy? ¿Podré llevarle un regalo? ¿Comida? ¿Ella está bien?
—Todos los días es tratada por los mejores sirvientes, las mejores meriendas y los mejores cuidados. Tú dime. —Parecía sarcasmo, pero solo me estaba dando un dato que era un hecho. Nadie dejaría morir a un titán.
—Por fin... espere casi dos meses para esto.
—Sera en tres días. Pero debo advertirte algo —Su seriedad no me gusto—. Serás escoltada por Ares, ningún otro guardia está capacitado para escoltarte a la residencia de la titán Luna.
—¿Por qué necesito guardias? —Sobretodo Ares, el niño mimado que busca arrancarme la cabeza desde que condenaron a su madre—. Por ustedes, no dañaría a mi propia madre.
—No es por ti.
—¿Así? ¿Por quién entonces? Oh —Mi madre era una titán que desafío las ordenes y leyes de Zeus, así que podrían considerarla peligrosa, quizás capaz de utilizar cualquier método para salir del castigo—... es ella...
Tengo tanto que contarle a mi madre, decirle como voy en el juicio, que podré volver a la tierra con el amor de mi vida. Quizás tener mi final feliz. Pero debo ganarme mi libertad. Y ahora, saber que es mi madre quien pasara la eternidad encerrada por mi culpa. Creo que remueve mi conciencia. Es mi madre.
—Correcto —Lo sabía—. No hizo falta un juicio para sentenciarla al confinamiento eterno por traición. Sus crímenes vienen de hace siglos. No se le fue impuesto todo el peso de la ley antes ya que se comprendía su situación —Quizás Hestia observo mi mirada de culpa—. Prometió no ir contra Zeus, pero volvió a romper las leyes, así que no hubo compasión en esta ocasión.
—Pero no hizo nada malo, solo me buscaba, ella quería saber de mí. Soy su hija.
—Comprendimos esa parte, por eso mismo se le dio el permiso de proyectarse astralmente a ti. Pero rebaso los límites cuando te demostró quien eras, la pureza de tu alma reencarnada.
