7 de Febrero

1.5K 125 84
                                    

El pelirrojo caminaba por las calles con una botella de vino en su mano eran la 9:00 de la mañana o tal vez aún más temprano, estaba ya algo ebrio, pero era la única manera que conocía para liberarse de sus problemas.

No había regresado a su casa esa noche, ni planeaba hacerlo en unos días, simplemente se iría de bar en bar hasta hartarse y tuviera que volver a trabajar.

"Al menos ellos están bien" pensó ya algo más ebrio pensando en los dos menores.

Había sido simplemente inevitable, desde que se habían formado las parejas habían salido varias veces juntos, como cita doble, y debía admitir que ahora se preocupaba y estaba al pendiente de los chicos, principalmente del albino a quien le había tomado cariño.

Caminaba por las calles cuando literalmente choco contra alguien.

Se encontró en ese momento con unos ojos azules y un kimono rojo.

- ¿Chuuya-san? -pregunto la chica al ver su evidente estado de alcohol.

- ¿Kyoka-chan ke te trae por aki? -dijo borracho.

- ¿No esta Atsushi con usted? -pregunto la chico haciendo que el pelirrojo volviera un poco más en sus sentidos.

- ¿Por qué estaría conmigo?

- ¿No lo sabe? -pregunto la niña con expresión triste.

- ¿Le paso algo? -dijo ya casi completamente sobrio y viendo fijamente a la chica.

La chica negó con la cabeza.

-Akutagawa y él discutieron... creo que fue grave, llego anoche, se veía algo mal me pregunto si podía quedarse conmigo y dejo sus cosas... pero salió, no le he visto desde entonces, se veía mal, creí que estaba con usted, más sabiendo lo que paso con usted y Dazai.

Chuuya abrió los ojos con sorpresa.

- ¡Ya se dónde está! Gracias Kyoka, nos vemos -dijo echando a correr.

La chica se quedó confundida, pero ya algo más tranquila sabiendo que el mafioso iría a donde Atsushi, el chico no había querido hablar con ella y sabía que con él estaría bien.

Chuuya fue corriendo a su apartamento, solo tres personas aparte de él, Mori y Kōyō sabían de la ubicación de su apartamento.

Subió las escaleras veloz hasta que lo vio, estaba sentado frente a la pueta del lugar abrazando sus piernas y sollozando.

Al escuchar ruido el albino alzo la vista, dejando ver unos ojos rojos llorosos e hinchados y unas grandes ojeras demostrando que no había dormido en muchas horas.

Pese a todo cuando vio al pelirrojo intento sonreír.

-Chuuya-san, perdón yo no sabía a donde ir...

Chuuya suspiro y se sentó junto a él tomando de la botella y pensando.

-Ay chico... ¿Qué te dijo ese idiota? -dijo sacándole una pequeña risa al albino.

Y le conto todo, y después Chuuya le conto todo a él, terminaron derramando lágrimas, aunque intentaban sonreír.

-Sabes... esto es una mierda mocoso -dijo el pelirrojo extendiéndole la botella de vino al chico.

-Si... lo es -dijo el chico, al principio no lo hizo, pero acepto la botella al final y bebió un sorbo.

Cerro los ojos con fuerza y se aclaró la garganta, definitivamente no estaba acostumbrado a beber alcohol.

El pelirrojo rio y tras un momento se puso serio y vio atentamente al albino.

- ¿Qué pasa? -pregunto el chico y el pelirrojo se levantó como si hubiera tomado una decisión.

Reconquistando tú amor -BSD especial de San Valentin-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora