Childhood Friends ||Will Cipher||

Capítulo 27. Escape

Narra Danielle.

Perdí la fuerza en mis piernas y caí junto a Will.

Damian corrió hacia nosotros luciendo visiblemente preocupado.

—¿Cómo... cómo llegaste aquí?—Logré articular entre jadeos.

Mi voz se encontraba enronquecida por tanto gritar y por la falta de agua estos últimos días.

—Haciendo un pacto con el diablo.—Se limitó a decir.—Hay que salir de aquí cuanto antes, los pueblerinos alrededor de la casa me descubrieron y no tardarán en entrar.

—Will, desata a Will.—Negué su ayuda. 

Primero tenía que poner a salvo a Will.

Damian revisó el pulso de Will y limpió parte de la sangre en su rostro.

—Si que están locos esos bastardos.—Murmuró entre dientes liberando uno de sus brazos.

Abracé el cuerpo de Will cuando este cayó a un lado por el desnivel de su cuerpo, poniendo presión sobre su otra extremidad que aun no podíamos liberar.

—Saldremos de aquí, Will. Por fin nos vamos a casa.—Dije mirándolo directamente a los ojos para luego besar su frente.

—Danielle...—Sus ojos desorbitados se suavizaron luego de unos segundos, juntando nuestras frentes mientras sentía como su cuerpo parecía relajarse.

Sobre nosotros, Damian nos miró de reojo, intentando soltar su otro brazo.

Inesperadamente, alguien tiró de mi alejándome de los chicos que gritaron mi nombre al mismo tiempo.  El collar de Dipper resbaló de mis manos después de llevarlas al brazo del gemelo alrededor de mi cuello, intentando soltarme.

Ya no me quedaban fuerzas, y cada segundo respiraba menos.

—No te atrevas a soltarlo o ella muere.—Amenazó a Damian.

El mellizo estaba estático en su lugar, alternando miradas hacia mi y al brazo de Will aun aprisionado.

—¿Otra vez?—Dije con dificultad, provocando que Dipper apretara mas mi cuello.—Libe... ralo...

Will temblaba nuevamente, sus ojos no se apartaban de mi dirección. 

Pude ver vagamente como Damian se sobresaltaba antes de mirar a Will. Tomó con fuerza mi bate de beisbol y rompió los grilletes.

Seguido de eso hubo una gran ráfaga de aire, la presión alrededor de mi cuello desapareció. Si no fuera porque una extraña fuerza me sostenía, mi cuerpo habría caído sin fuerzas contra el suelo.

—No. La. Toques.—Murmuró Will con la mirada ensombrecida, extendiendo su mano hacia mi.

Con su magia no solo me liberó de Dipper, sino que lo sacó volando hacia la pared mientras me dejaba lentamente en el suelo.

Era la primera vez que veía a Will con esa mirada y no sabía si era por la falta de aire en mi cerebro o por las hormonas de adolescente que a mi punto de vista él no podía verse mas sexy.

Pero tan rápido como llegaron esos pensamientos, se esfumaron cuando él comenzó a escupir sangre negra.

—¡W-Will!—Grité sin poder moverme.

Mi vista comenzaba a nublarse, era incapaz de mover mis piernas, apenas tenía fuerza para levantar mis brazos.

Grité en mi cabeza a Damian para que no se acercara a mi, que yo estaba bien, que atendiera a Will, pero las palabras no salían de mi boca. Los sonidos de la gente gritando se escuchaban cada vez mas lejanos a pesar de la mirada conflictiva del chico que me tenía en brazos clavada en la puerta del cuarto.