Porque a mi...?

Capítulo 11

P.V Aria

- ¿Has hablado ya con Luke? - me pregunta Barry. No estoy segura si quiero hablar con él, sé que si le pregunto será completamente sincero conmigo, pero ¿estoy preparada? Suspiro y niego con la cabeza.

- Todavía no, ¿estaba enfadado? - le pregunto preocupada.

- Que va, no no. Está más preocupado que enfadado. Deberías de llamarlo, al menos para que deje de buscarte - Asiento y tomo mi teléfono.

No tarda ni 2 segundos en contestar.

- ¿Dónde demonios estás? - me pregunta entre enfadado y preocupado.

- Estoy bien Luke, cálmate, necesitaba tiempo - le digo nerviosa dando vueltas. Barry me mira y se ríe, le saco la lengua.

- Estoy calmado, ¿dónde estás? - me pregunta notablemente nervioso.

- Estoy a cuatro cuadras de casa, no me he ido muy lejos. - le digo, siento que me comienza a picar el cuello de los nervios y me muerdo el labio.

- Diablos, Aria, no me vuelvas a hacer esto, por favor, yo... - se escucha silencio y un golpe. Abro la boca para decir algo, pero alguien me interrumpe.

- ¡Aria! ¡Por fin, das señales de vida! ¿Tan poco amor nos tienes, que no te preocupas por el bienestar de tus hermanos? - dice Tom dramáticamente - tengo 20 años y ya siento que me van a salir canas. Aria Thomson, no nos vuelvas a hacer algo así. - silencio, otros golpes, silencio.

- Este... ¿Chicos? - no puedo evitar reír. Barry me mira un poco confundido pero con una risa divertida.

- No es momento de risas señorita, ya vamos para allí. No te muevas. - dice Luke un poco más relajado - ¡¡Canas a los 20!! - se escucha de fondo antes de colgar.

No puedo evitar reír. Barry me mira esperando a que le cuente porque no dejo de reir.

- Tom estaba dramatizando de que le saldrán canas a los 20 años - sonreí al recordarlo - Me dijeron que vienen para aquí, si tienes que irte, no te preocupes, puedo esperarles sola sin problema - digo un poco nerviosa, no se porque noto cómo comienzan a sudarme las manos. Barry niega con la cabeza y me vuelve a sonreír, noto como me ruborizo.

Demonios Aria, contrólate, espero que no lo note, pero no voy a negar que tiene una bonita sonrisa.

- No te preocupes, puedo esperar, no vaya a ser que te vuelvas a perder y a quién le echarán la culpa es a mi - bromea

- Entonces, ¿te quedas solo para no ser perseguido de por vida por dos orcos? Vaya y yo pensando que querías ser un caballero - le digo siguiendo la broma. Barry comienza a reír. Después de unos segundos, siento que alguien me rodea la cadera y me levanta del suelo. Grito del susto.

- ¡Estás aquí! - dice Tom, cargándome como si fuera una bebé. Me pongo roja de la vergüenza. Idiotas, me estáis avergonzando. - Luke, ¿preparado? - Miro a Tom asustada, prediciendo sus intenciones.

- No, no, no, Tom no, me harás vomitar - le digo, pero por supuesto no me escucha y me lanza a los brazos de Luke. Grito con todas mis fuerzas mientras estoy "volando" hasta que siento los brazos de Luke en mis piernas y espalda. Los dos idiotas se están riendo como focas.

- Luke, suéltame antes de que te vomite encima - le dije aguantándome las ganas de patearles el trasero. Noto cómo me carga con más fuerza. Comienzo a moverme cuál gusano para que me soltara.

- Aria, para, para o te vas a ca... ¡ups! - Efectivamente, Luke me había soltado.

Idiota, ha sido tu culpa, por moverte tanto. Touché. Cierro los ojos fuertes, esperando a notar el suelo, pero solo siento aire y vuelvo a sentir unos brazos detrás de mis piernas y en mi espalda. Abro los ojos asustada. Barry me sonríe de nuevo y me sonrojo.