- ¡Auch! Eso ha tenido que doler - Dice la persona de las sombras mientras se ríe a carcajada. -
- ¿Puedes dejar de reírte de mí un segundo y decirme quién eres y qué haces aquí? -pregunto tratando de contenerme para no ir a golpearle.
- Uuuh chica con carácter... como a mí me gustan- dice mientras se acerca lentamente- será mejor que me vaya antes de que me quieras matar - sigue burlándose.
- ¿Quieres de dejar de ser un idiota y salir de donde estás? - le digo perdiendo la paciencia.
- ¡A sus órdenes señora! - me dice acercándose a mí.
Al segundo me arrepiento, conozco quién es. Es hijo del enemigo de mi padre, trago saliva y respiro. No voy a dejar que me intimida su presencia.
- ¿Espiándome hacías eh? - le digo poniendo cara de enfadada
- ¿Qué?- dijo con una ceja levantada y comienza reírse de mí de nuevo.
Carraspeo, bajo la cabeza para que no note que estoy sonrojada.
- Te he hecho una pregunta, ¿qué haces espiándome? - le digo mirándole a los ojos, mostrándole que no le tengo miedo.
- Exactamente no me has hecho esa pregunta, pero te voy a responder porque me das pena - dice guiñándome un ojo, hago una mueca de que quiero vomitar - No te espiaba, solo escuché a alguien y me acerqué a ver quien era.
- Ajá, si claro, de "casualidad" no te creo - le digo entrecerrando los ojos. Le escucho reír - Sam -me dice
- ¿Perdón?- Pregunto confundida.
- Así es mi nombre Sam ¿te lo deletreo? - me dice con una chispa en los ojos, moviendo su mano para que se la tome
- Sé quién eres, por eso te pregunto que ¿qué quieres? - le digo mientras cruzo los brazos.
- Ya te he dicho que pasaba de casualidad, no me interesas en absoluto - me dice seriamente.
- Bueno, lo que tu digas, adiós - le digo mientras recojo mis cosas y salgo por la puerta. Mientras salgo escucho sonar el timbre, miro mi horario, la mala suerte regresó a Aria Thomson, "Música" Es en serio? - pienso. Suspiro, cuento hasta diez mentalmente, recojo el orgullo que acabo de tirar y abro la puerta.
- ¿Se te ha olvidado algo, como los modales por ejemplo? - me dice Sam, riéndose de mí de nuevo.
- A ti que te importa- le digo mientras me siento lo más alejada de él
No pasa ni un minuto cuando veo entrar a personas al aula, las chicas iban directamente a hablar con Sam, típico, al lado de un chico malo siempre tienen que haber moscas rondando. Mientras espero al profe, me permito observar un poco a Sam, lleva un jersey de cuello abierto azul combinado con unos pantalones negros y unas convers negras. Su pelo es rubio ondulado, peinado hacia arriba, ojos verdes y una sonrisa coqueta, ¿me echarían del colegio por levantarme y pegarle un puñetazo para que quite esa sonrisa?
- Buenos días alumnos - dice el profesor Smith entrando a la clase.
Al ver el grupito alrededor de Sam bufó con impaciencia.
- Jhonson a su sitio.
- Hasta luego señoritas - se despide
El rubio se dirige hacia mí sonriendo divertidamente. Oh no, no no no y no - pienso.
Como esperaba, se sienta a mi lado y me guiña el ojo, vuelvo a hacer el gesto de que quiero vomitar y muevo mi silla hacia el otro lado, donde se encontraba un chico bajito y verde.
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Porque a mi...?
FantasyCon la amenaza de ser expulsada de su hogar y borrarle la memoria, Aria se ve obligada a encontrar su poder antes de los 18 años.