*Sábado, día de la fiesta de Alan Thomson*
- Aria, en la mesa de la cocina están las copas, tráelas por favor.- dice mamá.
Me dirijo a la cocina, busco con la mirada las copas y no tardo en encontrarlas, estan justo al lado de las servilletas, tomo ambas cosas y las llevo al jardín. Mamá es una experta en la organización de fiestas, cada año se luce en las fiestas de papá. Como cada año, decoramos el jardín ya que era el único lugar donde podría caber tanta gente, entre familiares, amigos de la familia y compañeros del trabajo.
- Aquí tienes mamá.- digo dándole las copas - También pensé que podría servirte las servilletas.
- Gracias - deposita un beso en mi frente - ¡Tom, suelta eso! - grita. Miro a Luke el cual está haciendo malabares con las luces de las mesas.- ¡Por tu bien deja eso, Luke! - pone ambas manos en su cabeza, exasperada.
Tom y Luke intercambian miradas, a veces pienso que tienen el poder de leerse la mente entre ellos, pero me recuerdo que solo uno puede hacerlo, se acercan a mamá, poniéndose cada uno al lado de ella.
- ¿Que pasa, Luke? - dice mamá mirando a su derecha.
- No soy Luke, soy Tom. Mamá! por favor, 19 años cuidándonos y ¿todavía no sabes diferenciarnos? - dice Luke con un puchero, toso para tapar la risa.
- Lo siento, Tom, querido.
- Sólo bromeaba, soy Luke.
- Oh cielos, estos chicos acabarán con mi paciencia - dice cansada. Estallamos en risas, no se como mamá puede caer siempre en la misma broma.
- ¿Qué comieron, payaso? id a prepararos que en un rato empezarán a llegar los invitados - dice papá aún riendo.
Es una fiesta formal, así que no tengo otra opción que ponerme el vestido que mamá tanto insistió en comprarme el Viernes por la tarde. El vestido es blanco con detalles de flores, mamá dice que es muy Yo. Decido ponerme los accesorios a juego que me habían regalado Tom y Luke para mi último cumpleaños, lo conjunto con unos tacones blancos y por último me recogí el pelo hacia un lado. Espero que sea suficiente.
¡Toc, toc!
Por la puerta de la habitación se asoma la cabeza de Luke.
- Te dejaste esto en el baño - dice extendiendo mi neceser.
- Oh, lo estaba buscando - le sonrío.- Gracias.
- De nada pequeña, pensé que lo necesitarías, ya sabes para tapar ciertas cosas - me guiña el ojo.
- ¿Por qué dices eso? - le pregunto confundida.
- Porque espero que no quieras asistir con esa cara de orco - dice Luke y le saco la lengua
- Mamá dice que bajemos - dijo Tom entrando.- ¿¡QUÉ?! todavía no he acabado- digo dándome la vuelta para comenzar a maquillarme.
- Aunque te maquilles tu cara va a ser igual de horrible - dijo Tom levantando los hombros. Me giro le miro mal y le saco la lengua.
- Ja-ja-ja; Fuera los dos!! Díganle a mamá que en cinco minutos bajo. - digo y sigo con el maquillaje.
- Okay, pero por tu bien que sean cinco minutos y no más. - dice Tom cerrando la puerta.
Después de tres minutos acabo de maquillarme y trato de bajar corriendo las escaleras sin tropezarme, en mi mente comencé a celebrar el no haberme caído cuando en el último escalón tropiezo. 3...2...1... abro los ojos al no notar el impacto de la caída, Steve me había tomado de la cintura antes de caer.
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Porque a mi...?
FantasyCon la amenaza de ser expulsada de su hogar y borrarle la memoria, Aria se ve obligada a encontrar su poder antes de los 18 años.