Tu y tu mejor amiga viajan a otra dimensión por accidente, conocerán a nuevas personas y tendrán varias aventura.
la portada no es la mejor pero hice el intento.
la dimensión es como la vida cotidiana pero con los personajes de Naruto.
los personaje...
Un tic apareció en mi ojo. Yo ya había aceptado que me gustaba Lee, no estaba enamorada de el, solo era atracción física, si, solo eso.
Pero ese "estamos saliendo" me había dolido de alguna manera.
— f-felicitaciones, les deseo buena suerte — mi vista se nublo gracias a que tenía ganas de llorar, trate de retener las lágrimas pero la notable sonrisa de Juliet no estaba siendo de mucha ayuda.
Yuki se dió cuenta de eso y interrumpió a Marco quien iba a hablar.
— soy Yuki, mucho gusto — agarro a su hermano del brazo, para poder presentarlo — el es mi hermano, Dylan — Era guapo, pero no mi tipo, tenía el cabello desordenado y castaño, eso lo hacía ver tierno pero muy atractivo, ojos azules y tiene un buen cuerpo.
— Mi novio ¿Verdad cariño? — añadí, obviamente estaba mintiendo, Yuki y Dylan me miraron asombrados y le susurré a Dylan que me siguiera la corriente.
— Si, si.
— Oh, yo no sabía eso — frunció su seño, Lee.
— O-oh, claro, es p-por que lo teníamos en secreto, solo algunos lo saben. — hablo Dylan nervioso.
— Bien, nosotros nos vamos, Juliet ¿te gustaría bailar? — pregunto Lee, justo había Bachata. La llevo a bailar.
— Bailemos — hable entre dientes, seguí a Lee, y me gane a una distancia prudente.
Pero tú no sabes bailar bachata.
Ay no.
— oye...eh no se bailar este tipo de música — Susurré avergonzada.
— coloca tus brazos aquí — puso mis brazos al rededor de su cuello — y mis manos van aquí — puso sus manos en mi cintura — el truco de la bachata, es seguir el ritmo de la música, mueve tus caderas, de este modo— me mostró como hacerlo, aprendí rápido y comenzamos a bailar.
— ¿Te gusta ese chico verdad? — sonrió tierno.
— e-eh, no se de qué hablas.
— no te hagas, se ve que te gusta.
— no me gusta, solo es atracción física, solo eso.
— ¿Te gustaría ponerlo celoso? — mire en dirección a Lee y Juliet, los ví bailando lentamente, aunque Lee se dió cuenta de que lo estaba viendo.
— si — me dió la vuelta así quedando el a mis espaldas, puse mis manos hacia atrás y poniendolas en su nuca.
— vuelve a darte la vuelta y mírame — Susurró contra mi cuello.
— lis- — no termine, Aquel beso me tomo desprevenida. Sus labios eran dulces, tenían un ligero toque a caramelo, muy suaves, me separé a unos centimetros de sus dulces labios.
— que haces...?
— te beso, ¿Acaso no te gusto el beso?
— n-no e-es eso, solo que no puedo.
— solo bromeó, es parte del plan, mira en su dirección, me está mirando fijamente, que hasta siento como si me quemara la nuca.
— besame, otra vez, quiero ver qué hace.
— lo que órdenes.
Me beso.
Este no era como le anterior, el anterior era muy tierno y dulce, este estaba cargado de lujuria, era muy...... ¿apasionado?
Sus manos se posaron sobre mi cintura, y su lengua se adentro a mi boca, buscando mi lengua, luego de unos segundos el aire me estaba haciendo falta, así que corte el beso, dejando un pequeño hilo de saliba.
Estaba jadeante, y la cantidad de personas que había, no ayudaba en nada.
Mire a Lee, este no se encontraba, y Juliet recién había salido corriendo.
Sonreí, por lograr mi cometido.
— Ve, síguelos.
Le agradecí con una amplia sonrisa, el devolvió el gesto.
Corrí por dónde Juliet había ido, no la encontré, sino fuera por el fuerte ruido de la música no habría escuchado los sonidos de la puerta.
La abrí pero...
— ¡V-veo q-que estoy in-interrumpiendo, adiós! — grite y cerre la puerta de golpe, Julieta estaba acostada mientras Lee estaba encima de ella...estaban apunto de hacer eso — Mejor me voy a casa.
Salí del departamento sin despedirme de nadie y baje por las escaleras, no tenía tiempo de esperar el ascensor.
¿Recuerdas quien fue el que te trajo?
Olvide que Sai nos trajo. Voy a tener que irme en un taxi, le silbe a uno que venía, me subí y le di la dirección.
(N/T: me acordé de la canción del taxi)
Cuando llegamos le pagué al señor calvo, y entre a casa.
Las luces estaban apagadas, todos acostados, fui a la cocina procurando no hacer mucho ruido, no quería despertarlos, abrí la nevera, nada absolutamente nada.
Somos ricos y no hay nada.
Busque en uno de los muebles y ¡bingo! Una Maruchan :D
Herví agua y la puse en el contenedor de la Maruchan, lo deje unos minutos y listo.
Subí a mi cuarto, y me puse pijama, encendí la televisión y a comer.
Que rico ಠωಠ
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Lissstoo el capítulo, es muy corto, lo se, pero no eh tenido tanto tiempo para escribir y tampoco la suficiente inspiración para hacerlo.
