siete

1.5K 220 62
                                    

Se ha comprobado que muchas personas son más felices y se sienten mejor cuando están con amigos o personas cercanas a cuando están con su propia familia.

En realidad, no se podría decir con precisión si lo que Sana tenía en ese momento realmente era una familia.

Porque, a pesar de que tenía una mamá y un papá, siendo sólo una niña de 7 años quería que su vida terminara.

Tenía 7 años cuando por primera vez su padre golpeó agresivamente a su madre, la golpeó de una manera tan cruel que durante varias noches, esa pequeña niña no durmió, se mantenía despierta para vigilar que su padre no entrara a su habitación y le hiciera daño.

Era demasiado joven, la vida ya era demasiado cruel para ella, todos los días al llegar de la escuela, su padre estaba en la sala, completamente furioso bebiendo una cerveza o fumando un cigarrillo, mientras que su madre estaba en la cocina, preparando la comida mientras lloraba en silencio, o estaba en su habitación, llorando desconsolada en su cama.

Era la misma rutina todos los días, llegar a casa, encerrarse en su cuarto, y no salir de ahí hasta que su padre volviera a su trabajo.

Día con día las cosas eran peores, cada vez su padre agredía peor a su esposa, la pequeña se escondía bajo su cama o dentro de su armario mientras lloraba en silencio abrazando un pequeño peluche de conejo, intentando ignorar por completos los quejidos y gemidos de dolor de su madre, provocados por las bofetadas y jaloneos que su esposo le daba.

No podía dejar que nadie viera que su vida se estaba derrumbando, no era capaz de decirle a alguien lo que sentía, de pedir ayuda, tenía miedo de que su padre le hiciera daño por querer ser libre.

-Esa niña sólo nos ha traído problemas desde que vinimos a Estados Unidos, ¿tienes idea de todo el dinero que tengo que gastar sólo para que ella pueda aprender el idioma? y todo para que al final nada se le quede en su estúpida cabeza, es una inútil, y es igual de estúpida que su madre. -Una fuerte bofetada resonó en la habitación, no importaba que tan fuerte cubriera sus oídos con sus manos o en donde se escondiera, siempre lo escucharía.

Odiaba escuchar todo eso, cada palabra que salía de la boca de su padre era dolorosa, si ella era mencionada por su progenitor no era precisamente para decir cosas lindas sobre ella.

Le hubiera gustado recibir una felicitación por su padre cuando pasó con 8.7 su primer examen de Inglés, o le hubiera gustado que él la hubiera felicitado en sus cumpleaños, pero nunca era así.

El matrimonio de sus padres había sido un matrimonio forzado, para Sana eso nunca fue un secreto, tampoco el hecho de que su padre la repudiaba, pues siempre que tenía la oportunidad se aseguraba de decírselo.

Los abuelos maternos de la pequeña habían sido personas conservadoras, y creyeron que casar a su hija a los 20 era una buena idea, aún cuando su hija estaba ejerciendo su carrera de medicina.

Su pequeño cuerpo estaba acurrucado dentro de ese armario, intentando desconectarse del mundo, tratando de ignorar la discusión de sus padres, pero era imposible.

-Es una niña muy inteligente, siempre ha intentado que la aprecies, ¿por qué no puedes hacerlo? Ella es tu hija, sólo quiere recibir el amor de su padre.

Otra bofetada, aquel hombre tomó del cabello a su esposa, arrojándola contra el suelo.

Las lágrimas caían sin parar por sus mejillas, al igual que de las mejillas de la más pequeña.

-No te atrevas a repetir eso o te voy a matar a golpes, ¿¡te quedó claro!? Soy el hombre de está casa y me vas a hacer caso en todo lo que te diga, no sé que te ha dado tanto valor para desafiarme de este modo maldita ramera.

Boys just want to have fun ||Yoonmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora