Veintidos

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Estaban seguros de que nunca en su vida se había sentido tan emocionado.

Sobre todo congelado.

Tanto Jimin como Sana y Jungkook no podían creer lo frío que era Nueva York, por supuesto que se veía lindo todo lleno de nieve, pero el frío era brutal para ellos, ni siquiera los esponjosos abrigos que usaban ni los guantes ni gorros los ayudaban.

Yoongi por otro lado estaba sintiendo algo de frío, claro también usaba un abrigo, guantes, gorro y bufanda, sin embargo el frío que él sentía comparado al de sus amigos y su novio no era nada.

Después de todo era Newyorkino, ya había vivido 17 inviernos de ese modo, y ese sería el 18, por supuesto no sería el último.

-Vamos, relajen el cuerpo y verán cómo dejarán de temblar.

-Para ti es fácil decirlo. Para ser honesta, no pensé que fuera tan frío. -dijo Sana quien estaba abrazada al cuerpo de Jungkook, quien al igual que ella temblaba sintiendo su cuerpo congelarse debido al frío.

-No está tan mal.

-Amigo estamos a -6 grados, ¿Cómo puedes decir que no está tan mal?

-Es frío, pero tienen que mentalizarse y mantener su mente ocupada en otra cosa que no sea en frío, si no lo hacen entonces las siguientes 2 semanas serán una tortura para ustedes.

Jimin respiró frustrado debido al frío, estaban fuera del aeropuerto esperando encontrar un taxi desocupado, sin embargo debido a que en sólo un par de días sería navidad era casi imposible, recoger sus maletas en la Banda de equipaje fue toda una odisea, y ni hablar de lo difícil que fue salir del aeropuerto sin que les aplastaran los pies con maletas pesadas, los empujarán o los pisarán.

-¡Taxi! -Yoongi alzó su mano comenzando a mover de un lado al otro esta en en aire, y finalmente uno de los vehículos amarillos se detuvo en la orilla de la banqueta.

Los tres suspiraron aliviados al ver el vehículo frente a ellos, y no omitamos el hecho de que casi aplastan a Min al querer subirse al taxi.

Yoongi le dio al amable chofer la dirección de su antigua casa y mientras avanzaban por la ciudad se limitaba a ver por la ventana mientras hablaba con sus amigos.

Jungkook iba adelante, mientras que Jimin iba en medio y Sana y Yoongi iban a los extremos.

-No puedo creer que viví aquí por 17 años y ni siquiera yo sabía de la existencia de estos lugares. -dijo avergonzado, el taxista se rió muy por lo bajo, de una forma casi imperceptible, de cierto modo le pareció adorable.

-Ya quiero conocer la casa donde solías vivir, de seguro es hermosa.

-Quizás esté algo polvosa, pero estoy seguro de que aspirando y sacudiendo un poco bastará. -dijo con una pequeña sonrisa.

-¿Sabes si hay algún restaurante de comida coreana? Han pasado años desde la última vez que he comido bibimbap, mis padres no han querido hacerlo porque dicen que es tardado. -dijo Jungkook girando un poco su cabeza para ver a Min.

-Hay uno al que mis padres solían llevarme casi cada fin de semana, tendremos que tomar el metro, y para su buena suerte mis padres me dieron una tarjeta de metro antes de subir al avión.

-Haré lo que sea con tal de comer un buen bibimbap.-Dijo con una sonrisa en su rostro, de verdad extrañaba comer comida coreana.

En la radio sonaban las canciones del momento, principalmente canciones navideñas, sin lugar a duda es vibra era agradable y que los 4 estaban disfrutando.

Pasaron bastantes minutos dentro del taxi, y finalmente llegaron a un gran vecindario, todas las casas eran bonitas, no eran ni muy grandes ni muy pequeñas, sin embargo eran perfectas para una familia promedio.

Boys just want to have fun ||Yoonmin||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora