Green | hyewon (LOONA) PAUSADA

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Habían llegado a este punto antes, Hyejoo era muy consciente. Habían estado juntas por más de tres años, pero todavía tenía que hacer lo que algunos consideran como una de las partes más importantes de una relación.

Claro, que se habían acercado. Muchas veces, en realidad. Las cosas subían de temperatura, pero luego alguna de ellas siempre lo detenía antes de que pudieran ir más lejos. Nueve de cada diez veces, era Hyejoo.

No es que ella no quisiera. Por supuesto que lo hacía. Estaba locamente enamorada de Chaewon y ella sabía que nada podría cambiar eso. Pero ella también estaba asustada.

No asustada por su propio bien, sino por Chaewon. Ella había crecido enormemente en los últimos años en cuanto a su recuperación. Sus problemas con el habla eran apenas perceptibles y ella era increíblemente más consciente de lo que había sido al principio. Pero Hyejoo siempre se encontraba recordando a la niña asustada que había aparecido en el apartamento, empeñada en conseguir una cama y encontrar a sus amigos. Y Hyejoo siempre se preguntaba si estaba lista.

Pero había algo diferente esta noche. Hyejoo no podía explicarlo si lo intentaba. Simplemente lo era. Como si de un entendimiento mutuo.

—¿Estás bien?— Preguntó Hyejoo, recuperando el aliento, una vez que se alejaron del beso.

Chaewon asintió, su pelo que cayendo delante de su cara, con los ojos muy abiertos. Se sentía algo diferente. No era la clase de diferente malo. Era un nuevo diferente, un emocionante diferente. Como su pecho subía y bajaba, dejó que su mirada fuera hacia la chica a su lado.

—¿Qué?— Hyejoo rió nerviosamente cuando sintió los ojos de Chaewon en ella. La pequeña niña se mordió el labio y dejó que su cabello tapara un poco su cara.

—Etéreo— Chaewon exhaló. —Eso es lo que eres.— Ella asintió con la cabeza suavemente, sentándose con la ayuda de una de sus manos en el colchón.

—C-Chaewon... yo ...— Hyejoo se atragantó con sus propias palabras cuando la chica más pequeña extendió la mano y entrelazó sus dedos juntos. —¿Tú estás... tú...?—

—Estoy segura— Chaewon se rió suavemente, quitando su cabello de su cara para que pudiera ver mejor a Hyejoo en la habitación con poca luz. —Lo sé. Estoy lista— la pequeña niña asintió.

Por ahora, el corazón de Hyejoo le latía con tanta fuerza que ella juró Chaewon podía oírlo si ella no estuviera respirando tan pesadamente. Estudió el rostro de su novia para tratar de encontrar alguna señal de vacilación. En realidad, Hyejoo fue la más vacilante. Ella nunca había hecho nada como esto antes. Ella no quería estropear nada.

—¿Estás segura de que estas s-?—

Antes de Hyejoo pudiera terminar la frase, Chaewon había cerrado la brecha entre ellas, tomando las mejillas de Hyejoo y tirándola en un beso. Esta vez era más profundo, más necesitado.

Hyejoo sintió su aliento desaparecer prácticamente al minuto que los labios de Chaewon se encontraron con los suyos. De repente, Chaewon estaba arrastrándose por encima de ella, moviendo sus manos lejos de la cara de Hyejoo para que pudiera mantenerse en equilibrio.

—Yo quiero esto— Chaewon respiró en el minuto que se apartó del beso. Vio la mirada de sorpresa en el rostro de Hyejoo y se puso nerviosa. —¿Es... Está bien?— Susurró, mirando a los ojos de Hyejoo con preocupación.

—Yo... Yo... sí,— Hyejoo asintió, todavía recuperándose de la conmoción. —¿Está bien contigo?— Preguntó. Hyejoo se estiró para poder quitar el cabello de Chaewon de su cara y colocarlo atrás de su hombro.

—Sí— Chaewon asintió con una risa nerviosa, mirando a la chica debajo de ella. Una realización repentina se apoderó de ella y se mordió el labio, parpadeo para encontrarse con Hyejoo. —Yo... yo no sé qué hacer...— susurró.