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—Psst. Oli— susurró Chaewon, asomando la cabeza por la puerta al otro lado del pasillo. Se mordió el labio, en espera de una respuesta por parte de su prometida.

—¿Qué?— La voz de Hyejoo resonó desde la habitación de enfrente. Se acercó a la puerta, buscando a tientas el dobladillo de su vestido.

—¿Puedes trenzar mi pelo?— Chaewon se rió con tristeza.

—Pensé que era mala suerte si nos vemos antes de la boda— Hyejoo llamó, dejando su rizador abajo y avanzando hacia el espejo para pasar suavemente sus dedos por el pelo.

Sólo habían pasado unas pocas semanas, pero todo había llegado rápidamente. Ahora, las dos chicas estaban en Gyeonggi, acompañadas por sus tres mejores amigas. En ese momento, Chaewon y Hyejoo estaban cambiándose en habitaciones separadas. En la planta baja, sus familiares más cercanos y amigos estaban esperando pacientemente a que la boda comenzara.

Las chicas no querían nada grande. De hecho, habían planeado originalmente hacerla secreta y luego tener una pequeña celebración con su familia. Pero los padres de Hyejoo las habían convencido de tener una pequeña ceremonia en el patio trasero.

El pequeño arco blanco con enredaderas floridas corriendo por los lados acomodadas frente a un par de filas de sillas de madera blancas, todo gracias al padre de Hyejoo. Cuando las chicas se habían visto por primera vez la sencilla decoración, Chaewon no podía dejar de hablar de lo perfecta que era.

Finalmente habían logrado que sus tres ex compañeras de cuarto las dejaran solas para que pudieran terminar de prepararse. Hyunjin y Heejin se habían considerado a sí mismas estilistas personales de la pareja
para el día, mientras que en la planta baja Yerim estaba ayudando a acomodar la pequeña mesa de refrescos.

—¿De verdad crees en eso?— Chaewon se rió y puso los ojos en blanco. Estaba desesperada por ver a su prometida, deseando que la chica solo abriera su puerta.

—No lo sé— Hyejoo se rió, tomando una última mirada a sí misma en el espejo. —Espera, ¿otra vez... qué necesitas?—

—Quería que trenzaras mi cabello...— Chaewon se rió tímidamente. —Ya sabes, la forma elegante en que lo haces.— La pequeña niña abrió la puerta aún más, frustrada porque Hyejoo todavía estaba en el dormitorio entrecerrado al otro lado del pasillo.

—¡Sólo dame un segundo!— Hyejoo gritó, corriendo hacia el otro lado de la habitación buscando en su maleta hasta que encontró la pequeña blanca corona de flores que había traído con ella. La colocó con cuidado encima de su cabeza, y la fijo en su pelo viéndose en el espejo una vez más antes de hacer su camino a la puerta.

—Abriendo la puerta en 3...— Hyejoo advirtió, sonriendo cuando escuchó a Chaewon reír en el otro lado del pasillo. —Dos...— Tomando de la manija de la puerta, lentamente abriéndola. —Uno...— susurró ella, saliendo al pasillo y al instante quedar boquiabierta al ver a Chaewon.

La niña más pequeña llevaba un vestido blanco simple, que fluía hasta las rodillas. Parecía un ángel, Hyejoo se dio cuenta de que ella le escaneó de arriba hacia abajo. Cuando se encontró con los ojos de Chaewon, una vez más, se dio cuenta de que la niña más pequeña la estaba mirando exactamente de la misma manera.

Hyejoo había optado por un vestido pequeño blanco, y Heejin había insistido en colocarle adornos sutiles. Ella se había ondulado el pelo, simplemente permitiendo que cuelgue libremente con la pequeña corona de flores en la parte superior de su cabeza.

—Nos vamos a casar— Chaewon finalmente exhaló con incredulidad, sonriendo tímidamente. —Wow.—

Hyejoo se rió, moviéndose hacia delante quitando el pelo de Chaewon de la cara. —¿Quieres que lo trence?— Preguntó en voz baja, que le valió un gesto de la niña más pequeña.

Green | hyewon (LOONA) PAUSADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora