Ser un omega no es incorrecto. Lo que están incorrectas son las mentes arraigadas de la sociedad.
Nadie espera mucho de los omegas, son seres hermosos y delicados, considerados debiles por muchos, por lo que ver un omega dentro de la organización d...
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El color carmín inundaba el lugar. La escena frente a los ojos rojizos del muchacho era de admirar. La aparición de la tercera luna superior nadie la esperaba. Ahora demonio y cazador luchaban arduamente.
Era una de las peleas más impresionantes que alguna vez se haya visto. El sonido de las espadas chocando, la mirada de determinación de ambos oponentes y el aura en el ambiente era más que abrumadora.
El joven pelirrojo se limitaba a observar. Considerando su nivel actual, junto a las heridas que obtuvo, jamás podría combatir de esa manera. Además, tenía que permanecer a lado de Inosuke para que no cometa una locura.
Permaneció tirado en su lugar, rezando y alentando al pilar de la flama desde lejos.
¿Por que la ayuda no llegaba? Hace ya más de dos horas que el cuervo de Rengoku fue a pedir ayuda, los demás cuervos kasugai ya deberían haber sido informados y pedir ayuda a algún pilar.
El miedo y preocupación lo consumían por completo, no solo por la seguridad del pilar de la flama, también por sus amigos, las personas sobrevivientes y su hermana.
¡Nezuko! ¿Dónde se encuentra? Espera que ella este a salvo. Lo más probable es que se encuentre con Zenitsu, está seguro que él la protegerá en caso de cualquier cosa, no obstante el sentimiento de inquietud permanecía.
— ¡Muere Kyojuro! ¡Muere o conviértete en demonio! — El pilar de la flama estaba hincado, sosteniendo su cuerpo con su nichirinto, intentando recuperar el aire perdido.
— ¡No me convertiré en demonio! — Gritó con furia el rubio. Dio un salto, alzando su espalda con la fuerza que le quedaba, y exclamó — ¡ Respiración de la Llama, Tercera Postura: Espíritus ardientes (San no kata: qì yán Manzō)! —
— ¡Destructive Death: Air type! — El demonio no se quedó atrás, defendiéndose con uno de sus fuertes golpes.
La pelea continuó, la destreza que ambos demostraban era demasiado agobiante para un simple mortal. Tanjiro e Inosuke se quedaron perplejos.
— ¡Primera Postura: Mar de Fuego (Ichi no kata: Shiranui)! —
— ¡Será una pena matarte ahora!—
Paso el tiempo y la pelea perduraba, no fue hasta que ambos se detuvieron abruptamente, mirándose fijamente. La sangre desbordaba por varias partes del cuerpo del hashira.
Tanjiro e Inosuke querían ir a ayudar, pensando que el pilar ya no podía mover un musculo más. Sin embargo, un aura deslumbrante y abrasador rodeo al rubio.
— Yo... ¡Cumpliré con mi deber! ¡No dejaré que nadie muera! — Tomando la postura más poderosa que poseía, miró desafiante al demonio, esperando el ataque sin miedo alguno. Akaza simplemente quedó deslumbrado con tal demostración de fuerza y espíritu—.
— ¡Tienes que convertirte en demonio después de todo, Kyojuro! — Exclamó con una gran sonrisa.
— ¡Soy el pilar de la flama, Rengoku Kyojuro! ¡Novena Postura: Purgatorio (Ku no kata: Rengoku)!—
