CAPÍTULO 01.

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01. MILAGRO.

La luna llena brillaba en su punto más alto en el cielo, un pequeño reloj situado en una mesa de noche marcaba casi las 00:00. El brillo del frío satélite, tenue y tranquilo, resguardaba los sueños de todos los que descansaban debajo de ella.

_______ soltó un largo bostezo y con pereza restregó uno de sus ojerosos e irritados ojos. Esta era la segunda noche que pasaba en vela esperando pacientemente en frente de su computadora, aguardando el anhelado momento en el que transmitieran un nuevo capítulo de su serie favorita, la cual se trataba de una de las series más famosas reproducida por Disney Channel: Miraculous: Las aventuras de Ladybug.

-¡Al fin!-, exclamó con alegría la preadolescente al ver que el capítulo ya estaba por ser transmitido-. Gracias Dios por escuchar mis plegarias...-, murmuró bailando de forma graciosa desde su lugar.

La peli___ finalmente podía celebrar el tan ansiado regreso de la caricatura. Después de estar un año en hiatus indefinido, la serie continuaría su cronología con el lanzamiento de su quinta temporada. Desde lo más profundo del internet habían salido cientos de rumores en donde afirmaban la posible cancelación de la serie. En todo el planeta, los miles de fans celebraban que todo haya sido una mentira. Al mundo le resultaba algo inaceptable el hecho de que la serie quedara en el olvido sin que los protagonistas principales de la misma, Marinett y Adrien, consiguieran confesar su amor el uno por el otro, lo cual, después de cinco temporadas, no había podido ser concretado.

Después de casi diez años de espera, muchos comenzaban a perder la esperanza de llegar a ver el final de aquella caricatura, pero en este momento sería mejor no entrar en muchos detalles.

Hay que enfocarnos en lo que es realmente importante...

-¡Capítulo uno aquí va-...!

Las eufóricas palabras de la oji___ fueron inesperadamente interrumpidas con el rechinar de la puerta de su habitación, la cual había sido abierta abruptamente. La matriarca de la familia García observaba a su primogénita con el ceño fruncido. Debido al repentino susto, sin querer, _______ impulsó demasiado su silla hacia atrás provocando que cayera de espalda contra el frío y duro suelo.

Definitivamente, la próxima vez se aseguraría de trancar la puerta.

-_______ Odette-, llamó la madre de la chica, aún parada en el umbral de la puerta. Lentamente, la peli___ se levantó del suelo soltando un par de quejidos. No necesitaba ver a su madre para saber que justo ahora tenía el ceño fruncido. Estaba en problemas- ¿Qué crees que haces despierta a estas horas de la noche, jovencita?-, preguntó, haciendo que la menor se encogiera en su sitio. Si tuviera la oportunidad desaparecería de la faz de la tierra justo en ese momento.

La oji___ intentó articular una respuesta decente y creíble, pero por más que lo intentaba ni una palabra salía de su boca.

-Yo estaba mirando comiquitas...-, contestó un poco dudosa. No sabía que más decir, así que simplemente iba a soltar alguna tontería que la metería en más problemas-. ¿Y tú qué haces despierta a esta hora?-, preguntó de vuelta la menor con un pequeño atisbo de sarcasmo en su voz. La oji___ quiso agregar algo más pero, al ver el rostro aún más enojado de su madre, decidió morderse la lengua antes de que todo terminara en una desgracia. Rápidamente, intentó cambiar el rumbo de la conversación con alguna otra tontería-... Y te-e he dicho que no me llames Odette.

El Destino No Está Escrito        [Chat Noir X Tú]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora