Capitulo 20

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Todo era oscuro, confuso y también aterrador.

No sabían que había en ese lugar, no sabían que les esperaba. Pero cuando se dieron cuenta, ya era demasiado tardé.

Apareció de repente, los atacó sin piedad, intentaron pelear y lo único que consiguieron fue que la sangre brotará de sus cuerpos en muchas dirección, mientras que los gritos de terror y el miedo inundaron aquellos tuneles desolados.

Corrieron lo más rápido que pudieron, pero era imposible escapar. Pronto no solo fue él, aparecieron muchos más, mas gritaron, más pelearon, más sangraron y más estaban seguros de que morirían. Pero después de todo eso.

El silencio reino.

Pero no significaba que la pesadilla había acabado, solo se había pospuesto.

Se escondió lo mejor que pudo, rezando a los dioses para que no la encontrarán, sumergida en la total oscuridad, solo pudo llorar cuando los gritos de los que parecían ser sus amigos se volvieron a escuchar. Se tapo los oídos, tratando de ignorar sus gritos, ignorando sus súplicas de ayuda, ignorando el como, aún con sus últimos alientos gritaron su nombre, pidiendo que los salvará. Lo único que pudo hacer fue cerrar los ojos y llorar por no poder ir cuando la llamaban.

[…]

Se levantó sobresaltada y luego gimió de dolor.

Se incorporó lo mejor que pudo mientras una mano sujetaba la parte izquierda de su abdomen en un intento de aliviar el dolor agudo que este producía. Al igual que con su mano libre intentó hacer lo mismo con su pierna derecha.

Una vez que el dolor de hizo soportable observó sus alrededores para descubrir en donde se encontraba. Este era… ¿Su habitación? ¿Qué había sucedido después de que se desmayo?. Y más importante, ¿Porque estaba desnuda? Se pregunto mientras obligaba a su cerebro a recordar.

Lo último que recordaba era estar en ese contenedor, casi al borde de la muerte. Recordó disparar su última bala a lo que sea que hubiera abierto la puerta de su escondite. Recordó haber aceptado su muerte.

Entonces, Darius apareció.

Y después de eso, su mente se nublo.

Lo único que recordaba era la sensación de ser cargada con sumo cuidado, para posteriormente, escuchar a una mujer gritar órdenes a diestra y siniestra. Pero después de eso, nada, no recordaba nada más.

El sonido de la puerta abriéndose llamo su atención, por lo que lo más rápido posible, se cubrió con las mantas de la cama mientras observaba la puerta, pero lo que sin dudas la sorprendió fue a la persona que estaba parado frente a ella.

"Parece que ya estás mejor" dijo la joven mientras entraba en la habitación y caminaba hasta a un lado de ella y depositaba una pequeña bandeja con varios utensilios y platos. "Me pidieron que viniera a entregarte esto y asegurarme de que estuvieras bien, asegúrate de comerlo si es que quieres mejorar." Dijo antes de comenzar a caminar hacia la salida.

Solo para que Cecil tomara su brazo con fuerza impidiendole irse.

"Veo que también has recuperado tus fuerzas" comenta la mujer frente a ella, mientras que de forma delicada y cuidadosa soltaba el agarré en su brazo.

"Seguro tienes muchas preguntas, pero será mejor que te las guardes para después, lo más importante en éstos momentos es que tus heridas sanen." Dijo, antes de dar una pequeña mirada las sábanas blancas, que ahora presentaban una pequeña mancha roja que se hacía cada vez más grande. "Especialmente ahora que tus heridas se abrieron de nuevo."

RWBY: Una Nueva Pieza Entra Al JuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora