Capitulo 31

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El frío invernal cubrió todo su cuerpo en solo cuestión de segundos, los vientos helados golpearon su rostro sin dudar, dificultando cada vez su concentración, la nieve, fría y blanca fue lo único que podía ver por el rabillo de sus ojos.

Pero a pesar de todo esto, el nunca dejó de atacar.

Su golpe conectó de llenó contra el rostro de su oponente, desorientandolo unos instantes antes de que el respondiera de la misma forma, golpeando su rostro y conectando un rodillazo en la boca de su estómago. Su cuerpo protesto ante estos ataques, pero apenas pudo hacer algo cuando su cuerpo fue abordado y derribado al duró y frío suelo.

Los golpes sobre él no cesaron, conectando principalmente sobre su rostro y cuerpo en múltiples ocasiones, antes de lograr bloquear un golpe con su brazo izquierdo, para rápidamente sujetar el cabello de su rival y con las fuerzas que le quedaban, lograr jalarlo hacía abajo y darle la vuelta a la situación.

Se posicionó sobre su rival y sin dudar lanzó golpe tras golpe sin piedad. Sus puños se marcharon de rojo, mientras que el rostro de su oponente comenzaba a cambiar por la cantidad y la fuerza de sus golpes, hasta que un disparo resonó justo al lado de su oído derecho. El ruido inundó el área en tan solo un segundo, pero eso apenas fue captado cuando sus oídos solo podían reproducir un sonido aturdidor que evitó que siguiera con su ataque.

"No te distraigas"

Justo después de que aquellas palabras fueran pronunciadas, sintió como su cuello era tomado con fuerza, antes de ser empujado hacía abajo y sentir un peso sobre su cuerpo, al mismo tiempo que la presión sobre su garganta aumentaba hasta el punto que se le dificultó respirar.

Trató de luchar lo mejor que pudo, tratando de romper el agarré que su oponente había hecho con sus manos sobre su cuello, pero sin importar cuánto intentará, su rival no desistió y las manchas negras comenzaron a llenar su visión.

Solo para que su rival recibiera un puñetazo que conectó de llenó en su rostro, tirandola de espalda contra el suelo mientras miraba son sorpresa y enojó a la persona que lanzó dicho golpe.

"Siempre vigila tu entorno, no sabes cuándo alguien podría atacarte"

Su respiración se estabilizó por unos segundos, antes de abalanzarse contra su oponente y tratar de golpearlo. Solo para que su ataque fuera inutilizado y en tan solo un instante sintió como los brazos de su rival rodeaban su cuello, envolviendolo en una llave con la que intento asfixiarlo nuevamente.

Lucho como pudo, pero al igual que la vez anterior, no pudo hacer nada para zafarse de dicha llave. Su visión se nublo una vez más y solo cuando supo que ya no podría hacer nada, fue que levantó su mano lo mejor que pudo, y en contra su voluntad tocó en tres ocasiones el brazo del rival en señal de rendición. Terminando el encuentro y resultando con un ganador.

El aire llegó a sus pulmones una vez más y solo cuando su vida ya no corría peligro, fue que logró deslumbrar una vez más la apariencia de su contrincante.

Su cuerpo, formado para su corta edad presentaba una serie de moretones que tapizaron su suave piel de color blanco, su rostro y su cabello de un color lila profundo que ha simple vista parecerían hermosos, ahora mismo se veían manchados y marcados por la sangre que los cubría.

Pero sin duda lo que realmente captó su atención eran sus manos, las cuales había visto utilizar para llevar a cabo un sin fin de tareas de carácter delicado, esas mismas manos que habían creado maravillas ahora mismo se encontraban manchadas de sangre, su sangre para ser específicos y que estuvo en dos ocasiones listas para quitarle la vida.

RWBY: Una Nueva Pieza Entra Al JuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora