RWBY: Una Nueva Pieza Entra Al Juego

Capitulo 40

Menagerie era un lugar totalmente único.

Se trataba de un continente ubicado al sur de Anima y catalogado como el continente más pequeño de Remnant.

Dos tercios de la masa terrestre estában compuestos por desierto, lo que obligó a gran parte de los faunos residentes a congregarse en áreas mucho más pequeñas de lo esperado, lo que dio lugar a asentamientos pequeños y densos. Y entre todos estos asentamiento el más importante se trataba de su capital es Kuo Kuana.

La casa de fieras se consideraba un refugio seguro para los faunos. Sin embargo, esto generalmente se debe a que los Fauno que viven allí quieren estar solos del resto de la Humaidad. Volviendolo un paraíso para todos.

"¡Nunca había visto tantos Faunos en un solo lugar!" Exclamó un asombrado Sun mientras veía los alrededores del lugar.

Menos para Blake, la cuál solo pudo suspirar mientras recordaba el como llego a esta situación.

El viaje a Menagerie había sido cualquier cosa, menos una experiencia agradable. No solo se vio en la necesidad convivir con una persona de la cual desconfiaba, sino que tambien tuvo que luchar por su vida cuando un enorme Sea Feilong atacó al barco y amenazó con comerse a toda la tripulación. A lo cual, se sumo el hecho de que en medio de aquella encarnizada situación, la figura encapuchada que Blake había visto merodeando la zona terminó por revelarse, siendo nada más y nadie menos que el fauno ladrón Sun Wukong.

El cual, después de que la amenaza del Grimm fuera solucionada, reveló haberla seguido desde la caída de Vale. Motivo por el cual ahora se encontraban en estos momentos junto a ella. Sumándose a la lista de personas con las que tenía que lidiar durante su estancia en este lugar.

"Este es el único lugar donde todos pueden sentirse seguros, sin importar quiénes o qué sean." Respondió Blake por su parte mientras observaba a la población caminar sin preocupación por las calles de la ciudad.

"Vaya, seguro que está lleno de gente, ¿Eh?"

"Sí. Sí, lo es."

"¿Siempre es tan... estrecho?" Pregunto Sun mientras esquivaba a varias personas y veía la cantidad significativa de faunos a su alrededor.

"Bueno, cuando intentas tomar una especie entera y ponerla en una isla que tiene dos tercios de desierto, sí, tiende a ser estrecha." El comentario de Alex no fue pasado por alto, por lo que Blake le lanzó una dura mirada. La cual fue ignorada de forma magistral por él.

"¡Qué! ¿Tienen mucho más espacio? ¿Por qué desperdiciarlo? ¡Un pequeño desierto nunca hace daño a nadie!"

"No es como el desierto en Vacuo, Sun". Respondió Blake. "La vida silvestre aquí es más peligrosa que en la mayoría de las otras regiones."

"Entonces, nos dan una isla terrible, en la esquina de Remnant, para intentar callarnos."

"Ese es un resumen bastante bueno, sí." Respondió Blake mientras se asombraba el resumen que hizo su acompañante sobre la historia del lugar.

El trio decidió realizar una pausa en su caminata para contemplar la vista del pueblo que el camino frente a ellos ofrecía.

El camino se trataba de una cuesta abajo y hacia un lado, bordeado de palmeras y casas con techos de lona o madera. La vista de las palmeras se extendia hasta el borde de las dunas montañosas en la distancia. Mientras que en medio de todo esto se encontraba una casa grande con un patio abierto al que la carretera parece conducir directamente. La casa tenía al menos tres pisos de altura y era el único edificio en toda el área con un techo sofisticado.

"Wow... Es... hermoso. Retiro todo lo que dije. ¡Este lugar se ve genial! ¿Por qué alguien querría irse?"

"¡Ese no es el punto, Sun! ¡Pedimos ser iguales, ser tratados como todos los demás! En cambio, nos dieron una isla y nos dijeron que nos las arregláramos. Entonces hicimos lo mejor que pudimos. Nos unimos y creamos un hogar donde cualquier Fauno pudiera sentirse bienvenido. Pero esta isla, esta ciudad, siempre será un recordatorio de que todavía no somos iguales. Que todavía somos ciudadanos de segunda." Explicó mientras su vista paso de una determinada a una de desilución.