RWBY: Una Nueva Pieza Entra Al Juego

Capitulo 13

El retumbar de un motor se escuchó a través de las pacíficas calles de Vale mientras una mancha amarilla las atravesaba a gran velocidad. Bumblebee rugió ferozmente mientras doblaba una esquina y Yang sonrió ferozmente mientras aceleraba a fondo. Esto es lo que había buscado durante mucho tiempo, el peligro, la emoción, la adrenalina, su único motivo por el que estaba viva. Esa era la razón por la que ambos estaban violando un gran número de leyes vehiculares para disgusto de Alex.

La noche había caído y tan pronto pudieron, Yang y Alex se dirigieron hacia la parte más alejada de la ciudad en busca de respuesta, las calles se convirtieron en un borrón una vez que se montaron a aquella máquina acorazada y Alex se preguntaba como era posible de que aún no chocaban contra un objeto o alguna persona. Pero eso paso a segundo plano cuando ambos llegaron a su destino.

Las llantas se quemaron en el asfalto mientras se detenian frente a un gran edificio. Yang rápidamente le dirigió una sonrisa juguetona a su acompañante antes de descender de su confiable Bumblebee y quitarse su casco amarillo para después sacudir su hermosa cabellera rubia.

Ella junto con su equipo lucía un atuendo diferente el día de hoy. El cual consistía en un chaleco color crema de cuello profundo sobre una camisa negra de corte bajo, mangas tres cuartos adornadas con puños dorados, una minifalda negra debajo del chaleco color crema. Un par de cinturones negros torcidos con detalles dorados alrededor de su cadera, con un trozo de tela púrpura unida a la sección trasera izquierda del cinturón. Medias hasta los muslos unidas a su minifalda mediante ligueros en la parte delantera y trasera de cada muslos, botines negros con múltiples hebillas y cintas blancas en la espalda atadas en un lazo. Alrededor de su cuello tiene un colgante púrpura engastado en plata.

"¿Este es el lugar?" Pregunto Alex mientras bajaba la capucha de su chaqueta y miraba fijamente el edificio.

Al estar cerca de las afueras de la ciudad, el área estaba más que un poco sucia y deteriorada, nada ayudado por las farolas que proyectaban sombras alargadas que hacían que el lugar tuviera un tono hosco y abandonado. Y sin dudas la vista de un gran edificio casi en ruinas frente a el no ayudaba mucho.

"¡Así es!" Respondio Yang alegremente

"Y exactamente ¿Qué es este lugar?" Preguntó Alex mientras observaba a su alrededor.

"El bar de Junior", respondió Yang mientras lo guiaba hacia adelante. "Le hice una pequeña visita antes de que comenzaran las clases, ya que tenía información que yo quería y hemos sido amigos desde entonces".

"¿Por qué tengo la sensación de que esa no es toda la historia?" Preguntó Alex mientras dejaba que su mano izquierda descansara sobre la empuñadura de una de sus armas. En este punto, podía escuchar música techno proveniente del edificio al que se acercaban.

"¡No te preocupes por eso! ¡Todo estará bien! ¡Solo debes saber que las cosas pueden ponerse un poco complicadas al principio, pero no debes hacer nada a menos que las balas comiencen a volar!"

"Espera, ¿balas? Yang, ¿qué estás...?" Las palabras de Alex fueron ignoradas mientras Yang preparaba a Ember Celica y golpeaba la puerta para abrirla, la munición explosiva la ayudó al casi volar la puerta de sus bisagras. La imponente rubia entró con valentía mientras un hombre con un traje que Alex juraba haber visto antes salía corriendo lleno de horror.

"¿Bueno, qué estás esperando?" Preguntó Yang por encima del hombro antes de continuar como si nada hubiera pasado.

Alex solo pudo suspirar y rezar para que nada malo ocurriera antes de seguirla.

[...]

En lo profundo del distrito de Vale, cerca de las afueras de la ciudad, Blake Belladonna examinó tres rasguños cuidadosamente hechos en la pared antes de mirar a la vuelta de la esquina a un par de faunos con cuernos que un hombre barbudo introducía en el edificio.