Capitulo 44

18 1 0
                                    

Una sonrisa de éxito apareció en los labios de Yang mientras miraba a Bumblebee.

Había estado resguardada durante meses, escondida y cubierta, siendo solo puesta en marcha por Yang en determinadas ocasiones para evitar cualquier daño al motor. Estuvo trabajando en ella toda la mañana, reparando y haciendo todos los cambios necesarios para que su confiable compañera volviera a las andadas.

Había sido difícil, pero su bebé estaba lista y en perfectas condiciones para partir.

"No recuerdo haber dicho que estabas listo". La voz de Tai llegó a través de la puerta abierta del cobertizo, el cuál se apoyó contra ella con indiferencia mientras observaba a su hija.

"¿Ah, sí?" Ella le devolvió la sonrisa con su habitual actitud arrogante que le encantaba utilizar para irritarlo. "¿Vas a intentar detenerme?"

"No". Se rió entre dientes, estirando su brazo izquierdo como si le doliera. "Creo que todavía estoy demasiado adolorido después de nuestra última pelea. Debo dárselo a él chico por poder seguirte el ritmo y no fallecer".

"Nos ha sorprendido a ambos". Respondió Yang con una pequeña sonrisa.

"…Supongo que irá contigo." Comento Tai, borrando cualquier sonrisa y haciendo que Yang mirará hacia otro lado al ver que había sido descubierta.

"He intentado hacerlo cambiar de opinión, pero parece que ser terco es una de sus características más fuerte".

"¿Y estás… seguro de que quieres ir?" Tai preguntó dando un paso adelante, levantando una ceja con curiosidad.

"¿Qué se supone que significa eso?" Yang lo miró fijamente; preocupada de que pudiera estar tramando algo.

"Sin trucos". Levantó las manos a la defensiva. "Pero siempre hay un lugar para ti… incluso para Scott si soy sincero. Ustedes dos podrían vivir aquí todo el tiempo que necesiten, no tienen que salir corriendo a medias hacia lo desconocido de un día para otro".

Yang simplemente no podía creer lo que escuchaba.

"¿Me estás pidiendo que me quede aquí... con un chico... de buena gana?" Sabía que algo tenía que estar pasando. "No estás tramando nada contra él, ¿Verdad?"

"Por favor, primero muerto antes de permitir que cualquier chico ande contigo, pero tengo que admitir que él es diferente. Se preocupa por nosotros y por lo que pude ver no piensa arrebatarte de mi lado. Digamos que se ha ganado mi confianza."

"Eso es mucho viniendo de ti". Respondió Yang, imaginando su reacción de haberla visto durante su estadía en Beacon.

"Como tu padre, es mi trabajo desconfiar de cualquier chico en todo momento, pero creo que por todo lo que ha hecho puedo darle una oportunidad. Si te vas… te extrañaré, espero recibir más de una carta".

"Papá...". Gimió Yang, odiando cuando su papá se ponía así de blando.

"Supongo que hasta aquí llegó la discreción". Dijo Scott, quien apareció cargando una enorme mochila con suministro y con una pequeña sonrisa al verlos. "Tu sutileza necesita trabajo, se supone que te ayudaría a distraerlo, pero todo el ruido que generaste bien podría haber despertado a un Goliat".

"Está bien, tenemos vía libre". Dijo mientras le hizo un gesto a Tai.

"Entonces, ¿A dónde te diriges?"

RWBY: Una Nueva Pieza Entra Al JuegoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora