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En el reino de Busan todo el pueblo era tranquilo y armonioso, los reyes eran amados y queridos por su pueblo; pero un día, la peste llegó al pueblo de Busan, si bien algunos reinos pudieron evitar la peste, Busan tuvo problemas, la mitad del pueblo había muerto y los cultivos se vinieron abajo, y con ello, la reina Jeon Somi también. 

La muerte de la reina había entristecido a todo el pueblo, el rey había caído en depresión por perder al amor de su vida, pero tuvo que salir adelante por sus dos hermosos hijos; Jeon Yoongi y Jeon Jungkook. 

Los dos pequeños príncipes tenían personalidades muy diferentes; mientras que Yoongi era un niño de 9 años, con tez pálida, cabello negro, ojos gatunos y con una gummy smile que a su madre le gustaba, era un niño reservado, callado, serio. No le gustaba socializar con nadie, tenía amigos, si, pero nunca le importo tener amigos que fueran de su reino; Jeon Yoongi siempre considero al príncipe Jung Hoseok y Kim Namjoon como sus mejores amigos aunque estos dos últimos eran príncipes del distrito de Gwangju y Dongjak-gu; a los tres nunca les importo si tenían que viajar muchas horas para poder verse; los tres eran muy unidos, eso o nunca le importaba viajar con tal de ver al pequeño de mejillas regordetas; Jung Jimin. 

Al contrario del menor los príncipes; Jeon Jungkook, de tan sólo 7 años, su tono de piel es clara, su cabello azabache claro, ojos de bambi, una sonrisa de conejito que a todos les encanta. Su personalidad es muy infantil pero madura a la vez, muy hablador, le gusta hacer bromas a los trabajadores del castillo, pero sobre todo a su hermano. Su mejor amigo seria sin duda Kim Yugyeom; si bien, el último mencionado no pertenece a la realeza, proviene de una familia humilde. Su padre es el soldado principal de las tropas de Buscan; mientras que su madre es una de las cocineras del castillo; a Jungkook nunca le importo el que dirán o si tenían dinero o no; en un principio los dos no se llevaban pero conforme el tiempo pasaba; se fueron conociendo un poco más hasta ser los mejores amigos; ahora ya tenia un compañero para gastar bromas; no importaba los regalos que se llevarian, siempre iban a estar juntos. 

Pero si había algo que congeniaran los dos hermanos, era en el amor que se tenían ellos dos, siempre se iban a apoyar y ayudar en todo. El amor de hermanos que se tenían era algo hermoso y envidiable, siempre contándose sus secretos y aconsejándose entre ellos; si bien había peleas entre ellos, eso no era impedimento alguno para que se siguieran queriendo y apoyando, pero cabe recalcar que los dos príncipes Jeon son muy orgullosos. 



















 

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– ¿Tenemos que ir?.– la voz de Jeon Yoongi haciéndose escuchar en la mesa, mientras desayunaban. 

– Claro que si.– respondió el rey Jeon Gong Yoo, viendo nuevamente la invitación que se le fue enviada por el reino de Daegu.– El rey Dongju es mi mejor amigo, y saber que tuvo un hijo con Jiwoo, es algo hermoso, aparte.– observó al mayor de sus hijos.– Hace mucho que no lo veo. 

El Principe Durmiente •KookTae•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora