Cap. II

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Me despierto de la peor forma posible, siendo atacada, con agua fría.

—¿Pero qué mier.....—no termino la pregunta cuando veo a Charlie molesta con un vaso vacío en la mano.

—Hasta que te despiertas— comenta exasperada— te estuve intentando despertar por más de diez minutos y seguías durmiendo como un tronco.

—¿Pero era necesario tirarme agua?

—Si, lo era.... hasta te puse la sirena de emergencias a todo volumen y nada—dice mostrandome el celular— ¿eres una persona o un oso?

—Un oso... grar.— digo haciendo un gesto con las manos.

—Sii... ya lo imaginaba yo— camina a la cocina— no deberías dormir en la sala y ve a bañarte, tus clases comienzan pronto.

—Mierda— susurro.

—Te oí— se ríe— anda a bañarte mujer. Te hago el desayuno.

—Ya vooooy.

Corro escaleras arriba y voy directamente al baño de mi habitación. Me baño rápidamente y me seco un poco el cabello, hace calor así que se terminará de secar solo, voy a mi habitación y me visto con unos pantalones cargo negros, un crop top negro de tirantes delgados que tiene unos botones en el frente, me pongo mis Coverse negras y una camisa over size verde a cuadros.

Tomo mi cazadora de cuero y bajo a desayunar.

—Francia, ya está listo el desayuno.

—Gracias Charlie— digo sentándome en la isla de la cocina.

—¿Irás en una de las motos o en el auto?

—En la Horwin CR6, voy a ir a ver a mi tío cuando salga del liceo.— digo antes de llenarme la boca con comida.

—Claro, se moriría si te ve en la Ducati.

—No se moriría, pero me la quitaría.—digo haciendo una mueca.

Me levanto del banquito, agarro la mochila y me dirijo a la puerta.

—Me voy Charlie, nos vemos después— digo en forma de despedida y voy al garaje donde están mis bebés y el jeep.

Me pongo la cazadora y el casco, subo a la moto y salgo de la casa, es tarde así que David ya se tiene que haber ido al liceo.

Ayer no salí en todo el día así que no me había fijado en que tengo vecinos nuevos. La casa que siempre estuvo vacía se ve con más vida y hay un auto en la entrada.

Alguien sale de la casa y es una chica de cabello negro, esa contextura se me hace muy familiar. La chica se gira y mierda, es Pepper. Mi nueva vecina es Pepper, creo que voy a gritar.

Me quito el casco lo más rápido que puedo.

—¡Pepper!— le grito, pero tiene los audífonos puestos la muy maldita.

Acerco la moto al auto.

—Harper Amstrong— digo cuando la tengo al frente.

Casi se le salen los ojos de la cara cuando se da cuenta de quién soy.

—¿¡Francia!?

—La misma— digo con una sonrisa.

—¿Pero cómo?— dice aún sin entender nada—¿Eres una acosadora y me estás siguiendo?

—Casi, creo que la acosadora eres tú Pepper... vivo al lado...desde siempre.

—¿Seremos vecinas?— Está casi tan emocionada como yo.

Canta ConmigoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora