Cap. IV

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Francia.

Llegué a la casa de mi tío, me bajé de la moto y guardé el casco y la cazadora.

—Hola Felix— saludo al esposo de mi tío.

—Francia, hola, hace meses que no te veía por aquí—me sonríe— ¿Cómo estuvieron las vacaciones?

—Pudieron ser peores... ¿Está el tío Liam?

—Siempre está disponible para ti, lo sabes Fran.

—Francia— dice emocionado mi tío saliendo de la cocina— mi plantita, mira que bonita te pusiste durante el verano, ni el desgraciado de tu padre pudo hacer que te marchitaras.

—No se lo permitiría tío.

—¿Cuándo me sacarás a andar en moto?—me susurra como si habláramos de estupefacientes ilegales.

—Lo más pronto que pueda— le susurro— cualquier día menos el fin de semana, a menos que quieras ir conmigo.

—Pero niña, eres joven, deberías ir a fiestas y emborracharte, cuando tenía tu edad salía durante la semana, me iba de fiesta hasta el otro día... Ahora lo sigo haciendo pero con mi lindo esposo y no todos los días porque hay que trabajar.

—Debes ser el único tío que incita a su sobrina a salir de fiesta y emborracharse.— digo fingiendo indignación.

—Lo soy, aunque también se lo aconsejé a tu madre y no terminó bien..... si sales usa protección, sé que te cuidas con la inyección pero siempre es prudente usar condón..

— Tío Liam, ya hablamos de esto... cuando tenía 14 y no fue algo bonito— hago una mueca.

—No seas una plantita exagerada— me mira con cariño.

—Bien, tienes razón, siempre hay que usar protección, no te quiero hacer tío abuelo aún.—digo mirando distraídamente un programa de remodelaciones que está dando en el Discovery h&h.

—¿Aún? dijiste aún, antes de irte de vacaciones dijiste que jamás en la vida tendrías hijos— dice emocionado— ¿Qué cambio?¿conociste a alguien especial?

—Ay no, iré a hacer té para que cuentes el chisme más tranquila— dice Felix yendo a la cocina.

—Acaba de hervir la tetera, sólo trae las tazas— dice mi tío llevándome a la mesa del comedor.

—¿Por qué no me dejan hablar?, no me plantearía ser mamá ni por el príncipe de Inglaterra.

—No seas aguafiestas plantita, sabes que amo a los bebés, algún día me tendrás que hacer feliz con una mini versión de ti, estoy seguro de que sería la cosita más adorable del universo.

—No puedo creer que le pidas hijos a tu sobrina de 18 años—digo como reproche.

—Nadie dijo que lo tenias que ir a fabricar ahora, además te dije hace 5 minutos que tenias que usar protección, no me vengas con babosadas plantita.— se molesta.

—No te enojes Liam— le dice Felix dejando las tazas en la mesa—, sabes que solo bromea contigo.

— No está en mis planes de los siguientes 5 años hacerlos tíos abuelos, después de eso veré si lo incluyo y si no, lo aplazo otros 5 años y así..

—Matas mis esperanzas plantita.

—Esa era la idea— mascullo.

—Te oí Francia Bell— me señala con el dedo.

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