▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
═════ ❀∘❀∘❀∘═════
❝De alguna manera
no puedo decir lo suficiente
lo mucho que aprecio
que estés en el mundo. ❞
═════ ❀∘❀∘❀∘═════
▃▃▃▃▃▃▃▃▃▃
━━ W...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
─── ❖ ── ✦ ── ❖ ───
CUANDO ME DESPERTÉ la mañana del treinta y uno de octubre, tenía la sensación de que algo hacía presión sobre mi frente. Fruncí el ceño y pasé mi mano con torpeza por ella en un intento de saber qué era, aún sin abrir los ojos. Entonces noté un papel y lo despegué de mi piel. Aún tumbada, agarré el papel y abrí los ojos.
BRENDITA, WILL Y YO HEMOS IDO A COMPRAR COMIDA PARA ESTA NOCHE. PARA CUANDO VOLVAMOS DEBES ESTAR PREPARADA PARA IR A POR LA DECORACIÓN.
Solté una risita por lo bajo al leerlo. ¿No podía haberme escrito por teléfono simplemente?
Ben llevaba muy emocionado con la fiesta de Halloween desde hacía más de una semana, y Will afirmaba que en realidad llevaba así todo el mes. Al parecer, era su fiesta favorita del año, y necesitaba hacer una fiesta por todo lo alto.
Cuando le pregunté a William cuál era la suya, él me contestó que era la Navidad.
Esos días durmiendo en la misma habitación con William habían sido de lo más extraños. No hacíamos nada pero había esa tensión que se podía cortar con un cuchillo. O con algo menos afilado, incluso.
Pero estaba muy cómoda con ellos. Yo estudiaba la mayor parte del tiempo que ellos no estaban en casa y apenas veía a Ted, el compañero de piso que era mentiroso compulsivo. Aunque alguna vez me había costado dormir y había escuchado ruidos en la cocina. Seguramente cenaba de madrugada porque era cuando sabía que iba a estar solo. Era muy raro.
Cuando me llamaba mi padre, yo intentaba no pensar demasiado en que, literalmente, el piso que me seguía pagando estaba chamuscado. Pero ya buscaría la manera de solucionar eso sin que mi padre se enterase. Estaba ahorrando para arreglar todos los desperfectos sin que él se enterase. Apenas compraba cosas para mi, ni siquiera me permitía caprichos.
Tres días antes quedé con Harold para hablar las cosas con más... calma. Me explicó que Logan lleva mucho tiempo furioso con él y que el día que nos lo encontramos en la salida del trabajo fue la primera vez que se hablaron en un año.
Logan se sentía muy resentido porque cuando su madre y mujer de Harold murió, Harold se alejó mucho de todos. Me confesó que comenzó a beber y que se hundió en un estado de depresión del que le costó salir. Me confesó también que el hombre que le ayudó a salir de él fue mi padre, cosa que no me pudo sorprender más. Pero Logan también estuvo muy mal. Se sentía solo y no podía evitar pensar que Harold no estaba para él, y que estaba siendo egoísta al no pensar en su hijo.
