❝ ¡ Podríamos ser 𝐄𝐬𝐭𝐫𝐞𝐥𝐥𝐚𝐬 ! ❞ ✩ [Glamrock Freddy x Monty]

✮ 𝑪𝒂𝒑𝒊𝒕𝒖𝒍𝒐 𝒄𝒖𝒂𝒕𝒓𝒐

Perspectiva de Freddy.

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- ¿Qué tanto me ves? - Monty ríe y me mira de reojo, tomándome desprevenido.

- N-No te estaba mirando. - Trato de disimular, entrando de forma relajada a la cocina. - Solo vine a buscar algo de beber.

- Seguuuro... - Él se apoya en la encimera, bebiendo de su vaso. Toma un trago, y me extiende el vaso de leche. - ¿Quieres?

- No, gracias. - Rechazo su oferta y abro la nevera para sacar una botella de vodka. - Veo que estás cómodo.

- ¿Hm? - Monty levanta una ceja, y nota que me refiero a su falta de ropa. - ¡Ah! Hace calor, y no me niegues que estabas disfrutando las vistas.

- ¡Que no te estaba mirando! - Siento como mi cara se enrojece de nuevo, e intento enfocarme en servir el licor en un vaso.

• Monty no se mueve de su lugar, y solo mantiene su mirada sobre mí, haciéndome sentir un poco incómodo.

- Así que todas esas botellas de alcohol son tuyas. - Él asume. - ¿Desde cuándo eres alcohólico?

- No sé de que hablas, no soy un alcohólico. - Frunzo el ceño, y empiezo a beber de mi vaso. - Jamás he estado ebrio.

- ¡Ja! - Monty ríe, y se para frente a mí para quitarme el vaso de mi mano. - Dilo de nuevo, pero trata de sonar más creíble esta vez.

• Él me sostiene por la muñeca firmemente, pero no lo suficiente como para hacerme daño. Deja el vaso con vodka sobre la encimera, sin dejar de mirarme.

Hacemos contacto visual por un momento, y no solo mi cara está enrojecida, sino que también siento como mi corazón palpita con muchísima fuerza.

Rápidamente, Montgomery me suelta y vierte el vodka por el grifo para después llenar el vaso con agua.

- Mejor toma agüita. - Pone el vaso en mi mano, y me da una palmada en el hombro antes de irse.

• Me quedo solo en la cocina, pensando en lo que pasó y tratando de quitar la calentura de mi cara.

- ¿Qué tiene ese tipo que me hace sentir tan...? - Hablo en voz baja, sin poder terminar la oración. Me tomo el vaso con agua de una estocada, y me dirijo de nuevo a mi cama. Por suerte, Gregory sigue dormido.

• A la mañana siguiente, como era de esperarse, soy el último en despertar. Miro hacia mi lado, y noto que estoy solo en el cuarto.
Ni me molesto en fijarme qué hora es, y simplemente me siento sobre la cama.

- Mm... - Mi cabeza me está matando. Acaricio mi frente con ambas manos en un intento de aliviar el dolor.

• Todavía en pijama, salgo de mi habitación y veo por la ventana para ver que aún estamos en una carretera. Me pregunto si Vanessa tuvo tiempo para descansar anoche.

Pasan unos segundos, y noto que por algún motivo estamos yendo a una velocidad alta, mucho más alta de lo normal.

"¡Fiuum!", la casa rodante gira repentinamente hacia un lado para esquivar otro coche, haciendo que recibamos bocinazos.

- ¿Qué carajo-? - Corro hacia la parte delantera de la casa, donde se encuentra la cabina de conducción.

- ¡Quítate, no sabes conducir! - Escucho la voz de Roxy a través de la puerta.