AVISO: Este capítulo contiene Pokefilia.
Me desperté sin tener a Floatzel a mi lado, cosa que ya había pasado, pero me seguía siendo extraño el no sentir su piel contra la mía y su aliento en mi nuca nada más despertarme.
Escuché sonidos metalicos en alguna parte de mi casa.
-Ya está Floatzel haciendo de las suyas de nuevo... -me dije a mi mismo.
Me levanté de la cama y me dirijí a la habitación de la que provenía el sonido. La puerta de la habitación estaba cerrada, y nada más abrirla pude ver a Floatzel preparando mi bicicleta, la misma que utilicé el día anterior.
-Floatzel, ¿qué estás haciendo?
Floatzel me miró confusa y luego se subió a la bicicleta para indicarme que quería volver a salir conmigo como el día anterior.
-¿Quieres que volvamos a donde fuimos ayer también o quieres ir a otro sitio? -pregunté.
La Pokémon pareció querer volver al lugar que la enseñé el día anterior.
-Ok, me parece bien, pero ¿podemos esperar a que sea por la tarde? Aún es muy pronto y hace frio...
Floatzel pareció enfadarse un poco. Parecía tener ganas de salir ya mismo.
-No hay necesidad de enfadarse. Vale, iremos ahora, pero que quede claro que solo lo hago por ti.
Salimos de la casa tras prepararnos e hicimos el mismo recorrido con la bicicleta que la anterior vez.
Llegamos al claro del bosque, dejé la bicicleta apoyada en el tronco de un árbol y respiré profundamente.
-Puede que haga bastante frío, pero poder respirar este aire puro me alegra el alma. ¿Tú que opinas, Flo-
Fui cortado al ver a Floatzel abalanzarse sobre mi, tirándome al suave suelo de hierba y ella estando tumbada encima mía.
Floatzel me miró directamente con una expresión nunca vista por mi en su cara. Parecía ser... Seductora. Empezó a lamer sus labios mientras seguía manteniendo contacto visual conmigo.
-Floatzel, ¿qué estás... -otra vez fui incapaz de terminar la frase, pero esta vez por la Pokémon dándome un brusco e inesperado beso en los labios.
Nuestros labios estuvieron en contacto durante unos cuantos segundos, los cuales parecieron minutos. La lengua de Floatzel entraba cada vez más en mi boca, y fue aquí cuando decidí corresponderlo con el mismo movimiento.
Comprendí las intenciones de Floatzel, la razón por la que me quiso traer aquí, y todos esos momentos cariñosos que habíamos tenido juntos previamente. Todos esos pequeños sucesos llevando hasta este gran final.
Las manos de Floatzel empezaron a frotar mi cuerpo mientras nuestras lenguas bailaban juntas. Empecé a acariciarla yo también, empezando por la cabeza, bajando por su espalda, rozando sus sedosas colas, y llegando hasta sus partes íntimas.
No fui yo el único que quiso empezar rápidamente con lo que estaba por venir, ya que Floatzel ya había alcanzado mi miembro, acariciando con sus dedos una creciente erección bajo mis pantalones.
-Uff, creo que será mejor que me desaga de la ropa -dije soltando los labios de la Pokémon.
Me despojé de mi camisa, pantalón, y por último ropa interior, quedando completamente desnudo. Empecé a notar el duro frío de la mañana en mi piel, pero el dulce tacto de la piel de Floatzel era lo suficiente como para calentar todo mi cuerpo de nuevo, igual que lo que nos ocurrió en la playa.
Seguimos besándonos hasta que Floatzel cambió su atención a mi ya completamente erecto pene.
Se bajó de mi cuerpo tumbado y se arrodilló frente mis piernas, mirando fijamente mi miembro. Bajó la cabeza poco a poco, abriendo su boca y dejando salir su rosada lengua.
El contacto no tardó en llegar, sintiendo la saliva procedente de su boca junto con su húmeda lengua. Empezó lamiendo la cabeza de mi miembro, haciendo movimientos circulares. No sólo se quedó ahí, también uso sus dos manos. Con una de ellas empezó a frotar mi pene de arriba a abajo y con la otra acariciaba mis testículos.
Pensaba que todo esto era inmejorable, pero me equivoqué al ver que Floatzel alejaba sus manos e insertaba bruscamente mi pene en su garganta, llenándolo toda y apretando mi miembro con sus paredes internas.
Los ojos de Floatzel giraron hacia arriba mientras su cabeza subía y descendía, deseando poder llenar su estómago de mi semen. La Pokémon empezó a quedarse sin aire, y yo estaba a punto de correrme.
Floatzel sacó mi pene de su boca, respirando fuertemente, siguiendo instantáneamente frotando con sus dedos de nuevo, pero ahora más rápido y fuerte.
No me quedaba mucho, así que avisé a Floatzel:
-Flo-Floatzel, ya voy a-a...
No pude terminar la frase antes de que mi blanca esencia saliese volando por el aire, cayendo en la cara de Floatzel, sus manos, e incluido mi cuerpo.
Floatzel lamió las gotas de semen que cayeron en mi pene, dejándolo limpio y reluciente por su saliva.
Yo me quedé exhausto, aun sin haber hecho nada, ya que Floatzel fue la que hizo todo el esfuerzo, pero parecía que la Pokémon no se había cansado aún de mi cuerpo...
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Flotando Por Amor | Pokeromia Floatzel x Humano
FanfictionMarcos es un joven el cuál es encargado con la labor de cuidar a la Floatzel de su mejor amigo durante una semana. Aunque parezca una tarea fácil, surgirán problemas y enredos de los que Marcos tendrá que buscar solución. Y quizás podrá encontrar ta...