Capítulo dos. La espera de los omegas.

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(...)

Ser omega no era un signo de debilidad, sino de fortaleza, porque peor que salir a cazar, era esperar el regreso de la caza. Los corazones de los omegas estaban pesados, el miedo de no ver regresar a su alfa atormentaba a cada uno de ellos, no comían ni bebían, nada pasaba por sus gargantas, no hasta que sus alfas regresaran. La mayoría volvía por la mañana, en cuanto salía el sol, mientras que los otros, los que se habían alejado o no habían conseguido pescar nada todavía, se quedaban más tiempo.

Baekhyun vio llegar a su primera promesa, un lobo marrón con ojos tan rojos que le dieron un susto de muerte. Aspiró su olor para recordar la capa que le pertenecía y se la tendió al lobo. Poco a poco vio cómo el pelo desaparecía y su tamaño disminuía, los huesos volvían a su sitio con grotescos chasquidos, cerró los ojos mientras el hombre acomodaba la capa de la forma adecuada para cubrir su desnudez.

—Llevaré la caza a tu casa.

Los omegas no tienen mucha fuerza, y no podían llevar ellos mismos las cacerías a sus casas, así que eran los alfas los que hacían esa parte, presentando a sus suegros las cacerías que habían llevado al omega. Si los padres de Baekhyun aprobaban la caza, el alfa podía seguir cortejándolo, pero si la respuesta de los padres del omega era negativa, ese alfa se veía obligado a alejarse de él.

Baekhyun se sentó de nuevo junto a Kyungsoo, que guardaba todas las mantas dentro de una cesta sobre sus piernas. Do parecía estar muy preocupado, sus ojos no se apartaban de la puerta. Ninguna de sus promesas había regresado aún, y el omega se preguntó si se habrían hecho daño tratando de cazar algún animal grande o demasiado feroz. Los alfas lo tomaban todo en competencia, si sus novatos se hubieran encontrado en el bosque, era muy probable que hubieran luchado a muerte allí mismo.

Era terrible.

—Trata de relajarte, Kyungsoo, ellos están bien.

Era como hablar con el viento, nada entraba en la cabeza de ese omega en ese momento, solo descansaría cuando estuvieran todos de vuelta, vivos y a salvo. ¿Por qué los alfas tenían que ser así? Siempre preocupaban a sus omegas, eran unos testarudos que no sabían reconocer sus límites.

Llegó el mediodía, su estómago retumbó, pero ni siquiera pensó en comer algo, su garganta parecía estar bloqueada. Baekhyun insistió en que empezara, pero él también estaba igual, Byun no había tocado nada de la cesta que su omma le había enviado. Kyungsoo lo olió, fuerte olor, se puso de pie al notar que el lobo blanco arrastraba algo parecido a un ciervo con una enorme cornamenta. Dio la vuelta a la cesta buscando su tapa, que a diferencia de las otras, tenía dos capas y era fácil de distinguir.

El lobo estaba en la entrada del pueblo, parecía cansado y una mancha de sangre cubría su lomo. El omega trató de acomodar la capa de manera correcta sobre él, teniendo cuidado de no ensuciarse con la sangre. Estaba nervioso, ver a los lobos convertirse de nuevo en hombres era aún peor, y podría ser aún más doloroso, hasta el punto de aullar.

—¿Estás bien? —usó un tono bajo para preguntar, los omegas que eran cortejados normalmente no hablaban con los alfas, solo los cubrían y les agradecían con dos o tres palabras. Pero Kyungsoo estaba demasiado preocupado para seguir todo al pie de la letra, y esa imagen de su espalda sangrando no se iba de su mente.

—Cuando seas mi omega, podrás ocuparte de eso.

Era de esperar, los alfas odiaban admitir que estaban heridos, o que sentían dolor, y preferían guardar sus heridas para exponerlas solo entre cuatro paredes, donde solo su omega pudiera cuidarlas hasta que sanaran por completo.

No le dio tiempo a sentarse de nuevo, vio a dos alfas que volvían a estar juntos, no era difícil identificar a los dos hermanos, siempre juntos, esos ojos azules brillaban junto al sol. Recogió sus capas y las llevó hacia ellos. Baekhyun lo siguió para recibir otra de sus promesas. A medida que pasaban las horas, los alfas llegaban cada vez en menor número, cada vez más heridos y con más combatientes destruidos, a algunos les faltaban las piernas y a otros la cabeza, podrían haber devorado partes de los propios combatientes, o haber perdido en las peleas.

ꜥꜤ mordida de alfa ⌁ ֶָ࣪ ˒ kaisoo 𖥔 traducciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora