Lagrima de Sirena.

Capitulo 1

Que tranquilidad. Mis hermanas son hijas del poderoso dios Poseidón ,somos hermosas eso no lo niega nadie , lo he visto reflejado en cada marinero que cae en el encanto de nuestras voces.

Hoy es día de cacería un barco mercante tiene que pasar hoy por nuestras islas intentaran hacernos frente peor que son ellos contra nosotras.

Pero primero hay que preparase.

-Lexía- me saluda Gelia una de mis hermanas menores no es experta en los combates , sino más bien en planearlos tienen ojos violeta su cabello es de un tono rubio muy claro tienen una nariz muy fina y labios pequeños, su aleta es de un tono rojizo.

-¿Qué quieres?-

-La cacería. El plan ya está listo-

-Déjame verlo-

-Está en la superficie-

-Entonces, que esperamos- Doy media vuelta, no odio tanto a Gelia como a Merex, pero ella es ... débil y una sirena no puede serlo , todas mis hermanas sabemos que si tienes una debilidad. Mueres.

Estamos muy al fondo, pero somos rápidas en unos cinco minutos estamos en la superficie y cerca de la Isla de la Sirena. De ninguna manera los pescadores podrían evitarla. Por diversas razones al rodearla se tardarían demasiado tiempo y corrían el riesgo de perderse y que algo peor los encontrara. Así que para ellos era mejor tomar el riesgo y eso a nosotras no beneficiaba era como ''sacrificios'' a nuestro padre y una muestra de obediencia pero además no solo servían como nuestro alimento, sino que la fuerza de cada hombre, la guardábamos y la acumulábamos.

Llegamos hasta la isla. Merex, Ciryla Aure y Cleida nos estaban esperando.

Aure tenía un cabello castaño muy pálido. Con ojos cafés y labios rosa muy finos los pómulos le resaltaban sonrosados y su nariz era pequeña su aleta tenía un color verde oscuro.

Cyrila tenía el cabello cobrizo y tenía ojos amarillos que le resaltaban sus labios eran gruesos y su nariz de un tamaño considerable su aleta era de color violeta.

Cleida también tenía el cabello rojo, de un rojo sangre y sus ojos eran de un verde mar muy hermoso, sus labios eran pequeños y tenía una nariz y un rostro muy fino su hermosa cola era de un tono amarillo.

Pero Merex, Merex era diferente no solamente era una excelente cazadora además era muy hermosa Con su cabello color plata y ojos grices que le resaltaban en su rostro semi cuadrado y labios pequeños y finos y una nariz larga y bien enmarcada. Su cola era de un tono blanco. La llamaban entre los hombres 'El cuchillo de plata'.

-Baya que son lentas- nos reclama Merex.

-Gelia me aviso hasta este momento-

-Y tú , ¿acaso no sabías lo importante que era hoy? ese barco trae cargamento de plata y oro- le cuestiona Merex a Gelia

- Lo sabía- dice Gelia al encogerse de hombros

-¡Levanta la cara¡- le ordeno- ¡Eres una sirena, y no debes dejarte intimidar tan fácil mente, ahora explícanos el plan -

Estoy harta de que sea así de estúpida, esto no puede seguir más, nos puede poner en peligro a todas nosotras

-Lo hare- dice por fin levantando la cara - Tres sirenas atraerán a el barco tomaran sus arpas y cantara. Mientras que están cantando las demás nos acercaremos por la borda intentaremos que el barco se estrelle con aquella roca - dice señalando una enorme piedra con punta- cuando ellos sientan que el barco se hunde nos dividiremos en dos grupos unas saquearan y otras llevaran a esos asquerosos humanos al fondo del océano- se oye decidida, siempre lo está al explicarnos su plan , se enorgullece de ello .

-Bien. Soy la cazadora principal así que me corresponde a mi dividir los grupos. Cleida invoca a Jul , Seri y Perla así seremos tres en cada tarea.- Digo, soy la mas fuerte de todas las, se que algunas prefieren a Merex pero padre sabe que soy la mas ágil de todas- ¿Qué esperas? Vete ya solo tenemos una hora-

Cleida se va.

-¿Con quien me pondrás?- pregunta Merex afilando su lanza de dos puntas, es letal tan letal como ella-

-Iras con migo y Aure en las cazadoras- respondo dándole la espalda.

-Bien, y ¿en las cantantes y las saqueadoras?-

-Las saqueadoras serán Cleida , Perla y Cyrila.- me giro donde esta Gelia. Se esta peinando con su peine de plata y su espejo de coral- en las cantantes estará Jul, Seri y...-

-Me encantan ellas tienen una voz muy preciosas, los idiotas no se resistirán- Dice Gelia con una sonrisa es el rostro.

-Y tú- le digo y le lanzo una mirada indiferente.

-¿Quién, yo? Tu sabes que yo solo...- intenta disuadirme.

-Una sirena no solamente hace una cosa. Demuéstrame que sirves para algo más, además no te lo pregunte. Fue una orden.-

-Pero...- sigue balbuceando

-Es todo, traigan sus armas y sus utensilios yo las veré aquí en 20 minutos.- No espero respuesta así que me voy.

Voy asía el perímetro que me corresponde. Un hermoso arrecife de coral con colores inimaginables. Los seres de aquí me conocen y me respetan eso me agrada pero hoy no tengo tiempo para observar, hoy no solo atacaremos ese barco sino que su cargamento se trasporta una ves cada seis meses y a nuestro padre le encanta la plata y el oro así que es nuestro deber complacerlo.

Me dirijo a una pequeña cueva donde están mis armas muchas de mis hermanas prefieren la plata de un tridente o una lanza como Merex y Aure otras prefieren la velocidad y la dureza de un arco de coral. Yo al contrario prefiero la ligereza, dos látigos para mí son más que suficientes. Pero claro a mi estilo.

Los encuentro al fondo de la cueva junto con mi arpa mi espejo y mi peine de plata. De todas mis pertenencias mis látigos son mis favoritos hechos de un alga marina de las profundidades del océano muy resistente casi irrompible, flexible y también con unas ligeras puntas en forma de pequeñas cuchillas en las puntas.

Ya estoy lista así que me dirijo a la superficie.

Cuando llego ya está oscureciendo y eso quiere decir que el barco esta pronto a aproximarse.

Mis ocho hermanas ya están ahí alertas y seguras, claro menos Gelia que se mueve como el mar en una tormenta.

-¿Están todas lista?- pregunto.

-Nacimos listas- responde Cleida

-Excelente, espero que no me decepcionen a mí, ni a nuestro padre- les respondo.

-¡Aya¡ ¡Miren ahí esta el barco¡- nos alerta Seri

Lo veo esta en nuestro extremo norte y hay un buen viento, al fin nuestro padre nos favorece un poco.

-Estarán aquí dentro de diez minutos, o menos con este viento- me dice Merex sin siquiera mirar

-Entonces a nuestras posiciones ahora- les ordeno

Merex y Aure me siguen de mala gana, las detesto pero son las únicas que me sirven para este tipo de tareas, porque sé que los humanos no se quedaran de brazos cruzados.

Esperamos hasta que finalmente están cerca de nosotras así que Gelia , Jul y Seri ya están cantando. Y mi música favorita es escuchar a los marinero discutir para acercarse mas . Lo hacen.

Ven o mi amado marinero

Ven a mis brazos para así poderte amar.

Mira que ni cielo ni tierra y mar nos va a separar,

Ven acércate mi amado yo te daré un nuevo hogar

Que ni Zeus ni el padre del mar nos separara.

Ya estaban muy cerca Gelia y las demás seguían cantando. Ya era hora teníamos que atacar desviamos el barco sobre todo con la ayuda de los cantos. Fue directo hacia donde aviamos elegido.

Fue un enorme estruendo, las astillas volaron por todos lados.

Comenzamos a atacar.