Lagrima de Sirena.

Capitulo 10

Agatha no me dirigió la palabra, sólo se limitaba a pasar por haya y por acá limpiando o acomodando lo que sea .

-¿Esta todo bien?- pregunto.

-Si , claro , todo en orden - responde

-¿Donde esta Daario?- digo para entablar de nuevo una platica.

- Fue con Arlek a dejar la ultima mercancía al padre de Irene-

Y como siempre , cuando se habla de el . Aparece

Arlek entra como loco , dando brincos al verme , se para en dos patas y me lame toda la cara , paso seguido Daario entra a la casa.

-¿Que hacías con el ?- pregunta , frío, directo , molesto -¿A donde diablos fuiste ? -

-Tranquilo Daario , solo la trajo a casa - dice Agatha , pero el no parece escucharla.

-Me perdi de camino a casa, llegue muy lejos despues de la puerta, asi que el me encontro y me ayudo a regresar- dije.

-Haggggg- Gruño -Tu, tu y tus magnificas ideas de encontrar paz en un lugar como este- se burlo - Tu no sabes los problemas en los cuales nos puedes meter-

-Daario, el General Eryx solo la trajo a casa- Intervino Agatha

-No me importa si vino aqui solo a respirar el mugroso aire, el problema es que vino a esta casa- Le grito a Agatha

Yo solo lo miraba rojo de la furia y Agatha tan serena como siempre, intentaba tranquilizarlo. Poco a poco la intensidad de Daario fue disminuyendo, Agatha le trajo un vaso de agua y él la bebió. Yo, yo aún no podía entender todo lo que pasaba.

Después de unos largos, muy largos minutos él se calmó. Salió de la casa y tras él su fiel amigo de cuatro patas.

-No debiste venir a esta casa con el- dice Agatha después de unos minutos -No confíes en la gente y menos en personas como el, no necesitamos más problemas de los que ya tenemos-

Me quede a la expectativa, no molesta ni seria tal vez si un poco curiosa.

-Lo siento, me perdí de camino de regreso y el me encontró- Digo sin expresión en el rostro.

-Si no conoces es mejor que no te alejes, hay bestias más aterradoras que lobos por estos lugares.- Me miro, con seriedad, mas no con ira.

-¡Lex!- alguien dijo mi vos desde fuera de la casa.

-Daario te llama, será mejor que vayas, te contara lo que debes de saber.-

Salí de la pequeña choza, la carreta estaba fuera, ya sin mercadería, Daario tenía el torso descubierto y un pañuelo en el cuello, hacía mucho calor, asi que las gotas de sudor se veían por su frente, a su lado estaba Arleck , juguetón como siempre.

-Ven, siéntate aquí- y me mostro un lugar a su lado, estaba muy amable, y la verdad eso me sorprendía . - Vamos, demos un paseo-

No sabía que pensar , ¿acaso era una trampa?, mire hacia donde estaba Agatha y ella asintió con la cabeza para que acompañara a Daario, me puse las sandalias y Daario se puso una camisa, Arleck nos seguía pero Daario le ordeno quedarse en la casa.

Ya era un poco pasadas las 9:00 de la noche.

-No te alejes de mi lado, hay unos cuantos locos sueltos- dijo.

Yo aferre con mas cautela la daga que me había obsequiado Eryx, la llevaba a un costado de mi cadera.

-¿Qué quieres hacer?- dije para romper el silencio.

-Mostrarte como son las cosas aquí, y por las cuales hay que tener cuidado, mi padre y mis abuelos me enseñaron que se debe de ser hospitalarios con aquellos que lo necesiten, y aunque la mayoría del tiempo se me dificulta poner en practica esa enseñanza, no la pude ignorar al encontrarte, pero también quiero que entiendas que tus acciones pueden traer consecuencias-

-¿Cómo cuáles?- pregunte.

-Un ejemplo seria al decirte que no gires porque un par de hombre vienen tras de nosotros, no te preocupes no te harán daño, pero quiero enseñarte algunas cosas-

Caminamos un poco mas sobre esos estrechos pasajes, y de un momento a otro los hombres dejaron de seguirnos.

-¿Es cierto que tuviste un pleito con Mouses?-

-¿Ese repulsivo animal? Si, si lo tuve ¿Pero que tiene que ver el con esto?-

-Eso es sencillo, quiero que sepas que hacen los hombre como el, a mujeres como tu-

Llegamos a un lugar, una casa . había , música y mucha gente dentro, riendo o hablando o cantando.

Entramos a la casa y encontramos una mesa vacía.

- Jamás vengo a estos lugares, sobre todo con Agatha- Miro hacia los lados -Por favor , ten la cabeza baja, para que no te miren.-

-¿Por qué me traes aquí?- Exigí, el olor acido que se sentía en el ambiente me estaba mareando.

-Porque quiero que comprendas el porque me moleste y el porque me preocupo tanto, quizás no por ti, pero déjame decirte que mi hermana es lo mas importante que tengo- dice con tono serio y con una bebida entre las manos.- Ahora quiero que mires a tu derecha, al fondo hay dos soldados ¿los ves?

-Si- respondo.

-¿Ves a la chica que tienen entre ellos?- continua.

-Si- respondo, asqueada por lo que veo, una chica flacucha, no mucho mayor que Agatha, los dos soldados tocaban su cuerpo, ella no ponía resistencia, solo dejaba que eso pasaba, la trataban de una manera espantosa, sin tapujos, y alrededor nadie hacia nada para ayudarla.-¿Por qué lo permite?- dije Daario.

-Porque ella no tiene tu misma suerte, te aseguro, que si no hubiésemos sido nosotros los que te encontráramos, quizás estarías en su lugar ahora-

-¿Y qué quieres que haga?- pregunte, al dejar de ver la escena.

-Quiero que seas precavida, que no actúes por impulso, y que no confíes en las personas que lleven puesto ese uniforme o en nadie, que no sea yo o Agatha, a quienes te presentemos estará en tu decisión de creerles o no-

-¿Y qué opinas de Eryx?- pregunte sin saber cómo salió esa pregunta de mi boca.

-No lo conozco, pero conozco a la perfecciona a su hermano mayor , el Comandante Zale, y déjame decirte que preferirías estar sola con esos dos, como lo esta esa chica- dijo y me miro a los ojos de una manera muy serena, como solo el podía ver a las personas.

-Tendré mayor cuidado, no dejare que nada malo le pase a Agatha- Zale "Fuerza del mar"-

-Con eso me conformo, vámonos, ya me estoy mareando de estar aquí- salimos de esa pequeña casa.

Y entonces pensé en esa pobre chica , que no tuvo mucha suerte, pero no dejare que nada le pase a la "Buena" que sano mi cuerpo.

ESPERO QUE LES AGRADE ESTE PEQUEÑO CAPITULO, Y LAMENTO POR PUBLICAR HASTA AHORA