Lagrima de Sirena.

Capitulo 14

La náyade salió por completo del agua y su rostro serio y fuerte me causaba de cierta forma temor, no cualquier náyade logra eso en una sirena o en una de sus primas de agua salada las Nereidas.

-Esta por llegar- Dijo Gi

Un ruido de aves paso por sobre nosotras y un fuerte viento las acompañaba.

-Es verdad falta muy poco- comento Fotia

-¿Quién te a hablado?- respondio Nero a Fotia

Fotia se irguió y se puso frente a ella, se podía notar a leguas que entre ellas existía una fuerte tensión, se veía en ellas un carácter poderoso y además muy fuerte.

Nero sonrió de manera tan sarcástica que bien en Fotia y Nero a Merex y a mi y nuestra eterna rivalidad.

-Ya falta poco así que mantente serena Nero- Las llamas de Fotia se elvaron un poco mas e incluso Gi supo que eso podría ponerse feo.

-Entre esas dos yo no me meto, son como el agua y el aceite y sus pasadas misiones fueron duras a causa de eso, detesto cuando esas dos están juntas-

-Al parecer Aeras ya esta aquí- dijo Nero.

Las ninfas y yo miramos a nuestro alrededor los árboles se batían en una danza con el viento, los pájaros volaban a las ramas de los árboles para ocultarse y los animales se ponían nervios

-Que falta de modales- dijo Gi .

Una fuerte ráfaga de viento nos pegó un fuerte zarpazo que a mí me hizo dar un paso atrás. Las ninfas mantuvieron su posición y no dieron ni un solo paso atrás.

Ellas miraban al cielo y yo las imite, y entre las ramas de los arboles una figura completamente desnuda bajaba asía nosotros de entre ráfagas de viento, traía los brazos extendidos hacia los lados y una marca como un remolino en uno de sus glúteos y de manera delicada toco tierra.

En ese mismo instante hizo que su brazo derecho girara sobre su eje y un vestido blanco con piedras color celeste.

Tenia el cabello color blanco, era gallarda y elegante mantenía los ojos rasgados cerrados y cuando los abrió me di cuenta que en donde tendría que estar el iris había de pequeños remolinos color azul que giraban y giraban dentro de ellos, nos miro a todas y se presento.

-Aeras, ninfa del aire es un gusto conocerte Indigna – dijo y formo ua reverencia claramente no por respeto si no por burla.

-Y díganme por que las cuatro ninfas están reunidas para ayudar a una traidora de uno de los olimpos, ayudar a una completa falta de respeto- dijo Nero con los brazos cruzados.

Nuevamente me trataban como si yo no estuviera ahí ellas hablaban y yo intentaba no ignorarlas.

-No sabemos con precisión las planes de la diosa de las artes, la sabiduría y la guerra, solo sabemos que ella nos a encomendado una misión- dijo Gi

-Todas sabemos eso – dijo Aeras.

-Nuestra misión es enseñar- dijo Fotia – enseñar y entrenar ayudarla en su misión-

-Se o que quieren que hagamos y déjame decirte que no lo hare, no ayudare a una traidora y altanera sirena, no enseñare mis artes a alguien que le falto el respeto no solo a Poseidón si no a los olimpos-

-Creo que tu devoción es admirable... estúpida pero admirable- dije fuera de a conversación.

Todas me miraron, Gi se puso tensa , Aeras mantenía una sonrisa sarcástica, Fotia se mantuvo seria y Nero tenia ira en los ojos.