Salt era la guardiana del sur, tenía los ojos marrones y cabello castaño, de cola de un tono naranja, era de apariencia fría, dura y calculadora, muy inteligente y una gran estratega, amaba el uso de las ballestas, amaba la batalla, era una completa sirena guerrera, como debe de ser tenia al igual que Gear 475 años, y me era incompresible imaginar que algo, o alguien puedo haberla matado.
Pero al menos creo que eso solo puede significar una cosa, su poder se estaba acabando, ya no tenían fuerza, y al no tener quien las reemplazara ahora todas las guardianas estaban usando con mayor fuerza su poder 'para mantener el orden del océano. Ella fue la primera, pero no solo era una guardiana la que vigilaba el mar, eso solo me hacía pensar que faltaban 4 asesinatos más.
-Las cazaran, como el tiburón blanco hace con las focas- dije, era de noche y estaba frio, Coral aun estaba frente a mi bajo el puente del puerto, en su cara ella parecía comprender lo que decía y que por eso había llegado con las noticias.
-Lo se , y es por eso que vine con tigo, sabes como yo que algo no estaba bien , y si alguien fue capaz de matar a Salt, no hace pensar muy lejos para ver que las demás guardianas están en peligro.-
-¿Y que hace Poseidón tu padre al respecto?-El debía estar tras todo esto, como una manera de desahogar su furia contra todas las sirenas, ahora no solamente con migo.
-Se ha ido al Olimpo, no estaba en el océano cuando paso, estoy segura que ya lo sabe, y estoy segura que no regresara al océano hasta que todo haya pasado, no será el quien se ensucie las manos-
Mi padre siempre había sido así, a pesar de que era un dios el hermano del gran y poderoso Zeus, nunca hacia el trabajo sucio, siempre nos llo dejaba a nosotras, puesto que el siempre estaba ocupado intentando robar la virginidad de alguna joven doncella y maldiciéndola si no se la entregaba .
-Y pensaste que ya me habrían matado a mi también- dije mas como afirmación que como pregunta.
-No. Solo quería asegurarme de que fuera alguien de adentro y no del monte Olimpo, si tu estuvieras muerta si lo seria, pero ahora se que no es por obra de los dioses.-
-¿Y por qué te pregunta tanto? Yo no soy nada para ti, no tiene por qué avisarme nada-
-Te tengo mucho respeto Indigna , tanto que estoy preocupada por tu bien estar y también por aquellos humanos que te han cuidado, porque ten por seguro, que si es alguien que busque una pelea contra ti, primero ira a por esos humanos-
Agatha, es el primer nombre que se me vino a la cabeza; si coral sabia con quienes estaba viviendo esa cazadora si venia a buscarme también lo sabia. Y le había hecho una promesa a Daario una noche antes, que no dejaría que nada malo le pasara a Agatha.
Coral ahora me miraba como si al fin me daba cuenta de la situación, tomo su pequeño cuerno y toco, un sonido, casi insonoro pero firme.
De entre las pequeñas olas que entraban por debajo del puente llego un pequeño caballito de mar con una joya azul en el pecho, esa joya era una lagrima, la lagrima de una sirena, y significaba la conexión de entre esas dos criaturas y la fidelidad que estas se ameritaban, jamás tuve una criatura a la que le diera una lagrima ni la conexión de mi vida a la de ella, pero Coral si.
-El es Angell (Mensajero), el nos mantendrá en contacto, debido a que si las cosas siguen asi , no podre venir siempre, pero Angell si, te pido que le digas todo a el, y el me lo dira-
-¿Qué debo decirte?- pregunte.
-Todo lo que te pase, como si sientes que alguien te vigila o si algo rara te pasa, cuéntaselo, y yo te mantendré informada-
-Dame un cuchillo- para formar el pacto de mensajes a través de una bestia, se debe darle a beber a la bestia una gota de sangre para que jamás le entregue un mensaje a la persona que no sea el dueño de la sangre.
Coral me dio una aguja, pinche mi dedo y presione, una pequeña gota de sangre oscura mano de el, el Angell abrió la boca dispuesto a beberla, cuando termino de hacerlo, simple mete se sumergió, tragándose el mar la luz de la pequeña lagrima que estaba en su pecho.
-Te veré nuevamente Indigna- Y Coral se fue tras Angell.
Y ahí estaba yo, bajo el puente , completamente sola y mojada , tenia frio, y la única manera de regresar con Agatha y Daario era nadando por donde vine.
Y si lo pensaba bien, nunca había nadado con piernas, en la poza solo me deje sumergir y flotar con el mismo peso de mi cuerpo, pero jamas había usado las piernas para impulsarme, y esperaba no morir en el intento de camino a la orilla.
Entre al mar y me detuve cuando el agua llego hasta mi cintura, era hora de iniciar a nadar.
Inicie a impulsarme lentamente con la manos e intente mover las mis piernas en unión al mismo ritmo de ellas, levantaba mucha agua, me cansaba mucho por el esfuerzo y avanzaba poco.
Intentaba mantenerme a flote para descansar, pero las olas simplemente no dejaban y me obligaban a intentar nadar nuevamente.
Durante aproximadamente 45 de intentos durante avanzar y de 4 veces que me dieran calambres en las piernas , logre poner mis piernas en agua poco profundas y avanzar.
Ahora era ya muy noche, no había nadie fuera de sus casas, y todas las velas de las casa estaban apagadas.
Camine por el sucio camino que llegaba a la choza de Daario, intentando no pisar los excrementos de personas y perros que habían en el camino, o esquivando las tripas de peces o de cualquier otro animal, estaba tiritando por el frio de la noche y por la ropa mojada, el frio me calaba hasta los huesos y me sentía débil, no sentía los dedos de mis manos ni los de mis pies, sentía como si todo mi cuerpo se negara a moverse. Con suerte no me tope a ningún loco por el camino y llegue a casa de Daario, tenía las velas encendidas y Agatha y Daario esperaban fuera de la casa sentados en las escaleras de la entrada, cuando Agatha me vio salió corriendo dentro de la casa, y Daario corrió a toda velocidad a mi encuentro, se quitó la parte superior de su ropa y me cobijo con ellas para que entrara en calor, jamás había sentido tanto frio como en ese momento, las piernas ya no me daban para caminar, ni siquiera las sentía y mis pernas cedieron. Daario logro sostenerme antes de que callera y me llevo en brazos de nuevo a la casa. Me llevo en brazos como el dio que Agatha Arlek y el me salvaron y me cuidaron en su hogar.
Pero tenía tanto frio que mi cerebro ya no podía pensar, si no me mataba la cazadora, la baja temperatura de mi cuerpo lo haría, ya lo había visto muchas veces en los marineros que caían al mar y morían lenta y agónicamente por el frio, hasta que la última pisca de vida se escapaba de ellos.
Ese podría ser mi destino, Daario me conducía a casa, en mi ultima muestra de fuerza abrí los ojos y mire hacia atrás y vi a Fotia con su cabello en llamas en la entrada de la casa, eso me dio la sensación de que sobreviviría, porque tenía cosas que hacer al día siguiente.
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Lagrima de Sirena.
AventuraLexia es una sirena con gran autoridad en el océano. Pero tienen rivalidad con la mayoría de sus hermanas, hasta que en cierta ocasión comete un error del que se ve castigada siendo desterrada asi el lugar que mas detesta. La tierra . Ahora tendrá...